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El anonimato total no será posible con el euro digital según funcionario del BCE.
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El ejecutivo dice que bitcoin y otras criptomonedas son «animales muy peligrosos»
«¿Por qué queremos que se puedan rastrear todos los pagos? Porque hay problemas en materia de blanqueo de capitales, financiación del terrorismo y evasión fiscal».
Estas palabras corresponden a Fabio Panetta, miembro de la junta directiva del Banco Central de Europa (BCE), quien días atrás mantuvo un diálogo con el periodista Martin Arnold. La entrevista fue publicada en el sitio web de la entidad financiera y la conversación giró en torno al euro digital que se encuentra en etapa de investigación.
El funcionario sostiene que sería posible hacer transacciones pequeñas con el euro digital de manera anónima, pero, según explica, se corre el riesgo de que se divida un pago más grande en muchos más pequeños.
«El anonimato total debe considerarse con mucho cuidado, porque existe un equilibrio entre garantizar el anonimato total y garantizar el cumplimiento de las regulaciones fundamentales», dice Panetta.
Agrega el economista italiano que, cuando el euro digital esté en vigencia, «los ciudadanos aún podrán utilizar efectivo, lo que garantiza el anonimato».
Según Panetta, los ciudadanos no deberían sentirse incómodos por la falta de anonimato total con la moneda digital. Dice que, con la ayuda de la tecnología, buscarán «que las personas se sientan seguras sobre cómo se utilizan sus datos y, al mismo tiempo, que sea posible reconstruir un pago si la policía quiere evaluar si hubo alguna actividad ilícita».
Para el ejecutivo del BCE el hecho de que el organismo no sea una empresa privada es una garantía de que «la privacidad estará mejor protegida».
No somos como las empresas privadas. No tenemos ningún interés comercial en almacenar, gestionar o monetizar los datos de los usuarios de un medio de pago digital. No somos una institución que maximiza los beneficios, trabajamos en interés de los ciudadanos. Así que somos un animal diferente a los proveedores de servicios privados. Esto surgió de la consulta pública. La gente se siente más segura si su información está en manos del Banco Central, una institución pública, que si está en manos de empresas privadas.
Fabio Panetta, miembro de la junta directiva del Banco Central de Europa.
Consultado por Arnold sobre la posibilidad de que los gobiernos espíen a los ciudadanos y lo que hacen con su dinero, a través del registro de transacciones del euro digital, Panetta respondió que «las personas deberían poder confiar en una institución pública». «Nos aseguraremos de establecer estructuras de gobierno para evitar cualquier posible abuso de datos», agregó. Concluyó la idea al mencionar que la legislación europea es «la más avanzada a nivel mundial en protección de datos».
Euro digital: ¿para cuándo?
Los residentes en la eurozona, que tengan interés en preservar su privacidad financiera, no deben preocuparse todavía. Según Panetta, la actual fase preliminar podría durar dos años más.
«En esta fase preliminar, organizamos cuatro líneas de trabajo en las que probamos la posibilidad de ejecutar un euro digital con un sistema centralizado, uno descentralizado, una combinación de los dos y con pagos fuera de línea», explica el funcionario.
Luego de estos dos años, se iniciaría un período de tres años en los que se implementará lo que se haya decidido, con el fin de integrar el euro digital en todas las áreas de la economía europea.
El euro digital marcha a paso lento, si se lo compara con el yuan digital de China que, como ha reportado CriptoNoticias, está en sus últimas fases de pruebas.
Bitcoin y criptomonedas: «animales muy peligrosos»
Otra de las preguntas fue si «la amenaza de las criptomonedas» es uno de los motivos que impulsan el lanzamiento de un euro digital. El economista negó que esa haya sido la motivación inicial del proyecto, aunque afirmó que esa amenaza existe.
«Los criptoactivos son animales muy peligrosos», dijo Panetta. Agregó que «es muy difícil regularlos y supervisarlos porque no existe una entidad legal responsable y están descentralizados».
El funcionario de la entidad bancaria esgrimió, luego, los ya conocidos argumentos en contra de bitcoin (BTC) y otras criptomonedas: la posibilidad de que sean usados para actividades ilícitas (aunque esto ocurre en menor medida que el dinero fíat); y el elevado consumo energético de la minería (aunque existen evidencias de que gran parte de ella se efectúa con energías renovables).
De todos modos, Panetta aclara que «no existe un mecanismo formal que pueda utilizarse para evitar que cualquier inversionista en la eurozona compre criptoactivos». Tras decir esto, mencionó que «no son monedas ni son dinero» y señaló que, según él, «los riesgos que corren los inversionistas son muy altos» por lo que «debería haber una regulación cuidadosa».
«Ninguna stablecoin debería comenzar a operar en la eurozona»
Con relación a las stablecoins, Panetta se niega a calificarlas como verdaderamente estables. El ejecutivo duda de los colaterales de respaldo de valor de estos instrumentos financieros y dice que «solo el dinero emitido por bancos centrales es verdaderamente estable».
El economista está convencido de esa afirmación aun cuando la devaluación del dinero fíat, debida, entre otras cosas, a la posibilidad de ser emitido de forma ilimitada, hace que el poder de compra de sus poseedores se reduzca año a año, lejos de una verdadera estabilidad.
La propuesta legislativa de la Comisión Europea para un reglamento sobre los mercados de criptoactivos establece una serie de mecanismos para reducir los riesgos para los consumidores y la estabilidad financiera. Y el mensaje enviado es que, hasta que la regulación esté en vigencia, la presunción sería que ninguna stablecoin debería comenzar a operar en la eurozona.
Fabio Panetta, miembro de la junta directiva del Banco Central de Europa.