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Las estafas con criptomonedas suelen engañar a los inversores con promesas de altos beneficios.
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La falta de regulación en el mercado de las criptomonedas ha permitido que prosperen las estafas.
Este artículo fue escrito por Mónica Taher, empresaria tecnológica e inversionista en startups de blockchain y cripto divisas. Actualmente es accionista y vicepresidente de marketing de RocketFuel, una empresa global de pagos en criptomonedas. Ex directora de Tecnología e Innovación de Negocios en InvestSV en el Gobierno de El Salvador.
Qué susto el que se siente el verse envuelto en un fraude con cripto. Hablemos lo que es: tú y yo somos parte de este ecosistema, pero usualmente, no exponemos en voz alta las cosas dañinas, nocivas, horrendas de las criptomonedas.
Los casos más sonados son probablemente los de FTX y el de Luna/Terra. Ambos CEO están en espera de sentencias largas tras haber sido encontrados culpables de fraude. Pero aquí enumero otros casos interesantes:
1. Esquema Ponzi de BitConnect (2017): esta empresa prometía retornos garantizados a los inversores a través de su plataforma de préstamos y comercio de criptomonedas. Pero resultó ser un esquema Ponzi, colapsando en 2018.
2. Proyecto OneCoin (2014-2017): la empresa se comercializó como una criptomoneda revolucionaria, pero en realidad, era un esquema de estafa multinivel. A pesar de las advertencias y las investigaciones, muchos inversores fueron engañados, y los líderes del proyecto enfrentaron cargos de fraude.
3. Estafa de Mt. Gox (2014): en su momento era la mayor plataforma de intercambio de Bitcoin, sufrió un colapso multimillonario debido a prácticas comerciales negligentes y, según se alega, manipulación de fondos.
4. Falso Proyecto Centra Tech (2018): la compañía recaudó fondos mediante una ICO respaldada por celebridades, alegando desarrollar una tarjeta de débito cripto. Sin embargo, los fundadores enfrentaron cargos por fraude después de que se revelara que mintieron sobre asociaciones clave y capacidades tecnológicas.
5. Fraude PlusToken (2018-2019): un esquema de criptomoneda en Asia prometió altos rendimientos y atrajo a millones de inversores. Finalmente, los operadores desaparecieron con miles de millones en criptomonedas, resultando en una de las mayores estafas de la historia de las cripto.
No hay necesidad de recalcar que, en cada uno de estos casos, hablamos de miles de millones de dólares en pérdidas. Es angustiante. En realidad, no importa el monto, el punto es que sigue pasando.
Está por demás mencionar que muchas veces, hacés el due diligence, ves que todo se va dando y aun así caes en una estafa y sucede porque una parte de ti quiere creer, desde lo más profundo de tu ser, que no te va a pasar a ti.
Pero pasa y está sucediendo más y más a menudo
La seguridad y la descentralización que ofrece la blockchain es tremenda, pero no nos percatamos que las acciones y decisiones que nos llevan a enviar dinero a una billetera son las culpables que muchas veces caigamos en trampas. No es culpa de la cadena de bloques. Es nuestra: por negligencia, inocencia o estupidez.
El otro tema de siempre, candente e inaceptable desde mi punto de vista, es la falta de regulación. Entre menos legisle un gobierno con respecto a las criptomonedas, seguiremos con este problema. No quiero decir que cuando exista regulación las estafas y los fraudes terminarán. No es así de simple. Si no, veamos lo que pasa en el sistema monetario tradicional. Pero sí creo que habrá reglas más claras para actuar y castigar a estos psicópatas ladrones.
Conozco la historia de Ernesto, que había comprado bitcoin cuando se encontraba a USD 12.000 c/u. Siguiendo el consejo de un influencer en YouTube, decidió vender la mayor parte de su BTC y lo invirtió en un proyecto que el YouTubero estaba patrocinando. Lo perdió todo.
También leí la historia de Iván Bianco del programa en YouTube Fraternida de Cripto en Brasil, quien perdió USD 50.000 al mostrar accidentalmente la llave de su billetera en una transmisión en vivo. Uno de sus espectadores la apuntó y le robó el dinero.
Me da rabia. Me da mucha tristeza que este tipo de cosas le sigan pasando a gente buena que con arduo trabajo invierte pensando en multiplicar sus finanzas.
El tema de la regulación es necesario sí o sí, pero identificar a estos maleantes y someterlos a que les caiga todo el peso de la ley es una emergencia mundial.
Descargo de responsabilidad: Los puntos de vista y opiniones expresadas en este artículo pertenecen a su autor y no necesariamente reflejan aquellas de CriptoNoticias. La opinión del autor es a título informativo y en ninguna circunstancia constituye una recomendación de inversión ni asesoría financiera.