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La FCA propone definiciones para tokens de valores, tokens e-money y tokens de facilidades.
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Bitcoin y ether son considerado tokens de intercambio y no caen en la jurisdicción de la FCA.
La Autoridad de Conducta Financiera (FCA) de Reino Unido ha finalizado su orientación sobre las criptomonedas, aclarando cuáles tokens caen dentro de su jurisdicción.
La mayor parte de las leyes emitidas el miércoles fueron propuestas en el documento de consulta CP19/3, el cual fue publicado en enero para la consulta pública. Como era de esperarse, la orientación final no altera de manera drástica el panorama regulatorio, en cambio especifica cuándo ciertos tipos de criptomonedas caen dentro de categorías existentes.
Verdaderas criptomonedas como bitcoin y ether, las cuales la FCA clasifica como “tokens de intercambio” no están reguladas, aunque las leyes contra el lavado de dinero son aplicadas.
La FCA comentó que recibió alrededor de 92 respuestas al documento de orientación de parte de una variedad de compañías, incluyendo bancos, asociaciones de comercio y casas de cambio de criptomonedas. Según comenta la FCA, la mayoría de las respuestas apoyan las propuestas establecidas en el documento.
Destaca el hecho de que la orientación provee una definición de tokens de valores. Cuando estos activos son emitidos, se comportan como acciones o instrumentos de deuda, inclusive como derechos de propiedad, por lo que se clasifican dentro de la categoría de “inversión específica” y por lo tanto le competen a la FCA. Casi todos los que respondieron a las preguntas del documento concordaron con la valoración realizada por los reguladores sobre los tokens de valores en relación con el panorama regulatorio.
Los tokens de utilidad, en cambio, no otorgan los mismos tipos de derechos que los instrumentos financieros y generalmente caen fuera de lo que compete a la FCA, excepto en aquellas circunstancias en las que concuerdan con la definición de dinero electrónico y caen dentro de una nueva categoría de tokens de e-money.
La agencia dijo:
Cualquier token que no sea un token de valores o un token e-money no es regulado. Sin embargo, los participantes del mercado deberían tener en cuenta que ciertas actividades en las que se usen los tokens podrían, después de todo, ser reguladas. Por ejemplo, cuando se utilizan para facilitar pagos regulados.
Algunas stablecoin también podrían concordar con la definición de e-money, aunque por lo tanto serían objeto de observación de la FCA, cuyo cometido es la protección del inversionista y el consumidor.
El guardián dijo, sin embargo, que «los participantes del mercado deberían emplear la orientación como el primer paso para el entendimiento de cómo deberían tratar ciertas criptomonedas, no obstante juicios definitivos solo pueden realizarse con base en casos particulares».
El director ejecutivo de Estrategia y Competencia de la FCA, Christopher Woolard dijo en una declaración:
Este es un mercado pequeño, complejo y envolvente que cubre un amplio rango de actividades. La orientación de hoy ayudará a aclarar cuales criptomonedas caen dentro de nuestro perímetro regulatorio.
Una compañía puede emitir tokens de valores sin la necesidad de una licencia regulatoria, de la misma manera en que no se requiere una licencia para emisión de acciones. Pero «en cualquier escenario en el cual los tokens sean comerciados, los asesores y corredores que manejen el token, y el régimen de promoción financiera, necesitará una autorización», dijo la FCA.
Si un token de valores es comerciable en un mercado de capitales, dijo la FCA, este será considerado además una garantía transferible bajo la Directiva de Mercado de Instrumentos Financieros (MiFID) de la Unión Europea y también será aplicable el régimen.
Las líneas borrosas
La popularidad de las Ofertas Iniciales de Monedas (ICO) causada por su explosión en 2017 y 2018 ha disminuido en gran medida, removiendo parte de la presión sobre los reguladores, pero todavía hay ciertas “arrugas en la tela” cuando se trata de definir ciertos tipos de criptomonedas.
Dada la creciente popularidad de las ofertas de tokens de valores, podría existir una línea difusa entre estos y los tokens de utilidad, de acuerdo con Jacqui Hatfield, una socia del despacho de abogados Orrick especialista en criptografía, ubicada en las oficinas de Londres.
Hatflied señaló posibles casos en los que un token de utilidad podría terminar siendo disfrazado como un token de valores. Según comentó en un medio:
La cuestión interesante es cuando tienes tokens de utilidad que ha sido disfrazado como tokens de valores solo para asegurarse de que no caigan en ninguna restricción en el tipo de promoción. Así que la pregunta es, ¿esto realmente cambia la naturaleza propia del token al momento de comerciarlo?
Con respecto a esto, el director de innovaciones de la FCA, Nick Cook, reiteró la necesidad de observar la naturaleza de las emisiones y de los tokens individuales con base en cada caso. Cook comentó a un medio: «Nosotros no podemos confiarnos en la categorización, particularmente en el caso de las stablecoins, donde encontramos que la terminología no es precisamente una ayuda, porque este podría ser un token de seguridad, podría ser un token de e-money, o podría ser un token sin regular». Además, añadió:
Por lo tanto, un individuo o una entidad podría intentar hacer aparecer un token, que de alguna u otra manera se ajuste o no a los parámetros, pero nosotros siempre debemos observar las características subyacentes.
Como se estableció en el documento original de orientación, en ciertas circunstancias los tokens de utilidad podrían concordar con la definición de e-money, como también podría suceder con otros tokens. En dado caso las actividades relacionadas con este podrían estar dentro de la jurisdicción de la FCA.
La FCA concuerda en que además son requeridas más aclaraciones entre los tipos de tokens y dijo que estas separarían las categorías de tokens e-money, la categoría de tokens de utilidad y la categoría de tokens de valor.
De acuerdo con el documento, las stablecoin, las cuales fueron diseñadas para mantener una paridad con alguna moneda fiduciaria, podrían caer también dentro de la definición de e-money. Estas podrían ser consideradas dinero electrónico cuando una criptomoneda es emitida al recibir dinero (monedas fiduciarias, no otras criptomonedas) y es aceptada por cualquier otra persona aparte del emisor del dinero electrónico.
Esto incluiría criptomonedas que se emiten al recibir libras esterlinas y se vinculen a esta moneda, en la medida en que el activo sea aceptado por una tercera parte, señaló Hatfield.
La FCA se refiere a las criptomonedas como bitcoin y ether, las cuales no tienen una autoridad que las controle o un emisor centralizado, como monedas de intercambio, y estas se encuentran fuera de sus parámetros regulatorios. Sin embargo, la FCA señaló que los tokens de intercambio serán atendidos (junto con otras criptomonedas) por la 5ta Directiva Contra el Lavado del Dinero de la Unión Europea, la cual será incorporada a la legislación del Reino Unido a finales del 2019.
Bradley Rice, asociado de los reguladores del bufete de abogados Ashurst dijo que el papel más importante será el de la Tesorería porque este podría corregir el perímetro regulatorio, algo que la FCA se esforzó por declarar en su respuesta, añadiendo:
Las manos de la FCA están atadas. Si el Reino Unido quiere traer más criptomonedas a la red de regulaciones, las leyes deben ser cambiadas y ese es el don de la Tesorería.
La prohibición de los derivados
Quizás la movida más controversial de la FCA, una separada de la orientación del miércoles, es la propuesta de prohibir los derivados de las criptomonedas para los inversionistas minoristas, incluyendo las opciones, los futuros, contratos por diferencias (CFDs) y los bonos cambiarios con criptomonedas subyacentes (sin regulaciones) como bitcoin, por ejemplo.
La FCA en agosto comenzará a implementar restricciones contra CFDs de criptomonedas, y restricciones contra opciones de CFDs de criptomonedas a inicios de septiembre. Las consultas sobre cómo tratar con los derivados con criptomonedas subyacentes, terminará el 3 de octubre; la propuesta de la FCA para este caso es una prohibición total.
Hartfiel comentó que el concepto de una prohibición de los derivados de criptomonedas fue la única cosa establecida por la FCA con la cual está en completo desacuerdo. «La intención es que en el futuro se convierta en una prohibición general para el comercio minorista en general«, concluyó:
Desde mi punto de vista, estos deberían ser tratados como derivados en general en el mercado minorista, como cualquier otro derivado, porque estos no son más riesgosos.
Versión traducida del artículo de Ian Allison, publicado en CoinDesk.