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Se podrá acceder a los datos si una corte determina que hay “causa probable” de un delito.
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La propuesta de ley quiere dificultarle a los criminales esconderse detrás de la encriptación.
Legisladores republicanos introdujeron una propuesta de ley que permitiría a los organismos de Seguridad Nacional de Estados Unidos obligar a las compañías a desencriptar la información de usuarios específicos. La ley contempla que los proveedores de tecnología deberán garantizar el acceso al material encriptado siempre y cuando una corte determine que existen “causas probables» de que se esté cometiendo un delito.
Según los senadores, de ser aprobada la ley, se trabajará en el desarrollo de una “solución equilibrada” que permita preservar en lo posible la privacidad de los usuarios, pero garantizando que exista una forma de acceder a los datos si un juez determina que son útiles para la investigación. Con esto se busca poner coto a la encriptación completa, la cual es “aprovechada por criminales para organizar sus operaciones”.
La encriptación es casi un estándar en internet. Proveedores de tecnología, como Apple, diseñen productos y servicios que puedan ser encriptados. Los senadores alegan que “este tipo de encriptaciones completas aportan poco a la seguridad de las comunicaciones de un usuario promedio, pero son de gran beneficio para aquellas personas u organizaciones que utilizan internet para fines ilícitos”.
Para los senadores, es inexplicable que fabricantes y desarrolladores se nieguen a cooperar en la recuperación de la data encriptada en alguno de sus equipos. Al menos, no después de que se consiguen “pruebas suficientes” de que se está cometiendo un delito. Al hacer esto, argumentan los senadores, los proveedores de tecnología dejan a los organismos de seguridad estadounidense con pocas opciones: Intentar hackear la data (lo cual puede tomar meses y cuesta mucho dinero) o abandonar las investigaciones por completo.
En la presentación de la ley, lo senadores exponen algunos ejemplos en los que la colaboración para superar la encriptación pudo haber ayudado a las autoridades, entre ellos: El ataque en Pensacola en 2019, la computadora de Ryan Lin y los celulares del Cartel de Sinaloa.
Este proyecto de ley fue presentado el día 23 de junio por los senadores Lindsey Graham (R-Carolina del Sur), Tom Cotton (R-Arkansas) y Marsha Blackburn (R-Tennessee). Según sus impulsores, esta ley, además de permitir a las fuerzas del orden obtener acceso legal a datos encriptados, incentivará la innovación tecnológica. La ley contempla una petición al Fiscal General de Estados Unidos para que se organice un concurso que premie al equipo que cree una solución para el acceso legal a los datos encriptados, a su vez que garantice la privacidad y seguridad del usuario promedio.
Una propuesta de ley de este tipo contrasta notablemente con movimientos acéfalos como Bitcoin, donde la ausencia de representantes legales – que puedan ser forzados a acudir a una corte -, permite que nadie sea llamado ante organismos de seguridad del estado para revelar información personal.