-
La Cámara Baja ha impulsado la mayor parte de la legislación sobre criptomonedas.
-
Trump gobernará con respaldo del Senado, la Cámara Baja y la Corte Suprema.
Con los republicanos teniendo el control de las dos cámaras de Congreso, el presidente electo Donald Triunfo obtiene un poder legislativo favorable para llevar adelante sus planes desde la Casa Blanca.
De acuerdo con la información que difunden los medios locales, los republicanos ganan la mayoría en la Cámara de Representantes y tendrán al menos los 218 votos necesarios para controlar los 435 escaños.
Aún no han terminado los conteos de votos, pero las proyecciones apuntan a que el número de legisladores republicanos se situará entre 220 y 222. De esta forma, al tener ya asegurada una mayoría de la Cámara del Senado (donde los republicanos obtuvieron 53 de los 100 senadores), el partido de Trump se asegura el control del Congreso de Estados Unidos por al menos dos años.
Estos resultados abren las puertas para que los proyectos de ley propuestos por los representantes del partido, muchos de ellos relacionados con el sector de bitcoin (BTC) y las criptomonedas, avancen en los procesos de debate y aprobación. También favorece que las propuestas que haga Donald Trump no tropiecen con oposiciones políticas.
Se espera por tanto, que en este periodo se avance definitivamente en la aprobación de varias legislaciones centradas en las criptomonedas, por los menos en estos primeros dos años antes de las elecciones de medio mandato. Esto va a favor del compromiso de Trump de revertir la arremetida regulatoria de Joe Biden.
Hay varias legislaciones pendientes
Entre las propuestas pendientes se incluye el proyecto de ley introducida por la senadora republicana Cynthia Lummis para la creación de una reserva estratégica en BTC.
A las legislaciones se suma la resolución SAB 121, que permitiría a los bancos custodiar bitcoin e incluir servicios con criptomonedas. La ley fue aprobada por el Senado, pero luego fue vetada por el presidente Joe Biden. Se suma el proyecto de ley FIT21 aprobado en mayo pasado en la Cámara de Representantes, pero que no recibió votación en el Senado.
FIT21 fue la ley que más avanzó en El Congreso durante el mandato de Biden. Incluye la definición de una serie de conceptos que, hasta ahora, no han estado claros en la industria estadounidense y que han sido motivo de la mayoría de las demandas de la Comisión de Bolsa y valores (SEC). Entre ellos resaltan los elementos que ayudan a identificar un criptoactivo como título valor (security) o mercancía (commodity).
En cuanto a los comités, la demócrata de California Maxine Waters, que ha estado trabajando en un proyecto de ley sobre monedas estables con el legislador saliente Patrick McHenry, sigue siendo la miembro de mayor rango del Comité de Servicios Financieros. En ese sentido, no está claro si ese proyecto de ley se volverá a presentar durante la sesión saliente a finales de este año, o si se presentará el año que viene cuando el nuevo Congreso tome el poder.
En este caso, los republicanos tienen que elegir quién encabezará su grupo parlamentario para este comité. Los representantes Andy Barr (republicano por Kentucky), Frank Lucas (republicano por Oklahoma), French Hill (republicano por Arkansas) y Bill Huizenga (republicano por Michigan) son algunos de los legisladores que compiten por ese puesto.
Ante este panorama, es evidente que Trump tiene a mano todas las herramientas para cumplir las promesas que hizo al sector de las criptomonedas. Al parecer está dispuesto a cumplir, pues las informaciones que corren señalan que el presidente se prepara para llenar su gabinete de funcionarios pro-bitcoin. Tal como informó CriptoNoticias, es probable que coloque figuras clave del sector en la SEC, la CFTC y en la Oficina del Tesoro.
Los «superpoderes de Trump», incluyen a la Corte Suprema. Durante su primer mandato nombró a tres magistrados. En su segundo gpbierno tendrá la oportunidad de nombrar a dos más, lo cual significaría que la Corte Suprema tendría una mayoría nombrada por Trump que podría fungir durante décadas.