XRP formó una cruz de la muerte ¿Y ahora qué sigue?

A simple vista, el análisis técnico no arroja señales alentadoras para los inversionistas de XRP. Pero cuidado, y mantengamos la calma, porque en muchas ocasiones estas advertencias pueden ser una falsa alarma.

Vamos por partes para tratar de entender qué es lo que está pasando en el gráfico del precio de la criptomoneda emitida por Ripple Labs.

Lo primero que hay que remarcar es que el pasado 19 de mayo, XRP formó una “cruz de la muerte” (o «cruce de la muerte»), un patrón de análisis técnico muy temido por los inversionistas.

La “cruz de la muerte” se forma cuando la media móvil simple de 50 días (SMA por sus siglas en inglés) de un activo financiero cae por debajo de su SMA de 200 días. Este patrón es considerado un evento sombrío, porque es interpretado como la confirmación de una fase bajista prolongada.

El hecho de que el primer párrafo de este artículo empiece con un “a simple vista” no es casualidad, sino que introduce un dato clave, porque lo que aparenta ser una señal bajista puede tener una explicación técnica mucho menos dramática.

Si se observa con atención el gráfico anterior, se puede ver que la formación de la “cruz de la muerte” es consecuencia de una acelerada subida en el precio de XRP, seguida por una fase de lateralización prolongada. Es decir, a nivel gráfico no se percibe la confirmación de una tendencia bajista, por lo que esta señal puede ser falsa.

Por eso, antes de sacar conclusiones apresuradas, es importante investigar qué es lo que está ocurriendo con XRP para proyectar cuáles podrían ser los próximos movimientos.

¿Qué sigue para XRP?

Las opiniones de distintos especialistas sobre lo que podría ocurrir en lo que resta de 2025 con XRP son mayormente alcistas. Aunque en las redes sociales circulan todo tipo de pronósticos, y algunos influencers llegan a hablar de precios muy elevados, como los 500 dólares, repitiendo esta cifra casi como un mantra para mantener la confianza frente a la volatilidad del mercado, hay proyecciones que resultan más fundamentadas y probables.

Como la de Jacobo Maximiliano, analista del exchange Bitget, quien sostiene que la moneda de Ripple Labs podría alcanzar un máximo de 7 dólares en este ciclo. Por su parte, «Crypto Michael», pseudónimo de un analista de mercados, proyecta que la cuarta criptomoneda más valiosa del mercado de activos digitales trepará por encima de 5,80 dólares en 2025.

Ahora bien, ¿cuál es el catalizador del precio que necesita XRP para salir de esa lateralización en la que se encuentra? Pues que mejore el contexto macroeconómico.

Esto es porque los especuladores financieros prefieren un entorno estable para colocar sus tenencias en activos de riesgo, como acciones y las criptomonedas, tal como ha explicado CriptoNoticias. De lo contrario, si hay incertidumbre económica o tensiones geopolíticas, optarán por buscar refugio en instrumentos financieros que estén menos expuestos a las fluctuaciones del mercado, como los bonos del Tesoro.

Y para que mejore el contexto macroeconómico será fundamental que el gobierno de Estados Unidos avance en las negociaciones para llegar a un acuerdo comercial con las principales potencias económicas, en el marco de la “guerra de aranceles”. Si no hay una bandera blanca en este conflicto, será difícil que el precio de XRP despegue por encima de 3 dólares.

La otra señal que puede traer euforia al mercado es que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) defina un recorte de las tasas de interés en los próximos meses. Aunque Donald Trump viene presionando para que se concrete esa reducción, el presidente del organismo, Jerome Powell, se mantiene firme y no cede ante la demanda.

Si el próximo 18 de junio llega a ocurrir lo imprevisto, que la Fed anuncie un recorte en las tasas de interés, será un gran impulsor del precio de XRP. Cuando la tasa de interés baja, también disminuye el costo del endeudamiento y, por ende, hay más liquidez en el sistema. Es ahí cuando revive el apetito por el riesgo de los inversionistas que buscan generar mayores ganancias.

Por su parte, muchos fanáticos y defensores de XRP siguen aferrados a la idea de que “algo grande” está por venir por sus fundamentos propios. Al margen de la la macroeconomía, confían en que otros eventos del ecosistema de XRP podrían impulsar su precio en el mediano plazo.

Uno de ellos es el lanzamiento de los fondos cotizados en bolsa (ETF) de XRP en Estados Unidos. Como ha reportado CriptoNoticias, empresas como Grayscale, Bitwise y 21Shares han presentado sus solicitudes ante la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) para lanzar estos productos financieros al mercado.

El lanzamiento de los ETF puede aumentar la exposición del activo entre los inversionistas institucionales, además de atraer más liquidez al ecosistema de Ripple. Aunque la noticia tendrá un gran impacto para en el mercado, esto no garantiza que sea 100% alcista para XRP. Y para argumentar esta hipótesis basta con ver lo que está ocurriendo con los ETF de ether (ETH), la criptomoneda nativa de Ethereum, que desde su debut en julio de 2024 han tenido un rendimiento inferior si se los compara con los de bitcoin (BTC).

Por otro lado, aún hay quienes sostienen que XRP terminará consolidándose como “la criptomoneda de los bancos”, impulsada por las múltiples asociaciones que Ripple viene anunciando con entidades financieras. Según esta visión, esas alianzas serían el principal motor del precio del activo digital.

Sin embargo, la utilidad de XRP sigue siendo difusa y la realidad es que ninguna de estas alianzas se ha traducido en una adopción masiva de XRP en el sistema bancario tradicional. Si bien es cierto que muchos bancos pueden usar Ripple Payments, la plataforma no requiere el uso obligatorio de XRP, lo que limita el impacto que los anuncios de expansión o alianzas tienen sobre su cotización.

Por eso, y más allá del entusiasmo de parte de su comunidad, si no hay un entorno macroeconómico estable, será difícil que XRP salga del rango lateral en el que se encuentra.