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Congreso de Estados Unidos plantea convertir las stablecoins en dinero público.
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Los legisladores proponer introducir una moneda digital del Banco Central.
El grupo de trabajo de la administración del presidente Joe Biden, integrado por la Reserva Federal y el Congreso, publicó un documento que insta a regular el uso de las stablecoins en Estados Unidos.
Un informe previo, cuya elaboración terminó el pasado 17 de julio, circuló por las redes sociales al día siguiente. Las deliberaciones del comité sobre este tema aún no han culminado y se espera que continúen en próximas fechas, como dijo la usuario de Twitter Caitling Long, defensora de bitcoin y experta en finanzas que pasó más de 20 años en Wall Street.
En el documento se escribió una nota a pie de página con los aspectos que abordará el grupo de trabajo en los próximos días. Textualmente dice lo siguiente: «Con base en las lecciones históricas, el gobierno tiene un par de opciones: 1) transformar las stablecoins en el equivalente de dinero público mediante a) exigir que se emitan a través de bancos asegurados por la Corporación Federal de Seguro de Depósitos o) b exigir que los iconos de stablecoins estén respaldados uno por uno con la Tesorería de Estados Unidos o usar las reservas del Banco Central; o 2) introducir una moneda digital del banco central e imponer impuestos a las stablecoins privadas hasta que no existan».
La publicación de 49 páginas llega a las siguientes conclusiones, pero no ofrece ninguna solución en concreto al problema planteado. Se limita a decir, en tres párrafos, que la regulación es superada por la innovación, lo que considera crea un campo de juego desigual, por cuanto es más fácil y más barato para las empresas avanzadas tecnológicamente que ofrezcan productos y servicios similares.
De igual manera, hace una revisión de la historia que ha transcurrido sobre este tema. Señala que los problemas asociados con la producción del dinero siguen siendo iguales que hace cincuenta años. En primer lugar, menciona como un aspecto relevante a considerar el uso de billetes de los bancos privados.
Vale recordar que en el siglo XIX antes de que Estados Unidos tuviese una moneda nacional, tenía a más de una docena de bancos creando billetes privados que fungían como monedas de curso legal. Debido a ciertas problemáticas con su funcionamiento, el gobierno estadounidense decidió tomar el control del sistema monetario para aquel entonces.
Por último, el documento agrega que, aunque «actualmente parece que las monedas estables se utilizan como dinero. Los precios de las monedas estables son independientes de la geografía, pero no independientes del riesgo percibido de sus activos de respaldo». En este sentido, las comparan con el antiguo sistema de billetes privados.
Legisladores ajustarán el marco regulatorio para las stablecoins
Más adelante, el informe titula una sección como nueva legislación para que el gobierno de Estados Unidos deje de usar la paridad uno a uno con las stablecoins y el dólar como la hace actualmente utilizando las reservas internacionales.
Se refiere específicamente a que los legisladores pueden aprobar una ley para que los emisores de las monedas estables se conviertan en Bancos asegurados por la Corporación Federal de Seguro de Depósitos, mejor conocida como FDIC, por sus siglas en inglés. Para ello, creen que el Congreso podría adaptar un conjunto de regulaciones y actividades de supervisión.
Sin embargo, este punto ha generado controversia entre algunos legisladores. Alegan que «los estatutos bancarios serían demasiado onerosos, ya que los emisores de monedas estables solo operan en el mercado monetario». Es decir, las regulaciones pueden ser estrictas y costosas. A su vez han propuesto, someter a los emisores de monedas estables a las regulaciones correspondientes a un estatuto bancario estrecho, lo que significa, por ejemplo, «limitar los activos de los emisores de monedas estables a solo las reservas del banco central o los bonos del Tesoro de los EE. UU. a corto plazo a cambio de estar exentos de ciertas partes del banco estándar».
El Congreso de Estados Unidos también evalúa la posibilidad de aplicar un enfoque más agresivo e integral que no solo incluiría a los emisores de monedas estables sino también al sector bancario que ha creado un arbitraje regulatorio deficiente durante décadas, lo que les permitiría adaptarse al desarrollo tecnológico. Este paso significa la modificación de algunos conceptos económicos actuales. Por lo anteriormente expuesto, consideran que es imperativo tener un marco regulatorio de las stablecoins.
Resumen del documento de la Fed
Al principio del documento fue publicado un resumen de su contenido que dice textualmente lo siguiente:
El tipo más nuevo de dinero privado está ahora sobre nosotros, en forma de stablecoins como «Tether» y «Diem» de Facebook, (anteriormente Libra). Basándonos en las lecciones aprendidas de la historia, sostenemos que los fondos producidos por el sector privado no son un medio eficaz de intercambio porque no siempre se aceptan a la par y están sujetos a corridas. Presentamos propuestas para abordar los riesgos sistémicos creados por las stablecoins, incluida la regulación de los emisores de stablecoins como bancos y la emisión de una moneda digital del banco central.
Documento de la Reserva Federal.
El informe se remonta al año 2009 cuando bitcoin llegó al mercado. Desde ese año menciona que se han creado más de 8.000 criptomonedas. Por lo tanto, explica que «las criptomonedas son representaciones digitales de tokens que residen en blockchain».
Seguidamente el documento señala que las criptomonedas se dividen en tres categorías: En la primera clase se encuentran aquellas que no tienen ningún respaldo como bitcoin, las cuales son conocidas como criptomonedas fiduciarias, cuya característica principal es que no tienen un valor intrínseco.
Para la Fed también existen las «monedas de utilidad», como, por ejemplo, la que usa la empresa financiera JP Morgan, destinada exclusivamente para sus grandes clientes. En último lugar se encuentran las monedas estables o stablecoins, las cuales pretenden ser utilizadas como una forma de dinero privado. Estas piezas están respaldadas uno por uno por el gobierno de Estados Unidos.