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El tributarista Marcos Zocaro destacó que el cambio representa un avance respecto al régimen previo.
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Agustín Kassis recomendó a los usuarios soltar los exchanges y utilizar wallets sin KYC.
La Ciudad de Buenos Aires, capital federal de Argentina, ha incorporado las criptomonedas en su código fiscal. La reforma establece una base imponible especial en el Impuesto sobre los Ingresos Brutos (IIBB) para la compraventa de criptoactivos.
El cambio impactará directamente en los proveedores de servicios de activos virtuales (PSAV), los cuales deberán tributar un 6% sobre la comisión de cada operación. Según precisó la Administración General de Ingresos Públicos (AGIP), el impuesto no se calculará sobre el monto total de la transacción, sino sobre la diferencia entre el precio de venta y el costo de adquisición.
El tributarista Marcos Zocaro señaló que la modificación supone una mejora frente al esquema general: «Con la base especial se calcula sobre el ‘spread’ (venta menos costo). Es decir, se reduce la carga fiscal y vuelve viable la operatoria».
El especialista en tributación explicó que, en una venta de 100 pesos por un activo adquirido a 97, bajo la regla general el contribuyente debería abonar 6 pesos (6% sobre el total de la operación).
Con la nueva base diferencial, en cambio, el impuesto se calcula sobre la ganancia de 3 pesos, lo que reduce el monto a solo 0,18 centavos.
Sin embargo, no todos los especialistas recibieron la medida con entusiasmo. Para Agustín Kassis, CEO de La Crypta, una comunidad impulsora de bitcoin, la situación es una señal de que los usuarios deberían «soltar los exchanges y hacerse amigos de las wallets sin KYC».
Por su parte, Sebastián Domínguez, titular de SDC Asesores Tributarios, indicó que la reforma empezará a aplicarse «el año próximo, cuando se apruebe la ley». Además, advirtió que el impuesto podría alcanzar a un amplio grupo de contribuyentes: «Ingresos Brutos grava la actividad habitual y a título oneroso: prácticamente, cualquiera que compra cripto es habitualista».
El Código Fiscal define a los criptoactivos como representaciones digitales de valor que no tienen carácter de moneda ni respaldo de un banco central, pero que pueden ser aceptadas como medio de pago y transferidas o negociadas de manera electrónica.
Con esta reforma, la ciudad porteña se suma a las jurisdicciones que buscan regular el mercado de las criptomonedas, aunque las repercusiones entre especialistas y usuarios anticipan que el debate sobre su impacto recién comienza.
Vale destacar que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, mediante el programa BA Cripto, ya ha impulsado iniciativas para posicionarse como un referente en el uso de criptomonedas.
Como reportó CriptoNoticias, esta propuesta busca modernizar el sistema tributario, facilitar inversiones extranjeras y acompañar el desarrollo de nuevas industrias, e incluye medidas como la actualización del nomenclador de actividades económicas, la exclusión de los PSAV de ciertos regímenes de recaudación y la posibilidad de pagar tributos y trámites con criptomonedas.