Hechos clave:
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El Ministerio de Seguridad blanqueó que les pagará a sus empleados por mirar las redes sociales.
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La agencia también investigará los presuntos delitos de lavado de los bitcoiners.
«La democracia no significa que los votantes controlen el gobierno, sino que aquellos que controlan el gobierno controlan a los votantes«.
Hans-Hermann Hoppe en Democracia: El Dios fallido.
El pasado 26 de julio del corriente año, en Argentina se publicĂł la ResoluciĂłn 710/2024 – RESOL-2024-710-APN-MSG consistente en la creaciĂłn de la “Unidad de Inteligencia Artificial aplicada a la Seguridad (UIAAS)”.
A partir de este hecho jurĂdico podemos entender que, desde ese momento, la Argentina administrada por el cosplayer Javier Milei ha comenzado oficialmente a combatir el pre-crimen al mejor estilo Minority Report (Sentencia Previa).
Para los que tienen la suerte de no haber visto la pelĂcula, les comento que la misma transcurre en un escenario futurista distĂłpico en el que gracias a la tecnologĂa disponible en ese futuro, el Estado puede ejercer el poder de policĂa antes que el crimen ocurra. Es decir, que el Estado tiene tecnologĂa suficiente para predecir -mediante cuestionables mĂ©todos- que un crimen “está por ocurrir” y entonces actĂşa en consecuencia evitando que el mismo ocurra.
Si esto les suena distĂłpico y digno de un sueño hĂşmedo de un dictador promedio, es porque efectivamente asĂ lo es. La cuestiĂłn es que exactamente esta misma visiĂłn e ideologĂa de ingenierĂa social es en la que se basa la ResoluciĂłn del Ministerio de Seguridad a cargo de Patricia Bullrich aquĂ analizada.
China: el modelo a seguir
Veamos por ejemplo los siguientes fragmentos de su CONSIDERANDO (introducciĂłn que fundamenta la norma que le sigue). El mismo indica: “Que paĂses como China (…) son pioneros en la utilizaciĂłn de la Inteligencia Artificial en sus áreas de gobierno y Fuerzas de Seguridad.”
A reconocimiento de parte, relevo de pruebas, reza el adagio jurĂdico. Esta no es la primera vez que en las altas esferas del poder formal argentino se reconoce como modelo a seguir la China autoritaria y socavadora de la libertad. Cabe tener en cuenta que esta norma refrendada por el supuestamente anarcocapitalista presidente Milei está inspirada y fundada en un modelo de paĂs que, para poder continuar existiendo, tuvo que apretar el bozal de sus ciudadanos hasta el punto de directamente bloquear la internet y reemplazarla con una red enteramente controlada por el Estado.
Este autor se pregunta: ¿De qué sirve todo el discurso libertario y su parafernalia si en la práctica, tanto en hechos como en normas, el Estado Argentino busca literalmente emular a uno de los Estados del mundo más fascista e intrusivo en la esfera privada?
Claramente este gobierno, siguiendo el manual chino, empieza con un discurso de control basado en la seguridad en pos de ir moviendo la ventana de Overton. Para luego continuar avanzando, tal como hizo China, y ampliar sus potestades incluso por fuera del supuestamente restringido ámbito penal. Tengamos en cuenta que China ya estableciĂł el sistema de scoring social – en consonancia con la agenda 2030- y que lo mismo se desea que se exporte a todo occidente.
Minority Report de la vida real
Otro punto jugoso del considerando es el siguiente: “Que los mencionados paĂses utilizan la Inteligencia Artificial en Reconocimiento Facial, PredicciĂłn de CrĂmenes, Análisis de Redes Sociales y DetecciĂłn de Fraude y AnomalĂas«.
Es decir, que en primer lugar reconoce tácitamente que la privacidad en la vĂa pĂşblica es cosa del pasado. Gradualmente, como una rana en agua que se calienta suavemente, nos fuimos acostumbrando a esto. A partir del dictado de esta norma ya no pueden quedar dudas de que, en los hechos, en Argentina, no existe privacidad alguna en la vĂa pĂşblica.
¿Será obligatorio andar sin sombrero y con la cara descubierta en ciertos lugares públicos? Aún no lo es, pero ¿cuánto tiempo pasará para que esto se vuelva un requisito necesario “para la seguridad”? Acaso tal vez ya sea cosa del pasado el poder ir a una plaza con tu hijo, o pasear el perro por la vereda sin que el Estado lo agregue a su base de datos.
Luego de reconocer la utilizaciĂłn sin lĂmites de reconocimiento facial, el considerando directamente toma el guion de la pelĂcula protagonizada por Tom Cruise y asevera que, con la magia de la IA y la invasiĂłn de la privacidad, el Estado Argentino podrá “predecir crĂmenes”.
El fundamento es tan fantasioso y anti republicano que directamente abre la puerta a que cualquier juez medianamente racional pueda tildar de inconstitucional toda la norma. No creo que esto vaya a ocurrir porque lĂłgicamente no se le puede pedir peras al olmo, pero no por ello debemos dejar de destacar que este nuevo atropello a las más básicas libertades podrĂa ser frenado por pertinentes operadores del derecho que cobran un sueldo para pretender que controlan la constitucionalidad de las normas.
Por Ăşltimo, el fragmento del considerando indica que con la plata del IVA que se le cobra a la polenta que compran los pobres se les pagará a policĂas para que estĂ©n todo el dĂa mirando redes sociales. CuestiĂłn fáctica que ya conocĂamos y que realmente no merece una expresa aclaraciĂłn regulatoria. Sin embargo, celebro el sinceramiento del reconocimiento del uso de los recursos pĂşblicos.
Inciso K
Arriba despotriquĂ© contra puntos que surgen del considerando y que son recibidos en la parte resolutiva de la norma. Dejando asĂ para el final un punto de la parte resolutiva del cual no se justifica antecedente alguno en el considerando. A saber: “LA MINISTRA DE SEGURIDAD RESUELVE: (…) k. Detectar transacciones financieras sospechosas o comportamientos anĂłmalos que podrĂan indicar actividades ilegales.
No hay nada nuevo bajo el sol. Esto solo es un reconocimiento y refuerzo de lo que ya se está haciendo. Debido al sistema GAFI vigente, del cual he hablado antes (ver aquĂ, aquĂ, aquĂ o aquĂ), siempre se espera que cada Ăłrgano estatal y persona con la condiciĂłn de sujeto obligado colabore. Para el sistema GAFI resulta esencial que tanto los individuos como todos los demás Ăłrganos estatales colaboren en detectar transacciones financieras sospechosas y comportamientos anĂłmalos.
Con esta norma destinada a ciber-patrullar la internet simplemente se valida legalmente la posibilidad de que la Unidad de inteligencia artificial aplicada a la seguridad (UIAAS) pueda colaborar con el mandato de la GAFI y asĂ poder producir prueba para la UIF y el poder judicial en su fuero penal.
Esta regulaciĂłn busca desincentivar a que los lavadores de dinero posteen pruebas de sus crĂmenes en las redes sociales. Lo interesante de la misma surge cuando la analizamos en conjunto con el principio fundamental de todo el sistema GAFI: la sencilla artimaña jurĂdica de invertir la carga probatoria.
Atento el sistema PLAFT vigente, básicamente toda persona (jurĂdica o fĂsica) es lavador de dinero, financista de terroristas o financista de productores de armas de destrucciĂłn masiva hasta que pruebe lo contrario. La prueba en contrario normalmente aceptada son los documentos que demuestren el origen del dinero del administrado. Por ese motivo es que los exchanges (PSAVs) centralizados, bancos y demás entidades en compliance siempre andan pidiendo documentos a sus clientes (realizando asĂ KYC/AML).
Ahora, gracias al inciso K de la regulación, básicamente cualquier usuario que en forma pública realice transacciones p2p puede ser directamente perseguido por esta unidad de inteligencia sin necesidad de intervención de la UIF, organismo originalmente competente en la materia.
A esta altura cabe destacar que en la Argentina administrada por el supuestamente rothbardiano presidente, la compraventa de Bitcoin sin su correspondiente pago de impuestos es ilegal ya que constituye el delito de evasiĂłn. Por lo que, para la GAFI y por lo tanto para la UIF y el Estado Argentino, la posterior utilizaciĂłn de los bitcoins comprados constituye lavado de dinero puesto que se configura el tipo penal al momento de reingresar el dinero ilĂcito (proveniente de evasiĂłn) en el circuito financiero.
EpĂlogo
Estamos frente a un Estado que te quiere vender que con la fórmula “inteligencia artificial más extinción de la privacidad” puede combatir el crimen antes que ocurra, pero que en la práctica ni siquiera puede mantener correctamente funcionando una base de datos donde toma las denuncias de Reportes de Operaciones Sospechosas.
La UIF es el organismo donde los Administrados decentes deben reportar a los malvados lavadores y financiadores de terrorismo para que asĂ el Estado pueda combatir a los segundos y tolerar no encarcelar a los primeros.
Tal vez la flamante Unidad de inteligencia artificial aplicada a la seguridad (UIAAS) pueda darles una mano para levantar el servidor.
¡Viva la libertad carajo! es la muletilla que repite siempre el actor de teatro de revista actualmente sentado en el sillón de Rivadavia. Dicho absolutamente celebrable, pero mucho más auténtico aclarando que ¡Viva la verdadera libertad! La que nos permite operar financieramente sin intermediarios ni terceros ni coerción. Viva la libertad que todo Estado nos quiere quitar y que sólo Bitcoin nos garantiza.
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Camilo JdL para Criptonoticias a las 855.944 timechain
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Descargo de responsabilidad: Los puntos de vista y opiniones expresadas en este artĂculo pertenecen a su autor y no necesariamente reflejan aquellas de CriptoNoticias. La opiniĂłn del autor es a tĂtulo informativo y en ninguna circunstancia constituye una recomendaciĂłn de inversiĂłn ni asesorĂa financiera.