Hechos clave:
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En Venezuela existe una legislaciĂłn que regula a las criptomonedas.
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El debate girĂł en torno a si es necesario o no que el Estado regule las criptomonedas.
El tema de la regulaciĂłn de las criptomonedas como bitcoin (BTC), en Venezuela y en el mundo, se percibe como una piedra angular para dar pie a la adopciĂłn o establecer lĂmites. El debate sobre si es necesaria o no ha generado numerosas discusiones, desde distintos puntos de vista.
Este fue el tema de la conferencia «Cripto-regulaciĂłn: ÂżNecesaria o ilĂłgica?», celebrada durante la Caracas Blockchain Week. En la discusiĂłn participaron Rajiv Mosqueda, intendente de MinerĂa digital y procesos asociados de la Sunacrip, el abogado Ernesto Portillo, de Cripto Juris y el abogado Roberto Hung, de Cultura JurĂdica.
El representante del principal ente regulador de Venezuela enfatizĂł el hecho de que existen dos formas de comprender la regulaciĂłn de una tecnologĂa como Bitcoin, replicada en otras criptomonedas. Desde una perspectiva, el regulador admite que el Estado no puede modificar «el sistema» de criptomonedas como bitcoin.
Desde una Ăłptica extremadamente objetiva y pragmática, yo considero que el sistema de las criptomonedas (y hablando tecnolĂłgicamente de ese que yace en la Internet, ese que se encuentra en la nube) difĂcilmente podrá ser regulado por un Estado. Precisamente el desarrollo de este sistema se hizo bajo esta premisa, para evitar la intervenciĂłn de terceros de confianza o al de cualquier elemento distinto al desarrollo en sĂ de ese protocolo.
Rajiv Mosqueda, Intendente de minerĂa digital y procesos asociados de la Sunacrip.
Otra manera de ver el asunto de la regulaciĂłn de las criptomonedas involucra a las personas que las utilizan, la dimensiĂłn social de estas tecnologĂas.
Hay que distinguir la notable diferencia entre el sistema de las criptomonedas y el momento en que ese sistema se convierte en ecosistema, que es cuando las interacciones sociales derivadas de ese sistema, trae consecuencias en el mundo real, que probablemente pueda afectar a un ciudadano de forma negativa o que pueda ir en contra de los valores en los que se cimenta una sociedad.
Rajiv Mosqueda, Intendente de minerĂa digital y procesos asociados de la Sunacrip.
En este sentido, el abogado Ernesto Portillo argumentó que el Estado «no se puede sacar de la ecuación».
El Estado debe potenciar el uso de las criptomonedas
No es fácil definir el papel del Estado frente a las criptomonedas. De acuerdo con el representante del ente regulador en Venezuela, «el hecho de que el Estado tenga participación en este evento, deja en evidencia, de forma positiva, que el Estado debe potenciar el uso de las criptomonedas». «Además, [el Estado] está obligado a promover el ecosistema de las criptomonedas», especificó.
TambiĂ©n explicĂł que el artĂculo 10 del Decreto Constituyente del Sistema Integral de Criptomonedas «establece que uno de los objetivos que persigue la Superintendencia Nacional de Criptoactivos es la adopciĂłn y usabilidad de los criptoactivos y sus actividades conexas, dentro de las dinámicas econĂłmicas, pĂşblicas, sociales y productivas del paĂs», explicĂł Mosqueda.
«No por el hecho de que exista un ente regulador desarrollando polĂticas para el funcionamiento del ecosistema, esas polĂticas que estamos desarrollando vayan en contra de la promociĂłn y la adopciĂłn del ecosistema cripto», argumentĂł.
La tecnologĂa es neutral y las criptomonedas nacen reguladas
Para el abogado Ernesto portillo, de Cripto Juris, «las criptomonedas nacen reguladas». Desde su punto de vista, hay dos elementos que regulan a las criptomonedas sin la intervención del Estado.
«La esencia de las criptomonedas es el P2P, el peer to peer. Y hay un principio del derecho jurĂdico que se denomina la autonomĂa de la voluntad de las partes. Las partes generan derecho», al establecer un contrato entre ellas, explicĂł el abogado.
El otro elemento regulador de las criptomonedas es el white paper, que «es fuente de derecho», porque ahà están «las reglas claras» de cada proyecto.
Por su parte, Portillo argumentĂł que la relaciĂłn entre la tecnologĂa y las personas es la que justifica la regulaciĂłn: «la tecnologĂa es neutral, Bitcoin como tecnologĂa es neutral, lo que se regula es la conducta del ser humano frente a la tecnologĂa. Bitcoin y su tecnologĂa no es ni buena ni mala», concluyĂł.
El abogado Roberto Hung partiĂł de la premisa de que en la mayorĂa de los Estados el derecho parece estar un paso atrás de la tecnologĂa: «Hemos tenido a nivel global, algunos Estados más que otros, una calidad y cualidad normativa pĂ©sima».
InsistiĂł en que la precariedad del derecho jurĂdico no es un rasgo que solo se experimente en Venezuela y añadiĂł lo siguiente: «tenemos que repensar la idea de sistemas normativos y estas nuevas formas de interacciĂłn, sin fronteras estatales, sin fronteras normativas, son una gran oportunidad para repensar la humanidad», reflexionĂł el abogado.