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Encuesta revela que representantes de la banca creen que la adopción de DLT implica retos
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Desarrollos recientes del sector bancario han logrado interoperabilidad con DLT
Una investigación realizada por la corporación Capgemini y el banco BNP Paribas, con sedes en Francia, sobre los sistemas de pago alternativos a nivel mundial, arrojó que en el sector existen limitaciones para la adopción de tecnologías emergentes como blockchain. El informe se basa, entre otras metodologías, en una encuesta aplicada a 101 actores del sector bancario en distintas jurisdicciones, en junio de 2018.
Según el estudio, titulado World Payments Report 2018, una mayor adopción de tecnología de contabilidad distribuida (DLT) en los sistemas de pago empleados por la banca requiere resolver retos de compatibilidad de las tecnologías. No obstante, es válido aclarar que Bitcoin, como otras tecnologías de criptoactivos, está diseñado como un sistema de pago en sí mismo que no depende de terceros de confianza.
El estudio reflejó que 85,9% de los encuestados encuentran como principal limitación para la incorporación de la tecnología de contabilidad distribuida (DLT) a los sistemas de pago bancarios, la ausencia de interoperabilidad. De acuerdo con el informe, existen desafíos relacionados con la complejidad técnica de logar compatibilidad de esta tecnología con los sistemas existentes. Asimismo, la ausencia de claridad regulatoria fue señalada por 83,1% de los participantes, como la segunda limitante más importante en la adopción de DLT.
Los actores del sector financiero también destacaron que las complicaciones derivadas de la escalabilidad (77,8%), el elevado tiempo para añadir transacciones a los bloques (69%) y la seguridad (66,2%), son obstáculos importantes.
El estudio indica que la masificación de sistemas de pago bancarios basados en DLT implica confrontar algunos retos. Entre ellos resalta que las “blockchains son resilientes, pero no inmunes a los ciberataques”, lo cual se desprende de ataques registrados a algunas criptomonedas. Afirma, además, que la existencia de múltiples sistemas limita la conectividad entre diferentes soluciones. Asimismo, señala la dificultad para operar las aplicaciones con mayor tamaño, especialmente las blockchains públicas.
Pese a ello, en el informe se habla de los beneficios potenciales que las características de la tecnología de contabilidad distribuida puede aportar a los sistemas de pago bancarios. Por ejemplo, la eficiencia en las funciones de pago, el manejo de identidad, remesas, y pagos interbancarios.
A pesar del resultado de este estudio, según una investigación anterior, que se dio a conocer en octubre de este año, 38% de los bancos centrales a nivel mundial están probando el concepto de monedas digitales basadas en la tecnología de contabilidad distribuida. Dicho estudio, aplicado a 21 bancos centrales, reveló que más de la mitad cree que este sistema puede mejorar la velocidad y eficiencia de los pagos, en especial los transfronterizos.
Entre los bancos centrales que han divulgado que están realizando pruebas para optimizar sus sistemas de pago a través de la tecnología de los criptoactivos se encuentra el Banco de Inglaterra (BoE). La máxima autoridad monetaria en el Reino Unido dijo el pasado mes de julio que su sistema de pagos se puede servir de la tecnología DLT para interconectarse con empresas fintech y protegerse de ataques cibernéticos.
Más recientemente, a mediados de noviembre, la Autoridad Monetaria de Singapur (MAS) anunció el desarrollo exitoso de un Sistema de Entrega contra Pago (DvP) que facilita la liquidación de activos tokenizados. Este nuevo sistema cuenta con interoperatibilidad en varias cadenas de bloques.
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