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El secretario del Tesoro debe determinar si necesita autorización del Congreso para adquirir BTC.
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Lummis afirma que la orden ejecutiva de Trump “es solo el comienzo”.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó el 6 de marzo una orden ejecutiva para crear una reserva estratégica de bitcoin (BTC) en el país. La medida establece la adquisición inicial de casi 200.000 BTC, los cuales están bajo custodia del gobierno federal producto de incautaciones.
Esto marca un paso hacia la integración de BTC en las finanzas nacionales, y, además, es el cumplimiento en sí mismo de una promesa de campaña hecha por Trump en julio de 2024.
Como reportó CriptoNoticias, la orden ejecutiva de Trump instruye al Departamento del Tesoro a implementar esta reserva. A su vez, abre la puerta a compras adicionales de BTC, siempre que cuenten con el respaldo del Congreso.
En este contexto, el proyecto de ley de la senadora Cynthia Lummis, presentado en julio de 2024, y que buscaba un objetivo similar; podría encontrar un nuevo impulso. Y es que aquella iniciativa, que proponía adquirir 1 millón de bitcoin, cumplió su ciclo legislativo sin ser aprobada.
El plan de Lummis buscaba fortalecer el dólar estadounidense. Proponía la creación de una red descentralizada de bóvedas seguras para bitcoin, operadas por el Departamento del Tesoro. Según la propuesta, esas instalaciones cumplirían con estrictos requisitos legales de seguridad física y cibernética, como informó CriptoNoticias en ese momento.
La meta del proyecto de Lummis era acumular el 5% del suministro total de BTC en un período determinado. Para financiar esta compra, el proyecto sugería diversificar fondos del Sistema de la Reserva Federal y del Tesoro.
Pero ese proyecto no avanzó más y se quedó estancado en la anterior legislatura del Congreso. Y hasta la fecha, no se han presentado nuevas propuestas orientadas a la conformación de una reserva estratégica de bitcoin. Ahora bien, aunque el proyecto de Lummis no prosperó en 2024, la orden de Trump cambia el panorama.
Autorización del Congreso de EE. UU.
Específicamente en la sección 3 del artículo 2 del decreto presidencial, disponible en la página web de la Casa Blanca, se establece que el secretario del Tesoro debe analizar en un plazo de dos meses las leyes, finanzas y logística necesarias para formalizar reservas de bitcoin y otros activos digitales. Además, debe determinar si se requiere autorización del Congreso para ampliar las compras.
La implicación es clara. Si el secretario del Tesoro concluye que el Congreso debe intervenir, proyectos como el de Lummis podrían reactivarse. Aunque esto dependerá de los resultados del análisis ordenado por Trump.
Si bien la reserva inicial de 198.109 bitcoin (cifra total de las monedas en manos del gobierno federal de EE. UU. según la firma de análisis y seguimiento Arkham Intelligence) no necesita aprobación legislativa, cualquier expansión sí podría exigirla. El Congreso, entonces, tendría un rol clave en definir el alcance de esta estrategia.
En ese sentido, Lummis, quien ha manifestado públicamente su apoyo a bitcoin y el ecosistema de las criptomonedas, afirmó en X que la orden de Trump es “solo el comienzo” de un proceso más amplio.
Para la senadora, Trump “está cumpliendo la promesa” de liderar la administración más pro-criptoctivos en la historia de los Estados Unidos. “Al adoptar bitcoin como un activo estratégico, el presidente Trump ha trazado un camino para abordar nuestra deuda nacional y asegurar la posición de Estados Unidos como líder mundial en innovación financiera”, afirmó.
“El pueblo estadounidense recordará esta decisión como el momento en que recuperamos nuestro futuro financiero, y espero asociarme con el presidente Trump para lograrlo”, añadió.
Un momento de creciente interés por bitcoin
La orden ejecutiva de Trump llega en un momento de creciente interés por BTC y los criptoactivos. Con esta medida, Estados Unidos busca posicionarse en el mercado global de las criptomonedas. En general, la reserva de BTC podría servir como respaldo financiero o herramienta geopolítica. Incluso cuando un tribunal estadounidense dictó en enero que había que devolver 94.000 bitcoin robados al exchange Bitfinex en 2016.
Hay que tomar en cuenta que el Congreso estadounidense tiene un historial mixto con las criptomonedas. Algunos legisladores, como Elizabeth Warren, las ven como una amenaza al sistema financiero tradicional. Otros, como Lummis, las consideran una oportunidad.
Así, la orden ejecutiva de Trump podría inclinar la balanza hacia esta última postura. Pero todo dependerá de los argumentos presentados por el Tesoro en los próximos meses.
Como quiera que sea, la medida de Trump también tiene implicaciones internacionales, ya que otros países podrían seguir el ejemplo de Estados Unidos, tal como lo han sugerido especialistas, como Mike Novogratz, CEO de la firma Galaxy Digital.
El proyecto de Lummis, aunque detenido, podría resurgir si el Congreso aprueba compras adicionales. El análisis del Tesoro definirá el próximo capítulo de esta estrategia. Por ahora, el país da un giro completo a favor de los criptoactivos, con resultados que todavía están por verse.