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El FPPS reparte ingresos constantes a los mineros por cada hash enviado al pool de minería.
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Según Krupka, el FPPS actúa como una póliza de seguros encubierta, aumentando costos de los pools.
«El FPPS es una estafa», sentenció Agustín Krupka, integrante de DMND (fonéticamente Demand), un pool de minería de Bitcoin (BTC) que emplea el protocolo Stratum V2 para promover la descentralización de esa tarea.
En una entrevista con CriptoNoticias, Krupka no dudó en criticar al sistema de pagos Full Pay Per Share (FPPS), ampliamente adoptado por los pools de minería. Para él, ese modelo no solo distorsiona la esencia colaborativa de la minería de Bitcoin, sino que «funciona como una póliza de seguros disfrazada», encareciendo los costos para los mineros y beneficiando desproporcionadamente a los operadores de los pools.

FPPS: ¿un sistema de pagos o una póliza de seguros?
El núcleo de la crítica de Krupka radica en la naturaleza misma del FPPS. Este sistema promete a los mineros un pago constante por cada «share» o contribución de poder computacional que aportan al pool, independientemente de si se encuentra o no un bloque. A primera vista, esto suena atractivo: estabilidad en un entorno tan volátil como la minería de Bitcoin.
Sin embargo, el entrevistado sostiene que esta aparente ventaja es un espejismo que esconde un costo elevado. Según su análisis, el FPPS no es un sistema de pagos puro, como lo sería el Pay Per Last N Shares (PPLNS), donde las recompensas se reparten solo cuando se encuentra un bloque y en proporción al trabajo real realizado.
“El FPPS realmente funciona a efectos prácticos como una póliza de seguros, los pools garantizan pagos diarios a los mineros, incluso en rachas de mala suerte donde no se mina ningún bloque”.
Agustín Krupka, integrante de Demand Pool.
Krupka ilustra esta idea con una analogía: «Originalmente, en la minería de Bitcoin, cuando alguien del pool encuentra un bloque, todos recibimos… una vez que ya tenemos, repartimos, una vez ya se ha horneado la pizza, todos comemos. Pero en FPPS da igual si hay pizza o no, todos comemos cada día».
El problema, según el miembro de Demand Pool, surge cuando no hay «pizza» (bloque de Bitcoin): «Si nadie ha encontrado o ha creado la pizza, ¿qué vamos a comer? Ah, pues alguien tiene que entrar en deuda». En esas situaciones, los pools deben recurrir a reservas para cumplir, y esas reservas no son gratuitas.
«Las pólizas de seguros son caras», advierte Krupka, destacando que los pools necesitan mantener grandes cantidades de capital para cubrir escenarios adversos, como «tres días sin minar un bloque», algo que «puede pasar, estadísticamente». Este capital inmovilizado busca un retorno, y ese costo se traslada a los mineros. «Los mineros acaban pagándole la fiesta a los pools», sentencia, porque el precio de esta «póliza», más un margen de ganancia para el pool, reduce las recompensas efectivas.
En contrapartida, pese a las críticas y argumentos expuesto por Krupka, vale recordar que, por ejemplo, el pool de minería de Bitcoin que más hashrate aporta a esa red, Foundry USA, emplea el sistema de pagos FPPS, como lo explica la Criptopedia. De igual modo, el pool de Binance también utiliza el mismo modelo, solo por mencionar otro caso.
Que muchos de los pools más relevantes lo usen y, como en el caso de Foundry USA, que sostenga su poderío en la minería de Bitcoin, de alguna manera se traduce en que tiene una mayor cantidad de usuarios que otros pools aportando hashrate o usuarios aportando mucha tasa de hash, entendiendo que ese pool sí les es redituable.
El verdadero costo del FPPS para los mineros, según Krupka
De acuerdo con los cálculos de Agustín Krupka, basados en análisis recientes, los mineros bajo FPPS pierden entre «10% y 15% de lo que podrían ganar con PPLNS», donde “los costes de capital son cero, solo son costes de tener un servidor de Amazon y ya está». En contraste, el FPPS exige reservas financieras que «salen carísimas», lo que lleva a una reducción significativa en los pagos.
El entrevistado también alerta sobre el futuro: «A medida que los halvings van pasando, el porcentaje de las recompensas de un bloque será cada vez más las comisiones, que son muy volátiles». Esta volatilidad incrementa los costos de las reservas, porque «mientras más volatilidad haya, más suben los costes desde un punto de vista de seguros». En consecuencia, los pools podrían enfrentar dos caminos: «O tienen pérdidas y acabas entrando en bancarrota, o por el otro lado acaban cobrándole un 20, 30, 40 por ciento del dinero» a los mineros a través de tasas efectivas disfrazadas.
La propuesta de Demand Pool
Cómo lo notificó CriptoNoticias, Demand Pool es una plataforma minera que apunta a favorecer la autonomía de los mineros empleando el protocolo Stratum V2. A su vez, Demand Pool utiliza un sistema de pagos denominado en su sitio oficial como SLICE, que estaría alineada con sus principios de descentralización.
SLICE, un modelo similar al Pay Per Last N Shares (PPLNS), según determina Demand Pool, y estaría diseñado para recompensar a los mineros de manera proporcional el tiempo y la calidad del trabajo desempeñado dentro de la plataforma.
A través de un modelo de distribución dinámica, la herramienta mide y valora la contribución de cada usuario, asignándole una porción (slice) del fondo común disponible. Este enfoque busca fomentar la transparencia y la equidad en la compensación, ya que cada pago se calcularía en función de métricas objetivas y actualizadas en tiempo real.
En cuanto a las tarifas de transacción, estas se distribuyen según el valor económico de las transacciones incluidas en los bloques, un aspecto clave de SLICE, dado que los mineros pueden construir sus propios bloques con Stratum V2. Además, SLICE implementa un cifrado de extremo a extremo para proteger el hashrate de los mineros y evitar cualquier intento de secuestro.
Este modelo, combinado con el uso de Stratum V2 para descentralizar la minería, refleja la visión de Demand Pool expuesta por Krupka: «Nosotros no somos una empresa de seguros, somos una empresa de pool, una de repartimiento de pagos».
Mirando al futuro, el desarrollador predijo que «si FPPS no cae por su propio peso, lo cual lo va a hacer», los crecientes costos tras los halvings lo harán insostenible. «FPPS es el lastre, es el pasado, nosotros estamos hablando del futuro y del presente porque ya estamos aquí», concluyó.