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Una recesión puede impactar negativamente en los mercados de acciones, criptomonedas y bitcoin.
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Según los ciclos habituales de bitcoin, 2026 debería ser un año de "criptoinvierno".
Un murmullo inquietante recorre los pasillos de Wall Street. Las alarmas económicas resuenan con fuerza, mientras los indicadores parpadean en rojo y el espectro de una recesión se cierne sobre Estados Unidos, la mayor potencia financiera del mundo.
En este torbellino de incertidumbre, los ojos se vuelven hacia bitcoin (BTC), cuyo destino podría verse sacudido por los vientos de una crisis inminente.
El mercado inmobiliario muestra señales de debilidad, las ventas minoristas decepcionan y las políticas comerciales de Donald Trump añaden leña al fuego. ¿Qué significa esto para el futuro de bitcoin y los mercados globales?
El mercado inmobiliario enciende las alarmas
El promedio de 12 meses de inicios de construcción de viviendas en Estados Unidos cayó a 1,37 millones en enero, el nivel más bajo desde 2020, indican analistas del boletín financiero The Kobeissi Letter.
Desde el pico alcanzado en 2022, los inicios de construcción disminuyeron en 458.000, lo que equivale a un retroceso del 25%.
Señalan los analistas que una caída prolongada en este indicador ha anticipado recesiones en el pasado.
“Durante la burbuja inmobiliaria de 2006, fueron necesarios 18 descensos mensuales en el inicio de nuevas viviendas para que la recesión se desatara”, explican los especialistas.
Antes de la recesión de 2001, el declive se extendió por 24 meses. La pregunta flota en el aire: ¿está el mercado inmobiliario anunciando un colapso económico para 2026?
Tensión en los mercados financieros
A su vez, los mercados financieros reflejan esta preocupación. El S&P 500 perdió un 2% desde que la Reserva Federal (Fed) inició los recortes de tasas en septiembre de 2024, un comportamiento atípico, comentan desde Kobeissi Letter.
Históricamente, este índice gana un 1% en los seis meses posteriores a tales recortes. Sin embargo, en escenarios de recesión, las cifras pintan un panorama más sombrío: caídas del 6% en seis meses y del 10% en un año, con una pérdida máxima promedio del 15% en ocho meses.
En contraste, si la recesión se evita, el S&P 500 suele subir un 10% en seis meses y un 15% en un año.
Los analistas de Kobeissi advierten: “La Fed enfrenta una tarea compleja”. Precisamente hoy, 19 de marzo, se conocerá su próxima decisión sobre las tasas de interés, aunque la herramienta FedWatch de CME Group estima solo un 1% de probabilidad de un nuevo recorte desde el rango actual de 425-450 puntos básicos.
Los aranceles de Trump avivan el fuego
La política comercial del presidente Donald Trump agrega otra capa de tensión. El pasado 4 de marzo, impuso aranceles del 25% a productos de México y Canadá, y del 20% a importaciones chinas, con planes de extender impuestos a bienes de la Unión Europea.
Aunque la aplicación de los aranceles a México y Canadá se aplazó hasta abril, la incertidumbre ya pesa sobre los mercados.
Estos movimientos despiertan temores de inflación y recesión, afectando a los mercados financieros, incluidas los criptoactivos. Bitcoin, considerado un activo “de riesgo”, ha registrado pérdidas significativas en este contexto. La moneda digital ha caído 16% en el último mes, como se aprecia en el siguiente gráfico de TradingView.
Por otro lado, las ventas minoristas en Estados Unidos ofrecen más pistas sobre el enfriamiento económico, según indica Bloomberg. En febrero, aumentaron menos de lo esperado, mientras que los datos de enero, revisados a la baja, marcaron la mayor caída desde julio de 2021.
Informes adicionales, como la contracción en la actividad manufacturera de Nueva York y el debilitamiento del sentimiento entre los constructores de viviendas, refuerzan la idea de un crecimiento económico más lento, señala el medio de comunicación.
Aunque no hay señales de una contracción severa, la confianza del consumidor se deteriora y las tensiones financieras crecen ante la posibilidad de una escalada en las guerras comerciales impulsadas por Trump.
El mercado laboral y el gasto bajo presión
El panorama laboral también muestra signos de desaceleración. La proporción de trabajadores privados que renunciaron voluntariamente a sus empleos cayó al 2,1% en noviembre, el nivel más bajo desde la pandemia de 2020, destaca The Kobeissi Letter.
Este descenso de 1,2 puntos porcentuales en tres años iguala el observado durante la crisis financiera oficio de 2008.
Los analistas de The Kobeissi Letter destacan que la tasa de abandono anticipa cambios en el crecimiento salarial. “Se prevé que el aumento de los salarios en Estados Unidos se enfríe este año”, aseguran, proyectando una caída del actual 3,8% interanual a un 3,0% en los próximos seis a nueve meses.
Esto podría aliviar las presiones inflacionarias, pero también refleja una normalización que inquieta a inversionistas y economistas.
Mientras tanto, Bloomberg subraya que los consumidores enfrentan dificultades. “Los de bajos ingresos ya carecen de dinero en efectivo, y los estadounidenses más ricos podrían replegarse tras la reciente liquidación en el mercado de valores”, detalla el medio.
La combinación de un gasto en bienes debilitado y una menor confianza apunta a un escenario de cautela generalizada.
¿Cómo golpeará esto a bitcoin?
Bitcoin, primera moneda digital por capitalización de mercado, no escapa a estas dinámicas. Una recesión podría afectarla de múltiples formas.
Durante una crisis, los inversionistas, tanto individuales como institucionales, suelen vender activos para obtener liquidez, incrementando la oferta de bitcoin en el mercado y presionando su precio a la baja.
Aunque algunos lo consideran un “oro digital”, su volatilidad lo mantiene como un activo especulativo para muchos. En tiempos de incertidumbre, los inversionistas tienden a refugiarse en opciones tradicionales como bonos del Tesoro o el dólar, reduciendo la demanda de bitcoin.
Además, los ciclos históricos de la moneda sugieren que 2026 podría ser un “criptoinvierno”. Este es un periodo de baja actividad y precios deprimidos. Históricamente a un ciclo alcista, como el actual, le sigue una fase prolongada de caída de precio impulsada por la toma de ganancias y la reducción de la demanda.
Si la Fed opta por tasas más altas para combatir la inflación, los activos considerados “de riesgo” como bitcoin y las criptomonedas perderían aún más atractivo.
Voces desde el mercado: optimismo y cautela
En medio de las sombras, algunas voces ofrecen perspectivas distintas. Cathie Wood, CEO de Ark Invest, sostiene que el mercado está “descontando la última etapa de una recesión continua”, como lo reportó CriptoNoticias.
Según ella, este contexto podría dar al gobierno de Trump y a la Fed flexibilidad para maniobrar en la segunda mitad de 2025, abriendo la puerta a un “auge deflacionario”.
Por su parte, el analista Scott Melker afirma que “tiene que empeorar antes de mejorar”.
Para él, Trump podría aprovechar una recesión para moldear el discurso y posicionarse como un salvador, tolerando caídas en los mercados sin la presión de una reelección.
Un futuro incierto en el horizonte
Los tambores de una recesión resuenan en Estados Unidos, y bitcoin se encuentra en la encrucijada. El debilitamiento del mercado inmobiliario, las políticas de aranceles, el enfriamiento del gasto y las decisiones de la Fed tejen una red compleja de desafíos económicos.
Sin embargo, bitcoin con su escasez programada, la descentralización y la resistencia a la censura lo hacen único. Pero para que el mercado lo tomo como un refugio masivo, necesita madurar, ganar confianza y, sobre todo, tiempo.
Mientras los inversionistas observan con cautela, el destino de la moneda digital creada por Satoshi Nakamoto, pende de un hilo, atrapado entre la promesa de ser un refugio de valor y la realidad de su naturaleza volátil. En este escenario, una cosa parece clara: los próximos meses serán decisivos para determinar si bitcoin resiste la tormenta o se hunde con ella.
Descargo de responsabilidad: Los puntos de vista y opiniones expresadas en este artículo pertenecen a su autor y no necesariamente reflejan aquellas de CriptoNoticias. La opinión del autor es a título informativo y en ninguna circunstancia constituye una recomendación de inversión ni asesoría financiera.