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El Senado dio el visto bueno a la ley que podría afectar la adopción de las criptomonedas.
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Cualquier entidad que procese transacciones debe aplicar KYC y pagar más tributos.
Actualización 26/08/21: Este artículo fue modificado luego de su publicación para añadir datos sobre el hash rate de Bitcoin en los Estados Unidos.
El Congreso de los Estados Unidos bloqueó el 24 de agosto la posibilidad de que la llamada ley de infraestructura tenga enmiendas. La propuesta legislativa no será modificada antes de su votación en la Cámara de Representantes. Es decir, todos los lineamientos para que la industria Bitcoin pague más impuestos y se apliquen protocolos de «Conoce a tu cliente» (KYC) en todos los niveles, serían aprobados.
La iniciativa ya tenía el visto bueno del senado que la validó hace dos semanas, un hecho reportado por CriptoNoticias. Ahora el Comité de Reglas de la Cámara de Representantes acordó que el borrador aceptado por los senadores no tendrá cambios. Si la propuesta de ley es aprobada en el congreso, luego irá a la Casa Blanca para que sea firmada por el presidente Joe Biden.
La ley de infraestructura es un mecanismo a través del cual el gobierno de los Estados Unidos busca maneras de financiar sus gastos federales. Esto incluye, por ejemplo, la construcción de carreteras, puentes o mejorar el acceso a Internet de banda ancha. El proyecto bipartidista contempla gastos por USD 1,2 billones (millones de millones) para los próximos cinco años.
Una de las formas que los legisladores proponen para recaudar los fondos es incrementar la recaudación de impuestos en el ecosistema Bitcoin. Los congresistas creen que el sector podría aportar unos 28.000 millones de dólares haciendo una redefinición de la figura del bróker o corredor. En esta categoría entrarían todas aquellas entidades que participan o facilitan transacciones en blockchains.
Más impuestos a Bitcoin y más KYC
El concepto luce muy amplio y no solo entrarían en él los exchanges centralizados, por ejemplo. También lo harían los exchanges descentralizados, los mineros, los operadores de nodos y hasta los desarrolladores de monederos. Todos estos participantes tendrían que declarar sus ingresos brutos al Servicio de Impuestos Internos (IRS) por facilitar operaciones.
Lo que luce más complicado todavía es que estas entidades deben identificar a las partes que participan en las operaciones. Dicho en otras palabras, los mineros tendrían que captar los datos personales de los usuarios que utilizan sus servicios ya que fungen como «corredores» entre dos partes que requieren transferir fondos.
Los protocolos de KYC ya forman parte de un gran número de exchanges, lo que ha tranquilizado parcialmente a otros legisladores en el mundo. Sin embargo, hablar de KYC en exchanges descentralizados o en la minería de Bitcoin no compagina con el funcionamiento propio de la tecnología.
Sobre este último punto, en el gráfico que se muestra a continuación se observa cuál es la posición de los Estados Unidos dentro de la distribución mundial de hash rate de la red Bitcoin. La nación norteamericana está en el segundo lugar con un 16%, sólo por detrás de China que ya registra un 46%.
Con el bloqueo de las posibles enmiendas del pasado martes, se desechó la posibilidad de ajustar esta propuesta, lo que perjudicaría a la industria Bitcoin y a las criptomonedas en general. De aplicarse, las empresas mineras o los desarrolladores podrían migrar hacia otras latitudes con legislaciones que favorezcan el desarrollo antes que restringirlo.
La votación para aprobar o no la ley de infraestructura se realizaría antes del 27 de septiembre. La decisión del congreso llega en un momento en el que los Estados Unidos busca convertirse en un gran polo mundial para los mineros de criptomonedas. De hecho, múltiples empresas mineras ya han comenzado a ampliar sus instalaciones, mientras que otras están migrando desde China.