El uso de las monedas criptográficas esta cada vez más extendido, llegando incluso a transformar la forma en que se mueven los mercados ilegales y las actividades criminales. Es por ello que una de las oficinas de investigación de la policía de Reino Unido ha decidido realizar una exploración sobre el uso de las monedas criptográficas con fines ilegales que ha resultado en una petición para adaptar y reforzar la ley británica frente a persecuciones criminales que incluyan a Bitcoin.
La Asociación de Investigación Policial N8, por medio de su proyecto Catalyst, publicó un reporte sobre los resultados de una investigación realizada de forma colaborativa conjunto a expertos del ecosistema blockchain y los criptoactivos. Los investigadores expresaron su actual preocupación ante las criptomonedas debido al aumento de ataques tipo ransomware, quienes han producido pérdidas millonarias en empresas europeas por culpa de las últimos ataques de ransomware WannaCry y Petya.
En este sentido, el documento apunta que la principal problemática al momento de atacar este tipo de actividades criminales, y el uso en generalizado de criptomonedas con fines criminales, es la poca experiencia que poseen los investigadores y oficiales de policía sobre el mundo de las monedas criptográficas, así como la falta de un soporte legal que logre conducir una investigación que involucra bitcoins.
Este proyecto investigativo que se dividió en dos partes —una práctica y otra teórica— propone nuevas leyes que ayuden a medir, e incluso restringir, el uso de criptomonedas. De igual manera, busca determinar patrones criminales, probar distintos escenarios ilegales, rastrear transacciones privadas y públicas, estudiar y registrar características de distintas monedas criptográficas y educar tanto agentes como instituciones de los posibles puntos a tomar en cuenta a la hora de realizar una investigación de esta naturaleza.
Debido a ello, la asociación de investigadores sugirió crear una mesa de trabajo compuesta por actores de la ley, autoridades policiales y expertos en bitcoin con el fin de coordinar acercamientos estratégicos que eviten el uso de las monedas descentralizadas en los mercados negros.
El grupo N8 plantea proveer al sector policial de una guía y piso legal que permita a los oficiales dedicados al crimen cibernético investigar, recolectar evidencias y rastrear criminales por medio de transacciones en las diferentes cadenas de bloques y plataformas descentralizadas, reconociendo que bitcoin, y otros tantos activos digitales, no son completamente anónimos y pueden ser monitoreados:
Las transacciones de Bitcoin no son completamente anónimas, es por ello que mejorando el entrenamiento y acceso a herramientas de la industria, la aplicación de la ley del Reino Unido mejoraría su capacidad para investigar y perseguir este tipo de delitos.
Asociación de investigación policial N8.
A su vez, en la exploración práctica realizada por los investigadores, los miembros hicieron seguimiento a compras de productos en la darknet, casos de extorsión sexual y tráfico humano, así como el uso asiduo de cajeros automáticos y casas de cambio de criptomonedas, todo esto con el fin de generar una guía específica que sepa lidiar con las características de blockchain y sus activos digitales, en conjunto con el objetivo de aumentar los conocimientos generales que se tienen sobre estas soluciones tecnológicas en el sector de crímenes cibernéticos.
A nivel global, las autoridades han propuesto crear leyes que se dediquen a la seguridad del ciberespacio y que involucren a bitcoin y otras criptomonedas. Ya siete países europeos habrían dado a conocer su preocupación en este sector por medio de una reciente alianza que tiene el objetivo de disminuir los crímenes en la Internet, la Organización de Naciones Unidas (ONU) también habría dictado un curso policial especializado en monedas criptográficas y el gobierno de la India propuso el pasado mes de julio estudiar dichos activos digitales con miras a evitar cualquier pérdida financiera nacional.