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La divulgación científica y tecnológica es un acto de responsabilidad social.
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Conocer la tecnología de Bitcoin te empodera como usuario y profesional.
La creencia de que no lograremos masificar la adopción de Bitcoin mediante la divulgación de conocimiento técnico, la he escuchado y leído con bastante frecuencia a lo largo de mi experiencia dentro de este ecosistema.
Si bien coincido en que los métodos de algunos divulgadores no son los más adecuados para enseñar a principiantes, la complejidad de Bitcoin se advierte apenas lo conocemos por primera vez.
Esto se debe a que se trata de un cambio de paradigma en muchos aspectos, no solamente el monetario y económico, sino también en términos sociales y tecnológicos. Bitcoin es, simplemente, diferente a todo lo antes conocido, aunque está conformado en su mayor parte de tecnologías y conceptos preexistentes.
Bitcoin no solamente es un sistema que se regula a sí mismo, sino que también tiene mecanismos de consenso acordado por sus usuarios. Por tanto, es importante que los usuarios conozcan la herramienta que están empleando.
Además, es un tanto contradictorio que Bitcoin, al ser una tecnología de la información aplicada al ámbito monetario, no tenga una comunidad que defienda el derecho al acceso a la información, el cual está en peligro hoy en día: las plataformas de redes sociales censuran opiniones diferentes, medios de comunicación de masas trabajan de cerca con corporaciones y gobiernos, y hordas de gente cancelan a otros por no pensar igual.
Pienso en el legado de divulgadores científicos como Isaac Asimov, Carl Sagan, Jacques Cousteau, David Attenborough y muchos más, quienes con sus propias metodologías, y áreas de experticia, lograron educar a millones de personas sin miedo de ser ellos mismos.
Por eso, a continuación, quiero enumerar algunas razones para no abandonar los aspectos técnicos en la educación e información sobre Bitcoin.
Nos permite ser críticos con Bitcoin y también protegerlo
Si no dominamos o tenemos noción de cómo funciona Bitcoin, seremos incapaces de saber si los desarrolladores están haciendo bien su trabajo, o siquiera si Bitcoin está funcionando como debería. No me refiero a ir al extremo de aprender a leer código, aunque sin duda sería ideal. Me refiero a mantenernos al tanto de las actualizaciones propuestas y los cambios implementados en el software.
¿Qué significan estos cambios? ¿Cómo ciertos desarrollos podrían mejorar a Bitcoin? ¿Es necesario o urgente implementar estos cambios? ¿Por qué los desarrolladores discuten entre sí? Son preguntas necesarias y cruciales que debemos hacernos y hacer abiertamente también en la comunidad.
Con frecuencia hablo con desarrolladores de Bitcoin para entender los temas que están discutiendo, las actualizaciones que están promoviendo, y conocer los detalles de su trabajo. Muchas veces he estado en desacuerdo con ellos.
Si bien mi trabajo es periodístico y no tengo conocimientos de programación y desarrollo de software, estoy a 1 mensaje de establecer comunicación con los desarrolladores, procesar la información y presentarla a nuestros lectores en CriptoNoticias día tras día. Tú también puedes hacerlo.
Incentiva la curiosidad y nos sorprende con más conocimiento
De esa manera, con el hábito de estudiar y la constante comunicación con personas con mayor experiencia que yo, sigo incentivando mi propia curiosidad y sorprendiéndome cada día con lo aprendido.
¿Sabías que realmente no existirán exactamente 21 millones de bitcoins (BTC)? ¿Sabías que puedes escribir mensajes en la blockchain de Bitcoin? ¿Sabías que, en un principio, podías minar bitcoins desde tu laptop o portátil? ¿Sabías que hay algunos bloques vacíos de bitcoins? Son algunas de las curiosidades de Bitcoin.
Descubrir por qué Bitcoin es como es, es apasionante. Un viaje por la madriguera del conejo que parece no terminar jamás.
Contribuye a crear más desarrolladores y trabajadores en Bitcoin
De ese modo, divulgar conocimiento técnico sobre Bitcoin puede inspirar a otros a convertirse en desarrolladores. También, inspirarlos a trabajar en servicios que utilicen esta tecnología, o crear más y mejores empresas en la industria.
La educación tiene la misión de inspirar, empoderar, capacitar, impulsar a las personas en su camino. Muchas han encontrado su propósito laboral y de vida en Bitcoin, al ver el potencial de esta tecnología, y poner su imaginación e inventiva a favor de crear soluciones en torno a esta.
Por otra parte, se necesitan más desarrolladores para Bitcoin Core, la implementación de Bitcoin más utilizada y de la cuál han renunciado varias figuras importantes, mentes brillantes difíciles de reemplazar.
Pero también se necesitan desarrolladores que puedan crear otras implementaciones de software de Bitcoin que, sin romper el consenso y la compatibilidad, puedan poner sobre la mesa otras funcionalidades y ampliar la descentralización del protocolo en este aspecto.
Nos protege de ser estafados, engañados o manipulados
Aprender de Bitcoin nos protege de ser estafados, engañados o manipulados. Cuando sabes cómo funciona Bitcoin, nadie puede venir a ofrecerte una mejor tecnología sin justificar muy bien sus razones para creer que es así.
Muchas personas no han aprendido los fundamentos básicos de Bitcoin y al ver que el camino de aprendizaje puede ser largo, se desilusionan. Es ahí cuando los promotores de criptomonedas atacan como depredadores buscando alimentarse con tu dinero. Su trabajo es generar falsas expectativas de ganancia y declarar la supremacía de productos que realmente no han sido puestos a prueba como Bitcoin sí lo ha hecho a nivel tecnológico.
A medida que incumplen sus promesas, siguen cambiando la narrativa para mantenerse a flote y seguir recaudando dinero tanto de grupos financieros como de inversionistas minoritarios, como está ocurriendo ahora mismo con la Web3.
En general, la actitud pareciera orientarse a que no hace falta estudiar ni cuestionar la tecnología que utilizas, que confíes en estas plataformas a ciegas sin verificar qué está sucediendo realmente. Esto les da el espacio que necesitan para tomar decisiones fuera de la ética de la descentralización que afirman defender.
Divulgar conocimiento es un acto de responsabilidad social
Debido a los riesgos y peligros que existen en la jungla de las criptomonedas, es que divulgar el conocimiento técnico de Bitcoin se convierte, para un periodista como yo, y para todos los educadores del ecosistema, en un acto de responsabilidad social.
Es verdad, Bitcoin no tiene gatekeepers, o guardianes apostados en la puerta de entrada. Sin embargo, pienso que es necesario advertir a las personas de los riesgos presentes en temas de inversión, o en cuestiones como utilizar la red Lightning de forma segura (si corres un nodo); o en los métodos para custodiar tus bitcoins sin perder el acceso a tu monedero.
Por ejemplo, también podemos derrumbar los mitos en torno a la minería de Bitcoin explicando cómo funciona realmente, y por qué existen muchas alternativas energéticas que la han estado haciendo sustentable y mucho menos contaminante de lo que sus críticos alegan.
En relación a la minería de Bitcoin, también podemos explicar por qué el algoritmo de Prueba de Trabajo (Proof of Work o PoW) elimina la necesidad de proteger el dinero de las naciones mediante las armas y la guerra, y descentraliza esta obligación mediante la libre competencia entre los mineros que trabajan en la red Bitcoin sin importar quiénes sean o en qué país estén.
También es un acto de responsabilidad social dar a conocer la red monetaria más libre y eficiente del mundo a personas que no la conocen, y que bien podrían aprovecharla para alcanzar su libertad financiera en muchos aspectos. Educar sobre Bitcoin es casi una labor humanitaria y altruista.
Si quieres aprender más sobre Bitcoin y también otras criptomonedas, no dudes en visitar la Criptopedia, la sección educativa de CriptoNoticias.
Descargo de responsabilidad: Los puntos de vista y opiniones expresadas en este artículo pertenecen a su autor y no necesariamente reflejan aquellas de CriptoNoticias. La opinión del autor es a título informativo y en ninguna circunstancia constituye una recomendación de inversión ni asesoría financiera.