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Las leyes exigirían mayor liquidez en las reservas de Tether, forzando la venta de activos.
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El accionar de la empresa afectaría su dominio en el sector de las stablecoins.
Analistas de JPMorgan creen que Tether, el emisor de la principal stablecoin del mundo USDT, podría verse obligado a vender parte de sus reservas, incluyendo bitcoin (BTC), para cumplir con las nuevas regulaciones propuestas en Estados Unidos. Según un informe publicado esta semana, solo entre el 66% y el 83% de las reservas de la empresa se alinean con los proyectos de ley para las stablecoins que actualmente están en discusión en el Congreso de Estados Unidos, y por ello exigirían una reestructuración significativa de sus activos.
Las propuestas STABLE de la Cámara de Representantes y la GENIUS del Senado pretenden establecer directrices para los emisores de stablecoins, como Tether y otros. Eso incluye los requisitos de autorización, la gestión del riesgo operativo y un mandato de respaldo de reservas, que según los analistas de JP Morgan comparten varios elementos, pero también presentan diferencias fundamentales.
Por ejemplo, la propuesta de Ley GENIUS del Senado exige una regulación federal para las grandes stablecoins cuya capitalización de mercado supere los 10.000 millones de dólares, categoría en la que se incluye USDT debido a sus 141 mil millones de dólares de capitalización. Por otro lado, el proyecto de ley STABLE de la Cámara de Representantes permite la regulación estatal sin establecer condiciones previas.
Tether anunció por primera vez en 2023 que destinaría hasta el 15% de sus ganancias trimestrales a la compra de bitcoin, una medida para diversificar sus reservas.
Desde entonces, la empresa acumula una cantidad sustancial de BTC, lo que la convierte en uno de los mayores tenedores institucionales de la criptomoneda.
Tether posee 83.758 BTC (valorados en más de 8.000 millones de dólares); también tiene metales preciosos, préstamos garantizados y papel comercial. Son tenencias que, para los analistas de JP Morgan, no cumplirían con las normas propuestas, y por lo tanto, la compañía tendría que vender estos activos y reemplazarlos por bonos del Tesoro de Estados Unidos, junto con reservas líquidas.
Sin embargo, una posible venta masiva de bitcoin podría ejercer presión bajista en el mercado, considerando la magnitud de las tenencias de Tether. En este escenario, la empresa enfrenta un desafío crítico en Estados Unidos, donde su presencia es más relevante que en Europa. Sobre esto último, la empresa también enfrenta presiones regulatorias debido al Reglamento para el Mercado de Criptoactivos (MiCA), que ha llevado a varios exchanges de criptomonedas a retirar a USDT de sus listados.
Dado este contexto, es probable que se produzca un impacto significativo en el mercado, amenazando el dominio de USDT, que actualmente representa el 60% del sector de las stablecoins.
Luego, los competidores de Tether saldrían beneficiados. Se debe al hecho de que otras stablecoins como USDC (Circle) o DAI, con estructuras más alineadas a las normas, podrían ganar terreno.
No obstante, Paolo Ardoino, CEO de Tether, se manifestó en desacuerdo con las advertencias de los analistas de JP Morgan, como lo dejó claro a través de sus mensajes en la red social X: “Los analistas de JPM están salados porque no poseen bitcoin”, escribió. Su reacción corresponde con lo que se asegura por parte de la empresa.
En todo caso, es de notar que Ardoino respondió a los analistas de JP Morgan, pero no a otras publicaciones que afirman que las regulaciones de las stablecoins en Estados Unidos excluirán específicamente a Tether de los requisitos de las normas de cumplimiento, algo que todavía está por comprobarse.
Mientras todo el panorama regulatorio se define en Estados Unidos, Tether sigue avanzando como pilar para las transacciones con criptomonedas, especialmente en economías emergentes, como la de Latinoamérica. Sin embargo, su futuro dependerá de cómo navegue este nuevo escenario regulatorio, que busca equilibrar innovación y seguridad financiera. Mientras los legisladores avanzan, la industria observa si el gigante de las stablecoins logra mantener su hegemonía sin sacrificar su modelo de reservas.