Si bien las autoridades financieras son las que usualmente abogan por introducir pautas regulatorias en las operaciones de las casas de cambio, algunas de las comercializadoras de criptomonedas en Europa han manifestado su interés por un marco normativo para sus actividades.
En el Reino Unido, por ejemplo, el recién creado consorcio CryptoUK, que agrupa a varias casas de cambio, plataformas de trading, comerciantes que aceptan pagos con criptomonedas y otros actores de ese ecosistema, incorpora en sus principios y código de conducta una actitud auto-regulatoria:
Para promover las mejores prácticas de la industria, todos los miembros de CryptoUK suscriben sus Principios y su Código de Conducta auto-regulatorio. Los miembros de CryptoUK están comprometidos a trabajar juntos para actualizar el Código y asegurar que se mantiene adecuado al propósito de entregar las mejores prácticas entre sus miembros.
De los tres principios que guían la actuación de los miembros de este consorcio, dos de ellos se refieren al aspecto regulatorio. Después de señalar que el primer principio es reconocer el potencial del Reino Unido para convertirse en un líder de los servicios financieros relacionados con criptomonedas, CryptoUK destaca la importancia de promover una «regulación apropiada» para garantizar tanto la seguridad de los usuarios, como certeza y claridad para los proveedores de servicios financieros.
Por otra parte, dentro de las medidas auto-regulatorias, el consorcio dice que los miembros deben tomar las medidas necesarias para conocer sus clientes, actuar de manera justa y evitar crímenes financieros.
El presidente de Crypto UK, también director de eToro, Iqbal Grandham, dice en una entrevista que la creación de esta asociación se debió a la necesidad de crear un «liderazgo regulatorio» para una industria que prácticamente surgió «de la noche a la mañana».
CryptoUK surge después que vivimos el crecimiento sin precedentes de la industria en 2017 y el incremento del conocimiento sobre las criptomonedas. Varias de las compañías líderes en esa industria dentro del Reino Unido decidieron que era el momento apropiado para formular un cuerpo auto-regulatorio que pudiese suministrar en lo sucesivo un servicio uniforme a los clientes.
La casa de cambio de criptomonedas más grande de Austria, Bitpanda, también sostiene que la regulación es positiva porque daría «legitimidad al bitcoin».
El co-CEO de Bitpanda, Paul Klanschek, opina que la regulación debiera venir en el marco de la Unión Europea, porque para los reguladores nacionales, considera, es muy difícil desarrollar experticia sobre las criptomonedas.
Del lado de los reguladores, hay una búsqueda de modelos normativos que puedan adaptarse a las criptomonedas. En febrero pasado, el Ministro de Finanzas de Austria, Hartwig Loeger, declaró que las regulaciones existentes en torno al comercio del oro y sus derivados, pudieran ser un punto de partida para crear un posible marco regulatorio para los criptoactivos.
Como afirmamos en el editorial de este domingo, la geometría de blockchain necesita nuevos moldes regulatorios.
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