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La víctima perdió el dinero que le había quedado en su divorcio.
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La mujer entregó sus fondos a un exchange calificado como fraudulento.
La aplicación de citas Tinder continúa siendo un foco para las estafas con criptomonedas. Ahora el turno llegó para una mujer brasileña que entabló una relación virtual con un hombre que presuntamente le estafó alrededor de USD 120.000 en criptoactivos.
Aline Fernandes dos Santos, de 41 años de edad, hizo match con «Jack», un supuesto hombre británico que se autodenominaba inversionista y empresario, el pasado marzo.
Desde ese momento no dejaron de tener contacto, intercambiaron números y las conversaciones diarias se trasladaron a WhatsApp. En el día a día, Jack mostraba interés por la mujer, que se había divorciado recientemente, para ganarse su confianza.
«Te involucra. Luego hay un momento en que habla de su trabajo, que es muy apasionado y dedicado», comentó la víctima.
El plan del presunto estafador comenzó a tomar forma cuando comenzó a hablarle a la mujer de cuanto le gustaban las criptomonedas y las oportunidades que había al invertir en esa industria, según informó un medio local.
En menos de un mes, Jack logró convencer a la mujer para que abriera una cuenta en el exchange de bitcoin (BTC) y criptomonedas Crypto.com, en donde invirtió sus primeros USD 1.000, pero esto solo sería el principio.
Luego convencería a su víctima de trasladar e invertir más dinero que le que le había quedado en la separación de bienes tras su divorcio. Jack le dijo que sería mejor que invirtiera en otra plataforma llamada BTX Exchange, que de acuerdo a Scamosafe, un sitio web que detecta si las plataformas son confiables o no, es un intercambio fraudulento.
El principio del fin para la «relación»
Tras depositar los fondos en la plataforma, la relación con el presunto estafador pasó a una fase de enfriamiento, Jack dejó de responderle los mensajes con la frecuencia que lo hacía en un principio.
Fernandes dos Santos intentó recuperar sus fondos y le pidió ayuda a que siempre tenías excusas como que se había contagiado de COVID-19 y problemas familiares, ante la insistencia la mujer, el presunto estafador desapareció de WhatsApp.
A la víctima no le quedó más remedio que ponerse en contacto con atención al cliente, pero le pedían cada vez más y más dinero para poder retirar sus fondos, algo que un exchange legal nunca va a exigir.
«Cada vez que lograba pagar una nueva tarifa, y era muy alta, como USD 6.000, USD 9.000, llegaba otra. Luego estaba la lista de espera, si quería salir adelante, tenía que pagar otra tarifa», relató Fernandes dos Santos.
Incluso, la mujer llegó solicitar créditos en el banco para poder pagar el retiro del dinero que creía haber invertido. Ante esta situación, acudió a una amiga que al contarle lo que estaba pasando, le resultó sospechoso y le dijo que se trataba de una estafa.
A Fernandes dos Santos no le quedó otra opción que hacer la denuncia ante la policía de São Paulo, allí le dijeron que era probable que su dinero estuviese en otra parte y sería casi imposible conseguirlo.
Las mujeres son las mayores víctimas de estafa en Tinder
El caso de la brasileña Aline Fernandes dos Santos, no es un hecho aislado, ocurre más veces de lo que la gente piensa y mayormente las víctimas de estafa son mujeres.
Según datos de la Comisión Federal de Comercio (FTC) de Estados Unidos y reportados por CriptoNoticias, los estafadores en aplicaciones de citas en línea, como Tinder, prefieren a las mujeres que poseen bitcoin.
En 2021, salieron de las carteras digitales femeninas USD 139 millones en criptomonedas que fueron a parar a las manos de los estafadores.