El gobierno de Filipinas estudia aplicar las leyes sobre valores a aquellas criptomonedas que, a pesar de obtenerse en Ofertas Iniciales de Monedas (ICO), tengan un comportamiento y características similares a las de las acciones. La medida busca brindar seguridad a los potenciales inversionistas impulsando el funcionamiento de las leyes sobre valores ya existentes en el país.
El objetivo es aplicar el Código de Regulación de Valores, en donde se estipulan las directrices que rigen en el país en la materia. El comisionado de la Comisión de Valores y Bolsa (SEC) filipina, Emilio Aquino, afirmó ante medios locales que en el caso de que determinada ICO sea considerada bajo la jurisdicción de este código, las criptomonedas no podrán ofrecerse sin que antes cumplan con los registros correspondientes ante la SEC.
«Esta oferta inicial de monedas -dependiendo, como se dijo, de los hechos y circunstancias en que se realiza la oferta especialmente para recaudar capital- puede considerarse como valores, en cuyo caso no pueden ofrecerse sin registrarse ante la SEC», agregó Aquino.
La decisión sigue al esquema de accionario pautado por Calata Corp., pues la empresa ahora pretende cotizar en una casa de cambio de criptomonedas convirtiendo sus acciones en Calcoins, el nombre del criptoactivo que planean utilizar. Esto tras haber sido excluida de la Bolsa de Valores de Filipinas (PSE) al presentar múltiples inconsistencias en su información. La Oferta de Calata encendió las alarmas de las autoridades.
El comisionado afirmó que las autoridades han estado especialmente activas con respecto al crecimiento de las ICO, asegurando que hay un número importante de ofertas cuyas monedas funcionan como valores, por lo que es necesario fortalecer los estamentos legales para proteger a los usuarios.
Hemos visto particularmente en los sitios de redes sociales que hay ofertas de ofertas iniciales de monedas, las más populares de las cuales, por supuesto, son bitcoins y ethereum … pero [hay] otras nuevas que pueden considerarse valores.
Esa es la dirección que estamos tomando, basándonos en las actuales regulaciones aprobadas por la SEC de EE. UU., nuestras otras contrapartes en Malasia, Hong Kong y Tailandia.
Emilio Aquino
Comisionado
Durante 2017 el gobierno filipino ha tomado varias decisiones significativas con respecto a los criptoactivos. En febrero emitió una regulación sobre el comercio de criptomonedas, cuya la normativa fue agregada al Manual de Regulaciones para Instituciones Financieras No Bancarias (MORNBFI).
Allí se establece que quienes estén interesados en ofrecer este tipo de servicios en Filipinas deberán adquirir un Certificado de Registro para operar legalmente. Los negocios deberán registrarse en el Secretariado del Consejo Anti-Lavado de dinero y cumplir un entrenamiento obligatorio. Sin embargo, pocas empresas se han sumado a la iniciativa.
Más tarde, en junio, el Banco Central de Filipinas anunció que tenía la intención de implementar duras regulaciones en cuanto a los criptoactivos, para así prevenir operaciones fraudulentas o ilegales. Las medidas incluirían mejorías en la seguridad informática de las instituciones financieras, entre otras decisiones. El Banco Central ha intentado incentivar la creación de nuevas casas de cambio en el país vista la creciente popularidad de los criptoactivos, pero hasta ahora sólo se ha tratado directamente el tema de las ICO.