Hechos clave:
-
Se acusa al mundo de las criptomonedas de āopacoā, cuando en realidad es transparente.
-
Muchos exchanges demandan datos personales y verificaciĆ³n de identidad para operar.
Si me propusiera escribir un texto sobre aviaciĆ³n, seguramente me equivocarĆa en cuestiones bĆ”sicas, mĆ”s allĆ” de la investigaciĆ³n que pueda hacer. Pienso que a muchos periodistas les pasa eso al escribir, hablar y comunicar sobre Bitcoin.
Por casualidad, me crucĆ© en redes con un artĆculo del diario argentino PĆ”gina 12, escrito por RaĆŗl Kollmann. El texto cuenta novedades sobre un hackeo al ministro de Justicia y Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, Marcelo Dāalessandro.
En la explicaciĆ³n, se dan por ciertas algunas falacias sobre Bitcoin y el uso de criptomonedas en general que, en teorĆa, le dan sentido a las decisiones delictivas que habrĆa tomado el acusado. Sin embargo, mucho de lo que se afirma no es cierto y estigmatiza de forma injusta a la invenciĆ³n de Satoshi Nakamoto.
1. āLas cuentas en esa bolsa de criptomonedas suelen estar a nombres falsosā
El periodista explica que el presunto hacker del funcionario recibiĆ³ bitcoins (BTC) a travĆ©s del exchange Binance. Acto seguido, asegura que las cuentas en esa plataforma suelen tener ānombres falsosā.
Pero lo que dice el escritor no es cierto. Para abrir una cuenta en Binance, hay que completar un formulario KYC (Know Your Customer o āconoce a tu clienteā), como se explica en este tutorial de CriptoNoticias. AdemĆ”s de proveer los datos personales, se solicita luego una fotografĆa del documento de identidad del cliente y hasta una foto de su rostro.
Por otro lado, me surge otra duda al leer el pĆ”rrafo que se ve en la imagen de arriba. ĀæPor quĆ© el autor dice ācomo era de preverā? ĀæNo hay delitos que se paguen con dinero en efectivo o cuentas bancarias de terceros involucrados en una asociaciĆ³n ilĆcita? ĀæLos pagos por debajo de la mesa se inventaron en 2009, cuando se minĆ³ el primer bloque de Bitcoin?
2. āEl opaco mundo criptoā
En forma de subtĆtulo, detecto la segunda equivocaciĆ³n grande del texto en materia de criptomonedas. Al contrario de lo que se dice, los libros de contabilidad distribuida como Bitcoin son transparentes.
No hay nada āopacoā en los pagos con Bitcoin; todo se puede comprobar, rastrear y hasta identificar, si se logra asociar una direcciĆ³n con una identidad fĆsica. De hecho, existen exploradores como Blockchair para buscar informaciĆ³n sobre las transacciones.
Es cierto que existen herramientas de privacidad que pueden complicar esa rastreabilidad, como Coinjoin o Coin Control, pero este no era el caso, por lo que se explica. Es mĆ”s, viendo el nivel de desconocimiento expresado en el artĆculo, dudo que el autor las conozca.
Hay negocios en el āmundo realā, con dinero fĆsico, que son mucho mĆ”s opacos. Los pagos en efectivo, sin ir mĆ”s lejos, suelen ofrecer un nivel de privacidad mucho mayor que Bitcoin.
3. ā(El autor del delito) sabĆa cĆ³mo ocultar su identidad, porque se utilizĆ³ una billetera electrĆ³nica, denominada Lemon, y el dinero se cursĆ³ mediante bitcoins provenientes de la bolsa Binanceā
El proceder que se detalla en ese pĆ”rrafo es, literalmente, todo lo contrario a ocultar la identidad. Existen muchas mĆ”s formas de āpasar desapercibidoā si esta persona lo deseara.
La mayorĆa de las plataformas de criptomonedas, tanto en Argentina como en otros paĆses, solicitan informaciĆ³n personal para crear una cuenta. De hecho, se someten tambiĆ©n a las leyes antilavado de dinero que dicta la entidad que las regule en cada caso.
Una estrategia mĆ”s efectiva serĆa usar exchanges descentralizados (DEX), o incluso intercambios centralizados que no demandan KYC para operar.
Bitcoin debe sacudirse la tierra que le tiran encima
Este tipo de desinformaciĆ³n, con o sin intenciĆ³n, acaba ensuciando a Bitcoin de forma inmerecida. SĆ es cierto que la criptomoneda se ha usado para actividades delictivas, pero en porcentajes menores que otros mĆ©todos de pago mĆ”s universales y menos cuestionados.
Lo expresado anteriormente no es una queja en contra del periodista que escribiĆ³ el artĆculo, sino un llamado de atenciĆ³n sobre el tratamiento que se le da a Bitcoin en los medios tradicionales. Como se dijo ya en esta columna, derribar esos mitos es un trabajo de hormiga que deberemos brindar dĆa a dĆa.
Descargo de responsabilidad: Los puntos de vista y opiniones expresadas en este artĆculo pertenecen a su autor y no necesariamente reflejan aquellas de CriptoNoticias. La opiniĆ³n del autor es a tĆtulo informativo y en ninguna circunstancia constituye una recomendaciĆ³n de inversiĆ³n ni asesorĆa financiera.