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En 2025 las principales economías crearon normas para stablecoins, activos tokenizados y exchanges.
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La regulación del sector dejó de ser un recurso meramente reactivo.
En 2025 el mundo de las criptomonedas entró en una nueva era, una que no solo está impulsada por la innovación y el mercado. Durante este último año la dinámica regulatoria global también está trazando el camino.
Lejos queda la era en la que los gobiernos ignoraban el ecosistema de bitcoin (BTC). También se alejan los primeros años de vida de la moneda digital, cuando era vista –por la mayoría de los reguladores– como algo marginal, asociado con el mundo delictivo.
En esos tiempos muchos gobernantes se conformaban con que los bancos centrales emitieran comunicados. En ellos advertían «los riesgos de invertir en criptomonedas» y alertaban sobre estafas y lavado de dinero.
Esta postura, que oscilaba entre la indiferencia y el rechazo, avivó temores durante más de 10 años, tras la creación de Bitcoin. El miedo era que se llegara a una prohibición total. Una amenaza que va quedando en el olvido, al ritmo de una especie de «latigazo político».
Un salto en la regulación de bitcoin
Tal como señala el informe de fin de año de la empresa de inteligencia blockchain, TRM Labs, el ecosistema de las criptomonedas, y los activos digitales en general, cierra el 2025 con una entrada triunfal en las finanzas globales. El impulso cobró fuerza con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca.
2025 fue el año en que la claridad normativa coincidió con el impulso del mercado. A medida que Estados Unidos, bajo la administración Trump, remodelaba el tono de la política global, la regulación de las criptomonedas entró en un periodo de aceleración en su implementación.
TRM Labs.
La relación de los reguladores con Bitcoin ha sido tema de estudio de varios académicos. Uno de los más destacados es Jan Lansky, de la Universidad de Finanzas y Administración de Praga, República Checa.
En 2018 el docente ahondó sobre los niveles de regulación que se estaban utilizando en el mundo para las criptomonedas. Para esa fecha elaboró una escala que oscila del 0 al 5, tal como se expone la siguiente tabla:
| NIVEL DE REGULACIÓN DE BITCOIN | DESCRIPCIÓN |
| 0 | El gobierno no presta atención a los activos digitales. |
| 1 | Algún organismo oficial ha emitido una declaración, reconociendo la existencia de criptomonedas. Pero no presenta ningún enfoque para tratarlas. |
| 2 | Algún organismo ha publicado una declaración proponiendo un enfoque para lidiar con criptoactivos. |
| 3 | Algún organismo ha emitido orientación y normas para regular los activos digitales. |
| 4 | Existen condiciones predefinidas que, una vez cumplidas, podrían dar lugar a regulaciones. Existe autorización para proporcionar productos y servicios relacionados con criptoactivos. |
| 5 | Existe una prohibición total o parcial o se promueve la adopción y el uso total de criptoactivos. |
Se amplía el panorama regulatorio
Para el momento en que Lansky hizo el estudio, la regulación de bitcoin de la mayoría de los países se movía entre los niveles 0 y 3 de la escala. Más del 50% no tenía ningún enfoque regulatorio y un 14% de las jurisdicciones se planteaba prohibir su uso.
El panorama comenzó a cambiar hacia 2022, con el auge de la adopción institucional. Para 2025 se puede decir que la mayoría de las jurisdicciones están entre los niveles 4 y 5: promoviendo el uso de bitcoin, y no prohibiéndolo como se temía.
La ubicación en la escala más alta se hace evidente en el estudio de TRM Labs. La firma evaluó los avances realizados en 30 jurisdicciones que concentran más del 70% de la exposición mundial a criptoactivos.
La investigación concluye que casi el 80 % de las jurisdicciones analizadas crearon nuevos marcos normativos este año. Todas incorporan a las criptomonedas a sus sistemas financieros.
Los analistas mencionan iniciativas de las principales economías, mayormente enfocadas en stablecoins, activos tokenizados y el funcionamiento de los exchanges.
Los avances son notorios en Estados Unidos, en la Unión Europea (con la llamada Ley MiCA), y en países de Asia (destacando Emiratos Arabes Unidos, Corea del Sur y Japón). En Latinoamérica llaman la atención las propuestas de Brasil y El Salvador.

EE. UU. lidera el giro normativo
La influencia de Estados Unidos en la política y economía global ha sido motor del avance regulatorio de 2025. La nueva visión de los políticos y autoridades toma forma tras el giro a favor del ecosistema que dio Trump.
La influencia del presidente se hizo tangible en EE. UU. a través de la nueva postura de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC), con la aprobación de leyes (con GENIUS a la cabeza); y con las normativas que permiten a los bancos ofrecer servicios con BTC. Todo esto, junto a directrices e iniciativas gubernamentales para crear tesorerías de bitcoin.

La pauta que marca Estados Unidos con estas acciones lleva a bitcoin a un lugar central en la agenda económica de los Estados. Y hay varios indicadores que lo demuestran.
Uno de los puntos de inflexión más importante en esta dinámica regulatoria, es la relación de las criptomonedas con el sistema financiero. Un vínculo antes inexistente. Una raya amarilla trazada por los reguladores les decía a los bancos «no pase».
La situación ahora es distinta. Cada vez son más los bancos que buscan ofrecer servicios con bitcoin, y este 2025 terminaron de caer las barreras. Las autoridades bancarias quitan las restricciones a estas entidades para operar con criptomonedas.
Cambia el lazo de bitcoin con los bancos
Una señal clave es el cambio de postura del Consejo de Supervisión de Estabilidad Financiera (FSOC). En su informe anual de 2025 sacó a las criptomonedas de la lista de vulnerabilidades que debilitan al sistema financiero.
Durante mucho tiempo esta instancia, que reúne a los principales reguladores financieros de EE. UU., describía a los criptoactivos como foco de riesgo. Su informe de 2024 aún los citaba como «peligro potencial». Para este 2025 los resalta como «un sector en crecimiento».
| AÑO | POSTURA DEL FSOC SOBRE BITCOIN |
| 2022 | Es un riesgo explícito para la estabilidad financiera y «área prioritaria a monitorear». |
| 2023 | Una «vulnerabilidad para la estabilidad financiera» debido a la volatilidad de los precios. |
| 2024 | Un riesgo sistémico potencial cuyo mercado crece y se debe monitorear. |
| 2025 | Ya no es una «vulnerabilidad». No hay alertas, preocupaciones, ni recomendaciones explícitas. Se retiran las advertencias sobre criptomonedas. |
Algo semejante ocurre con el Comité de Supervisión Bancaria de Basilea (BCBS). El organismo internacional, que establece estándares para la regulación bancaria a nivel mundial, en noviembre pasado anunció «una revisión acelerada» de sus normas prudenciales para la exposición de los bancos a las criptomonedas.
Se espera que, tras años de calificar a bitcoin y las stablecoins como amenazas, las nuevas reglas que se anunciarán en 2026 sean más flexibles y abiertas con el sector.
Se abre un nuevo ciclo histórico
Para la mayoría de los expertos, todos estos cambios no son solo una actualización, sino un reconocimiento de la maduración del ecosistema. Surge así un nuevo panorama que inserta a bitcoin en la política estatal a nivel global.
«Estados Unidos desmanteló en 2025 su enfoque restrictivo hacia las criptomonedas y abrió un nuevo ciclo histórico que podría consolidarse mundialmente», observan los analistas de Barclays.
Los investigadores anticipan un 2026 de «realidad regulatoria». Una tendencia que ganará terreno con la implementación de leyes y «gobiernos que siguen la pauta estadounidense». El año entrante también estaría marcado por la lucha entre Estados para atraer inversiones con criptomonedas.
A escala global, la competencia entre jurisdicciones girará en torno a ofrecer marcos legales sofisticados capaces de integrar innovación, estabilidad financiera y controles eficaces (…) La regulación de bitcoin deja de ser reactiva y pasa a ocupar el centro de la política de las principales economías del mundo.
TRM Labs.



