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Los legisladores discuten esta semana proyectos para regular criptomonedas.
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El futuro de bitcoin depende de la adopción en el mundo, no por una votación.
La historia tiene una curiosa forma de repetirse. En los 90, hombres en traje que apenas sabían enviar un email decidieron el futuro regulatorio de internet. Esta semana, el guion es similar, aunque esta vez las criptomonedas son las protagonistas.
Eso es porque los legisladores del Capitolio están listos para aprobar o rechazar las leyes que establecerán el marco regulatorio para la industria de los activos digitales que crece en el país.
En la llamada Semana de las Criptomonedas, tres proyectos de ley con implicancias globales, impulsados por los legisladores republicanos, llegan al Senado de Estados Unidos (CLARITY, GENIUS y Anti-CBDC). Su objetivo declarado es poner fin a la anarquía regulatoria que ha frenado al sector durante años.
El foco principal recae en la propuesta de Ley CLARITY, que busca establecer una frontera clara entre qué activos digitales son valores bajo la jurisdicción de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) y materias primas bajo la Comisión de Comercio de Futuros de Productos Básicos (CFTC). Si se aprueba, podría ser un punto de inflexión, dando a los grandes fondos e inversores institucionales la seguridad jurídica que necesitan para lanzarse de lleno al mercado de las criptomonedas.
Además, la iniciativa de Ley GENIUS busca regular el mercado de las stablecoins, valorado en aproximadamente 240 mil millones de dólares, creando un marco más claro para que los bancos, empresas y otras entidades ofrezcan estos activos digitales.
La tercera normativa en discusión es la propuesta de Ley Anti-CBDC, la cual es una especie de escudo contra la extralimitación gubernamental. Esto debido a que garantiza que ninguna moneda digital de banco central (CBDC) pueda pueda lanzarse en territorio estadounidense.
En ese sentido, y debido a la importancia de la Semana de las Criptomonedas, es definitivo que el evento tendrá consecuencias, pero todo depende de lo que ocurra. Por ello, lo evaluaremos según los dos escenarios posibles:
Escenario optimista
- Si el Congreso aprueba leyes favorables, el efecto catalizador sería inmediato. Con ello, los fondos de pensiones y los gigantes institucionales saltarían la barrera al terreno de juego, inyectando capital masivo y consolidando la legitimidad de los ETF.
- Las stablecoins podrían popularizarse, aún más, al fomentar la confianza en este tipo de activos y la competencia en el mercado. Ya no habrá un duopolio debido al dominio del mercado de USDC y USDT. «Es probable que veamos una avalancha de nuevas stablecoins entrando al mercado desde el principio”, afirmó, Nic Puckrin, analista de criptomonedas, inversor y fundador de The Coin Bureau.
- Con un marco claro, se eliminarán años de ambigüedad regulatoria. Y, por lo tanto, los inversores podrán usar sus criptomonedas con mayor libertad, sin temor a las repentinas medidas restrictivas de la SEC, como lo hubo en el pasado.
- Al prohibir a la Reserva Federal la creación de una CBDC, el Congreso bloqueará una herramienta clave para la vigilancia financiera y el control de capital.
Escenario Pesimista
- Si las leyes se estancan o se aprueban con restricciones excesivas, la burbuja especulativa podría estallar, llevando a una corrección dolorosa que exponga la fragilidad del rally actual.
- Reinará la incertidumbre y continuará la ambigüedad que se ha mantenido durante años.
Sin embargo, no todo depende de la aprobación de las propuestas de ley para establecer un marco regulatorio para las criptomonedas en Estados Unidos. Esto es porque la adopción de bitcoin, stablecoins y otras criptomonedas está ganando terreno. Y más allá del drama político, la diversificación también está creciendo.
El mercado ya está respondiendo
La diversificación, como señaló Marcos Sampaio, CEO de la empresa brasilera de inversiones Hashdex, «el futuro no es solo Bitcoin. La diversificación en Ethereum, Solana y activos tokenizados será clave para reducir riesgos».
Y el mercado ya está respondiendo. Los ETF de criptomonedas gestionan más de 150 mil millones de dólares, y los inversores institucionales buscan exposición a una gama más amplia de activos digitales, indicó.
Para él, Invertir en activos digitales se ha convertido en un ejercicio sofisticado de construir una cartera diversificada, similar a como se invierte en el mercado de acciones, eligiendo empresas de diferentes sectores (tecnología, salud, energía).
Como lo ve, el futuro del crecimiento y la estabilidad del ecosistema de los activos digitales no dependerá de un solo rey (Bitcoin), sino de todo un ecosistema de activos con diferentes funciones y potenciales.
Por eso Sampaio le da importancia a que de una vez por todas se establezca un marco regulatorio para el sector. En el contexto económico y estratégico que da sentido y urgencia a los debates políticos de la «Semana de las Criptomonedas», el CEO de Hashdex sugiere que la política está intentando construir el puente para que el capital inteligente, que ya sabe cómo quiere invertir (de forma diversificada), pueda cruzarlo de manera segura.
En todo caso, el éxito de la Semana de las Criptomonedas no se medirá solo por lo que pase en el Capitolio, sino por su impacto en la vida real. Si las leyes avanzan, podríamos estar ante un futuro transformador.
En este futuro, los bancos de todo el mundo ofrecerán custodia de criptomonedas, las empresas tokenizarán activos como acciones o bienes raíces y tendremos un mercado menos volátil y más atractivo para inversores tradicionales. Y todo eso sucederá porque el resto de los países siguieron los pasos que esta semana podría dar Estados Unidos.
