Hechos clave:
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Los mineros de bitcoin toman decisiones conservadoras, pero ¿cuál es su alcance?
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Es válido cuestionar qué intentan preservar cuando un evento programado exige menos pasividad.
Quizá Bitcoin no corre el riesgo en el corto plazo de que quienes invierten más en la minería, de un día para otro, quieran desatar una lucha para cambiar la política monetaria de la principal criptomoneda. Pero quizá hay un clima donde parece posible controlar momentáneamente el mercado. ¿Hay una balanza que impida que decisiones unilaterales afecten a la mayoría de los usuarios? ¿Cuál es el peso de los mineros?
Las respuestas a estas preguntas no son fáciles. Desde que Bitcoin apareció en las redes hace poco más de 10 años, los mineros y los desarrolladores han discutido el asunto. El propio Satoshi Nakamoto consideraba en aquel entonces que las redes P2P como Gnutella y Tor “aguantan por sí mismas” los ataques de gobiernos. Pero el asunto no termina aquí. Los gobiernos no son los únicos que intentan mantener el statu quo, sobre todo cuando hablamos de dinero.
Lo que ocurrió durante los días previos al tercer halving de Bitcoin y lo que vivimos durante los días previos a la implementación de Segwit demuestran que los mineros de Bitcoin tienden a ser más bien conservadores. Sin embargo, habría que cuestionar qué intentan preservar cuando un evento programado exige una conducta menos pasiva.
Cuando se propuso un cambio en el software principal de Bitcoin para implementar Segwit, una medida para hacer más eficiente el uso del espacio de los bloques y evitar la maleabilidad de las transacciones, las reacciones parecían más bien de indiferencia. De hecho, Segwit tardó dos años en ser aprobado. Y casi tres años después de su activación en la red, poco más de la mitad de los nodos y los monederos ya utilizan el software más moderno. A pesar de que hay evidencia de que las transacciones serían más baratas para los usuarios y más seguras.
¿Se trata de indiferencia o hay una especie de interés en mantener un estado de la red que permita ejecutar determinados actos? Tengo la sensación de que ciertos grupos mineros están presionando para poder obtener rendimientos adicionales a través de las comisiones elevadas que se generan cuando la red está congestionada. Los recientes eventos relacionados con el tercer halving de Bitcoin demuestran cómo la red es susceptible a las decisiones unilaterales de grupos mineros. Y no parece casual que un conjunto de factores redundaron en un promedio de ganancia por comisión que se elevó 300%.
Las semanas y meses previos al halving las ganancias por comisión para los mineros que resolvían un bloque promediaban entre 0,5 BTC y 0,7 BTC. Durante los días de la congestión, esa ganancia ascendía a un promedio entre 1,5 BTC y 2 BTC. Pero, ¿cómo es posible esto? Lo cierto es que tras el halving, los mineros obtendrían solo la mitad de la recompensa que habían recibido durante los últimos cuatro años. Y este evento programado en el código de Bitcoin pudo haber generado cierto estado de decepción. A pesar de que esta es una amenaza aparente, sobre todo si se considera que una buena parte de los equipos conectados a la red no tienen tanta antigüedad.
Las consecuencias de estas decisiones de los mineros ya las conocemos: durante varios días se minaron menos de 100 bloques, 30% menos de lo esperado. Quienes realizaron transacciones en esos días tuvieron que esperar más de lo habitual, porque esos 50 bloques que no se minaban pudieron haber transmitido al registro de la blockchain 60.000 transacciones o más. Un golpe duro para una red de las dimensiones de Bitcoin, aunque esta situación representó una oportunidad para que los pequeños pool y mineros independientes obtuvieran ganancias.
Por otro lado, durante toda esta situación estaba la sombra de una entidad que pagó más de 100 BTC en comisiones, en apenas una semana. ¿No nos recuerda esto todo lo que ocurrió con VeriBlock en el pasado? ¿Hubo un acuerdo no declarado entre los mineros que calcularon la caída del hash rate antes de que llegara el siguiente ajuste de dificultad? Algunos especialistas sostienen que la disminución de la recompensa sería un punto de inflexión para los mineros más obsoletos. Simplemente no sería rentable en lo sucesivo minar con equipos más antiguos como los Antminer S9.
Los grandes pool de minería y el 51%
Quienes minan Bitcoin no son máquinas, tienen rachas. Deben calcular sus costos y la posibilidad de que una determinada inversión pueda ser rentable, dado que los equipos no son baratos y los precios de la electricidad (y el suministro constante) dependen de factores políticos y ambientales.
Estos factores parecen exponer a los mineros individuales o las pequeñas granjas a las manipulaciones de quienes controlan las políticas de los grandes pool de minería como BTC.com, F2pool, Poolin. Quizá esta es la consecuencia natural de la masificación. Los grupos tomarán las oportunidades de obtener ganancias si pueden. Al final es ingenuo pensar que la minería debería estar más distribuida cuando es lógico que las personas se reúnan en grupos para defender sus intereses.
Lo que escribió Satoshi Nakamoto en sus correos al grupo de criptografía sobre los ataques de 51% refiere más bien el comportamiento de una entidad externa a Bitcoin, que de un momento a otro demuestra interés en obtener ganancias o perjudicar la red. Pero hay una metáfora más oscura en ese concepto, que esconde la posibilidad de que los atacantes no sean los menos honestos o quienes simplemente quieren perpetrar un robo a través del doble gasto. La posibilidad de la discrepancia en cuanto a los cambios o la simple indiferencia tienen un peso real.
Quizá Nakamoto tenía razón cuando argumentó que la disposición de los mineros para conectar sus computadoras podía fluctuar. Algunos días tendrían que apagar sus equipos hasta que fuese de nuevo rentable. Nakamoto justamente consideró que incluso en estas situaciones excepcionales, otros mineros estarían siempre dispuestos a aportar trabajo de cómputo a pesar de las pérdidas. ¿Pero cuántas personas están dispuestas a sacrificar algo en un periodo de crisis?
Hay personas muy comprometidas ideológicamente con Bitcoin, eso es innegable. Del mismo modo que hay personas comprometidas con obtener ganancias, pese a los constantes cambios en el estado de la red y de los mercados. Y este compromiso con el dinero puede ser la mejor excusa para ser conservadores ante los cambios y defender medidas que solo benefician a un pequeño grupo de actores.
La adopción de Stratum V2
Aunque los mineros quieran unir esfuerzos para obtener rendimiento o defender intereses, no siempre van a estar de acuerdo. Al final cada persona tiene la posibilidad de elegir el pool de minería al que quiere pertenecer. Puede elegir si apagará sus equipos cuando ya no sean rentables o si comprará nuevos. Sin embargo, no todos están dispuestos a entrar en diatribas políticas. Hay personas que solo quieren hacer dinero. Aunque ese factor no implica que la mayoría estarán dispuestos a sacrificar su poder de decisión.
La llegada de Stratum V2 coincide con la premisa original de que Bitcoin debería ser una red distribuida que no privilegie intereses egoístas. Este protocolo permite que los ASIC se comuniquen directamente con los nodos de los pool de minería. De este modo, los mineros particulares podrán proponer transacciones para ser verificadas y evitar la censura. Y se evitaría que el pool tome decisiones unilaterales, como ocurrió con F2pool hace varios meses.
La adopción de Stratum V2 va a enfrentar los problemas de adopción que genera el aparente conservadurismo de los mineros. Pero desafía, como otros cambios que ha enfrentado Bitcoin, las políticas de las recompensas. Sobre todo en términos de distribución del esfuerzo de cada minero, las cuotas de contribución de hash rate y la distribución de la recompensa, que con este protocolo no dependerán únicamente de las decisiones de quienes administren los pool.
Lo importante aquí no es que los mineros implementen más rápido una propuesta. Tomar decisiones rápido no es el problema, sino permitir que la política de los cambios beneficie a la mayor cantidad de personas y permita el mayor contraste de opiniones. Pero, como escribió Satoshi Nakamoto en un correo: “ahora hay mucho tiempo para pensar detenidamente en el diseño y asegurarse de que sea de la mejor manera”.
Descargo de responsabilidad: los puntos de vista y opiniones expresadas en este artículo pertenecen a su autor y no necesariamente reflejan aquellas de CriptoNoticias.
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