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Una nueva legislación podría gravar las ganancias de capital no realizadas.
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Organizaciones sociales afirman que los millonarios pagan impuestos más bajos que los trabajadores.
Janet Yellen, la secretaria del Tesoro de los Estados Unidos, se refirió a la posibilidad de cobrar un impuesto a ganancias de capital no realizadas. Es decir, aquellas que no se concretaron todavía porque no se ha vendido el bien que las produjo. Esta legislación pone el foco en aquellas personas «excepcionalmente ricas» en el país.
La propuesta fue introducida a la Comisión de Finanzas del Senado por su propio presidente, Ron Wyden, representante del estado de Oregon. De acuerdo con lo comentado por Yellen en una entrevista con The Hill, se trata de un impuesto que aplicaría a «ganancias de capital extraordinariamente grandes, que hasta ahora escapan a la regulación normativa».
Si bien la funcionaria negó estar hablando de un «impuesto a la riqueza», sí reconoció que la medida está destinada a personas muy adineradas que generen ingresos a partir de sus inversiones en los mercados de activos.
En el caso de las criptomonedas, este nuevo impuesto sobre ganancias no realizadas podría aplicarse, por ejemplo, ante los aumentos en el precio de la criptomoneda. Estos incrementos generan ganancias para los inversionistas, sobre todo para aquellos holders que almacenan cantidades de ellas a largo plazo.
Así, aunque estas ganancias sean capitalizadas mediante la venta o no, deberían pagar un tributo al Estado en caso de aprobarse este nuevo proyecto de ley.
En algunos países, los contribuyentes pagan impuestos por sus operaciones con criptomonedas a partir de la diferencia entre el precio de compra y el de venta. Es decir que, por ejemplo, si se compra a 5 dólares y se vende a 9, habrá que pagar impuestos por esos 4 dólares de diferencia. Es lo que pasa en Argentina con el impuesto a las Ganancias, como ha explicado CriptoNoticias.
Las criptomonedas y las leyes estadounidenses
Este nuevo impuesto podría sumarse a otra que por estos días se está votando en el Congreso de Estados Unidos, y que también toca de cerca a las criptomonedas. Se trata de la Ley de Infraestructura, cuya aprobación añadiría impuestos a varios sectores de la industria de las criptomonedas, como reportó este medio.
De todos modos, la nueva ley de impuesto a las ganancias no realizadas apenas ingresa a la Comisión de Finanzas, por lo que todavía tiene un largo camino por recorrer. En caso de pasar esa instancia, deberá ser votada por el cuerpo completo del Senado, luego por la Cámara de Representantes y, finalmente, tendrá que ser reglamentada por el presidente.
Organizaciones sociales apoyaron el «impuesto a los millonarios»
Cuando el proyecto de ley de Ron Wyden tomó estado público, 103 organizaciones nacionales emitieron un comunicado en conjunto en el que no solo apoyaban la iniciativa, sino que además exigían su inclusión en el plan «Build Back Better» (o ‘Reconstruir Mejor’) impulsado por el propio presidente Joe Biden.
En el escrito, se señala que esta regulación supone «una fuente de financiación popular, progresiva y robusta» para el programa BBB, que busca brindar ayudas a familias y comunidades de trabajadores como respuesta a las dificultades que este sector afrontó durante la pandemia por Covid-19.
De acuerdo con el sitio oficial de la Casa Blanca, el plan busca crear puestos de trabajo, rebajar los impuestos y reducir los costos de vida para las familias de las clases sociales más bajas. Para ello, se detalla, es necesario que «los más ricos y las grandes corporaciones paguen la parte que les corresponde».
En este sentido, según el comunicado citado, las 400 familias más ricas de Estados Unidos pagaron impuestos federales con una tasa efectiva cercana al 8% en los últimos años. En el mismo periodo, señalan que sus fortunas crecieron fuertemente, por lo que resulta «inconcebible que paguen impuestos más bajos que los maestros, enfermeros y bomberos».