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El sistema monetario fíat resulta ineficiente porque no resguarda el valor.
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El crecimiento de Bitcoin en 14 años muestra la necesidad de un nuevo tipo de dinero.
Se cumplen 14 años del whitepaper de Bitcoin, el documento publicado el 31 de octubre de 2008 que presentaba el funcionamiento de la primera criptomoneda de la historia. Este acontecimiento, que ocurrió dos meses antes de que se lanzara el criptoactivo, ha dejado al mundo varias lecciones sobre el dinero desde entonces.
Nos ha permitido ver que es posible la emisión descentralizada de una moneda y su uso libre a nivel global sin intervención de los gobiernos. También nos ha enseñado que su mayor demanda eleva su precio, hasta el punto de valer centavos a miles de dólares en poco tiempo. Esto último lo ha vuelto atractivo como inversión, pero eso no es todo.
La creación de la criptomoneda hace 14 años y el crecimiento de su uso han esparcido 3 enseñanzas sobre el dinero. No solo entre las mentes más estudiosas de la economía, sino también en personas de sociedades marginales que luchan contra la desigualdad y represión financiera.
1. El sistema monetario actual no es eficiente
El actual sistema monetario, basado en el dinero fíat mejor conocido como «monedas nacionales», tiene un problema que afecta la vida de las personas: no es refugio de valor. El objetivo de una moneda es poder usarla como elemento de transacción para comprar-vender productos o servicios. Por eso, es vital que sus precios no se devalúen.
Sin embargo, en la realidad lo que vemos es que el dinero fíat se ha devaluado con el tiempo. Eso es debido a las políticas de cada país y el aumento de impresión de billetes, lo cual depende de cada gobierno de turno. Por lo tanto, las personas pierden capacidad adquisitiva.
Esto no solo afecta a monedas de economías emergentes como Argentina y Venezuela que sufren devaluaciones descabelladas. Incluso el dólar estadounidense (USD), considerado «el refugio del mundo» por ser la mayor reserva de dinero, vale menos que su precio máximo histórico conseguido en el año 1985, según TradingView.
Desde entonces, se ha mantenido por debajo con pequeñas subidas que no llegan ni a la mitad de su máximo, como la que está teniendo actualmente. Mientras tanto, otras monedas consideradas fuertes, como el euro (EUR) y la libra esterlina (GBP), cayeron en 2022 a su mínimo en décadas, como reportó CriptoNoticias.
Este panorama deja claro que el sistema monetario actual no es eficiente, pero ojo. Que no cunda el pánico, no estamos perdidos. La humanidad ha pasado por distintos tipos de dinero a lo largo de su historia. Aunque ahora pareciera que lo natural es usar monedas nacionales, lo cierto es que solo es el modelo predominante de los últimos siglos.
2. El dinero puede cambiar
Según varios registros históricos, antiguamente se ha utilizado a modo de dinero diversos tipos de objetos fabricados y naturales como la sal, el oro y la plata. Es decir, no siempre se ha usado el sistema fíat. Incluso las monedas nacionales que usamos hoy, han mutado de papel billete a su versión digital con la globalización de la tecnología.
Asimismo, en los últimos años, han aparecido en el juego bitcoin, las stablecoins (criptomonedas con paridad a monedas nacionales) y altcoins. Desde entonces, su adopción ha crecido hasta acumular casi USD 1.000 billones de capitalización de mercado al momento de esta redacción, según el explorador CoinMarketCap.
Ante esta constante evolución del dinero en la historia, la misma Christine Lagarde, actual presidenta del Banco Central Europeo encargado de la emisión del euro, habló recientemente sobre la necesidad de actualizar el actual sistema monetario. Por eso, tal organismo está estudiando, así como otros bancos centrales, la posibilidad de emitir su propia criptomoneda denominada «CBDC».
“Si no nos involucramos en experimentar e innovar en términos de monedas digitales de bancos centrales (CBDC), corremos el riesgo de perder el rol que hemos adoptado desde hace muchas, muchas décadas [como emisores centralizados de dinero]. Tenemos ejemplos históricos de momentos donde el rol de ancla monetaria del banco central no existía y eso hizo que se precipitaran varias crisis (…). Por lo tanto, tenemos que responder a la demanda que existe de pagos digitales para poder mantener nuestro rol central.”
Christine Lagarde, abogada francesa y actual presidenta del Banco Central Europeo.
Este panorama demuestra que el sistema monetario como lo conocemos actualmente puede cambiar completamente y de hecho ya lo está empezando a hacer. Así lo demuestra la creciente adopción de criptomonedas, como método de pago, transferencia de dinero y refugio del valor. En este sentido, el siglo XXI y los próximos parecen venir con fuertes cambios monetarios anclados a la globalización de la tecnología.
3. No somos libres de usar algunas monedas
El actual sistema monetario fíat predominante en el mundo tiene un problema más, además de ser deficiente por devaluarse con el tiempo. Este defecto es su dependencia centralizada que atenta contra la libertad individual.
Las personas no solo no tienen control sobre las decisiones de cada gobierno de turno y el banco central, las cuales pueden hacer que su dinero se deprecie. A su vez, son imposibilitadas de comprar ciertas monedas, mover la totalidad de su dinero libremente, nacional o internacionalmente, y mantener su patrimonio en privado.
Esta situación hace que las personas no tengan libertad de usar su dinero con autonomía y privacidad, quedando atadas al poder central de turno. Es por ello que, en distintas partes del mundo, se masifica el uso de entidades ilegales de compraventa y movimiento de dinero, como en Argentina con la comercialización del «dólar blue» en las cuevas.
Es esta imposibilidad de libertad individual sobre las monedas nacionales la que ha llevado a la necesidad de un nuevo tipo de dinero. De ahí se explica la creación y el creciente uso de bitcoin y otras criptomonedas.
A diferencia de las monedas nacionales, bitcoin no depende de un poder centralizado. Se emite de forma descentralizada y limitada, como explica la Criptopedia de CriptoNoticias. Además, su sistema permite que cada persona que quiera pueda tener la criptomoneda con autonomía y privacidad, así como hacer transacciones sin intervención del gobierno.
En este mundo que evoluciona a que cada vez haya más derechos humanos de libertad, la limitación gubernamental del dinero parece no tener lugar. Por eso, si se masifica el uso de bitcoin a nivel global, u otra alternativa superadora, podríamos ver el fin del poder del Estado sobre el dinero, así como en el pasado se separó el Estado de la Iglesia.
Descargo de responsabilidad: Los puntos de vista y opiniones expresadas en este artículo pertenecen a su autor y no necesariamente reflejan aquellas de CriptoNoticias. La opinión del autor es a título informativo y en ninguna circunstancia constituye una recomendación de inversión ni asesoría financiera.