Para bien o para mal, el auge de bitcoin y demás criptomonedas trae consigo las alertas, advertencias o regulaciones de las autoridades gubernamentales y financieras de todo el mundo. En este caso, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de España, junto al Banco de España, emitió dos comunicados donde considera varios aspectos en relación a las criptomonedas y Ofertas Iniciales de Moneda (ICO).
Los comunicados sobre las criptomonedas y ICO, uno dirigido al público general y otro específicamente a los profesionales del sector financiero, se dieron a conocer a través de la página de la CNMV y de su cuenta oficial de Twitter.
El comunicado dirigido al público general inicia señalando las principales diferencias entre las criptomonedas y el dinero fiduciario, entre las que destaca que su valor no estable y oscila frecuentemente, y que no es obligatorio aceptarlas como pago. También la comisión admitió que las criptomonedas, como bitcoin, en algunos casos sirven como alternativa al dinero de curso legal, pero no están respaldadas por ningún gobierno, entidad pública ni banco central. En palabras de la institución:
La CNMV y el Banco de España advierten que, hasta la fecha, ninguna emisión de “criptomoneda” ni ninguna ICO ha sido registrada, autorizada o verificada por ningún organismo supervisor en España. Esto implica que no existen “criptomonedas” ni “tokens” emitidos en ICO’s cuya adquisición o tenencia en España pueda beneficiarse de ninguna de las garantías o protecciones previstas en la normativa relativa a productos bancarios o de inversión.
Asimismo, la recomendación general, al momento de invertir o comprar criptomonedas, es que los ciudadanos se aseguren de que tienen toda la información necesaria para entender lo que se les ofrece y asumir los riesgos que conllevan este tipo de herramientas. Por lo que La CNMV y el Banco de España señalaron que está entre sus prioridades ofrecer información al público e inversionistas para que “estén en condiciones de afrontar con confianza la creciente complejidad del entorno financiero”.
Y es en eso último donde reside la razón para estos comunicados. Igualmente, las consideraciones de dichas entidades surgen de la gran revalorización de la primera criptomoneda -y el resto de las altcoins– del año pasado, en relación a su similitud con las burbujas financieras; además del aumento de la cantidad de proyectos y empresas que buscan financiarse con las ICO, las cuales, en muchos casos, resultan ser estafas.
En específico, entre otras consideraciones aparte del entorno no regulado, se incluye el que muchas veces las ICO o empresas de criptoactivos no se encuentran en el territorio español, quedando fuera de la jurisdicción del país ibérico al momento de solucionar problemas. Del mismo modo, se hizo mención al elevado riesgo de volatilidad o problemas de liquidez; información inadecuada y la pérdida de todo el capital invertido.
Paralelamente, las consideraciones específicas del comunicado dirigido a los inversionistas resaltan las formas de comercialización de criptomonedas: directas o a través de distintos servicios financieros, tales como contratos de futuros, fondos u otros derivados y, asimismo, describe las clases de token en las ICO y su utilidad (como una acción u el otorgamiento de derechos a servicios o productos).
Con anterioridad, para enero de este año, la comisión anunciaba que estaría buscando regular el uso y comercio de bitcoin y demás criptomonedas y que estaría al pendiente de estas al igual que de las Ofertas Iniciales de Moneda (ICO) ya que “considera” que muchos de estos proyectos u ofertas, al igual que el comercio de estos en general, “deben quedar sujetas a las reglas aplicables a la oferta y distribución de valores convencionales”.