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Juan Carlos Reyes sostuvo que la regulación de las criptomonedas no debe tener barreras geográficas.
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El especialista afirmó que El Salvador no permite la circulación de tokens de origen dudoso.
Durante su intervención en la Blockchain Rio 2025, Juan Carlos Reyes, presidente de la Comisión Nacional de Activos Digitales (CNAD) de El Salvador, dejó en claro que una de las razones por las que El Salvador es un referente global en la regulación de criptomonedas es su rechazo a tokens especulativos y proyectos sin respaldo.
«Obtener una licencia en El Salvador es como graduarse de Harvard: solo los mejores lo logran», aseguró Reyes, quien también destacó que Tether, un actor clave en el mercado de stablecoins, «opera bajo la regulación de El Salvador, alineándose con nuestra visión. Ellos entienden que nos enfocamos en crear las mejores reglas y la mejor supervisión para los activos digitales».
El especialista en regulación explicó que el enfoque de su equipo combina décadas de experiencia en supervisión financiera con formación técnica obligatoria en criptomonedas. Destacó la cooperación internacional como un pilar de su política: «Los activos digitales no tienen barreras geográficas, y la supervisión tampoco debería tenerlas».
En ese contexto, relató su reciente gira por diez países y anunció que El Salvador ha establecido acuerdos con entidades como la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) de Estados Unidos y la Policía Federal de Brasil. «Los delincuentes creen que pueden transferir activos sin ser detectados, pero cada token con actividad ilícita está marcado. Sabemos dónde están y quién los transacciona».
Desafíos regulatorios en Latinoamérica
Mientras El Salvador establece estándares estrictos, países con ecosistemas más grandes como Argentina y Brasil enfrentan el desafío de integrar una mayor diversidad de actores sin comprometer el cumplimiento de las leyes.
Durante el segundo día del evento, Roberto Silva, titular de la Comisión Nacional de Valores (CNV) de Argentina, compartió panel con Otto Lobo, presidente de la CVM de Brasil, y el propio Juan Carlos Reyes. El foco estuvo puesto en las distintas estrategias regulatorias que adopta cada país para acompañar la evolución del ecosistema en la región.
Desde la perspectiva de Argentina, Silva expuso los desafíos que enfrentó su gestión para implementar un régimen de tokenización en un contexto político complejo y cómo, a pesar de las limitaciones, el país decidió seguir adelante.
«No sé si la tokenización es el futuro, pero si lo es —y es muy probable—, no queremos quedarnos atrás», manifestó el especialista en el escenario de la Blockchain Rio 2025.
Ante la falta de herramientas legislativas, ya que el gobierno de Javier Milei no cuenta con mayoría en el Congreso, la CNV optó por un enfoque creativo. «Llamé a mi asesor legal y me explicó las restricciones que teníamos. Las aceptamos, pero decidimos avanzar igual», relató Silva.
Como reportó CriptoNoticias, el organismo puso en marcha un sandbox regulatorio que fija condiciones precisas para la emisión y negociación de valores digitales. Cada instrumento debe estar certificado o en formato contable, y solo puede operar en mercados autorizados y a través de intermediarios registrados.
No se trata de un proceso de selección discrecional, enfatizó el titular de la CNV, sino de un período de prueba de un año. Silva expresó que, si el modelo funciona, se podrían introducir nuevas reformas e incluso una ley que formalice el régimen.
Diálogos constantes para lograr un mercado unificado
Por el lado de Brasil, Otto Lobo destacó la importancia de elaborar regulaciones a partir del diálogo constante con el mercado. «En la CVM, nuestras acciones sobre activos digitales no se basan en un solo evento o mandato específico, sino en una combinación de factores internos y externos que afectan la integridad y evolución del mercado de capitales», explicó.
Para Lobo, la clave radica en mantener un modelo estructurado que permita ajustar cada iniciativa regulatoria según la retroalimentación del ecosistema.
«Esto es una tarea colaborativa, como un rompecabezas donde cada uno aporta su pieza. Escuchamos a todos los actores y construimos juntos», resumió.
En relación con este último punto, Roberto Silva explicó que Argentina adoptó un enfoque gradual para la regulación de los Proveedores de Servicios de Activos Virtuales (PSAV). Primero, se estableció un registro inicial que permitió identificar y ordenar a los actores del mercado, tanto locales como extranjeros. Luego, se avanzó con una regulación más estricta que está en proceso de implementación.
Así, el jefe de la CNV destacó la importancia de brindar tiempos razonables para que las empresas se adapten a los nuevos requerimientos y reconoció que, pese a las dificultades, el proceso ha mostrado avances significativos en la formalización del sector.
«Hicimos una aproximación en dos pasos. Primero, en marzo del año pasado, establecimos un registro en el que tuvimos que inscribir a 165 personas. Ese número está compuesto por 12 individuos y 153 empresas, de las cuales 46 son extranjeras. Este registro abarcó tanto negocios locales como internacionales. Luego comenzamos a trabajar en la regulación. Realizamos una consulta pública y finalizamos la normativa en marzo de este año. La regulación estará plenamente vigente a finales de 2025, pero dimos un plazo a las empresas para que cumplieran con los requisitos de registro, que son más estrictos, durante este año».
Roberto Silva, titular de la Comisión Nacional de Valores de Argentina.
Respecto a los avances concretos del proceso, Silva informó que la primera fecha límite, que venció el 1 de julio, dejó un saldo de solo dos individuos registrados de los 12 iniciales. En cuanto a las empresas argentinas, de las 107 registradas, más de 50 ya cumplieron con los requisitos y la cifra definitiva se conocerá en los próximos días.
Asimismo, de las 46 empresas extranjeras, 43 mantienen un registro activo tras la cancelación de tres. «En definitiva, creo que tendremos entre 80 y 90 empresas registradas, lo cual es un número significativo», concluyó el especialista, destacando el avance hacia una mayor formalización y regulación del mercado argentino de activos digitales.
Por su parte, Otto Lobo explicó que la CVM de Brasil adoptó un enfoque funcional en lugar de crear un régimen específico para activos digitales. Según detalló, si un instrumento cumple con las características legales de un valor, entonces entra bajo la jurisdicción de la CVM, sin importar la tecnología que lo respalde.
«La colaboración con el Banco Central de Brasil, el IRS y el COAF es fundamental, especialmente en la lucha contra la corrupción y el crimen organizado. Nuestra prioridad es un enfoque basado en riesgos, considerando el tamaño de los inversores», concluyó.
La mesa dejó en claro que, si bien los caminos son diversos, América Latina está avanzando hacia un futuro donde las criptomonedas ya no serán una promesa, sino una infraestructura financiera integrada, robusta y regulada.