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El consumo “representa menos del 0.1 por ciento del uso de energía global”.
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La minería aumentará proporcionalmente al aumento de los precios de Bitcoin y las altcoins.
El Comité de Energía y Recursos Naturales del Senado de Estados Unidos celebró una audiencia este martes 21 de agosto para abordar sus inquietudes sobre el consumo energético derivado de la minería de criptomonedas. Asimismo, tocaron el tema del uso de la tecnología de criptoactivos en la infraestructura eléctrica.
Concretamente, el comité se propuso evaluar los posibles aumentos de precios en la electricidad a partir de la demanda por concepto de minería de criptomonedas, así como las posibles mejoras que la tecnología de contabilidad distribuida y otras similares podrían aportar a la ciberseguridad en el suministro eléctrico.
A la audiencia fueron convocados un grupo de expertos del sector público y privado, para aclarar las dudas de los senadores y ofrecer sus puntos de vista y recomendaciones.
De acuerdo con la información divulgada por algunos portales informativos, la discusión se centró en los altos requerimientos energéticos de los mineros; especialmente en redes como Bitcoin, cuyo sistema de minado, conocido como Prueba de Trabajo (PoW), consume gran cantidad de energía.
Los oradores coincidieron en que las cadenas de bloques públicas usan aproximadamente entre uno y cinco gigavatios (Gw) a nivel global. Sin embargo, Thomas A. Golden, gerente de programa del Instituto de Investigación de Energía Eléctrica (ERPI, por sus siglas en inglés), señaló que dicho consumo “representa menos del 0.1 por ciento del uso de energía global”.
No obstante, la presidenta del comité, Lisa Murkowski, expresó su preocupación por las repercusiones del alto consumo energético de las granjas de minería en la integridad física de la red eléctrica. Además, considera que el aumento de la demanda podría redundar en mayores costos para los clientes que no están recibiendo beneficios de la minería de criptomonedas.
Golden se refirió también a las investigaciones que el ERPI realiza sobre la tecnología de los criptoactivos, cuyos proyectos piloto han demostrado potencial para permitir la energía transactiva.
Por su parte, Arvind Narayanan, profesor asociado de informática en la Universidad de Princeton, señaló que, ciertamente, la minería de criptomonedas implica un alto consumo energético. Sin embargo, la variable más importante a considerar para evaluar cómo evolucionará el consumo energético de la minería es la tasa de cambio de las criptomonedas, pues, en su opinión, la minería aumentará proporcionalmente al aumento de los precios de Bitcoin y las altcoins.
Sobre el potencial de la tecnología de criptoactivos en la industria energética, durante su intervención, Narayanan señaló que se han propuesto muchas innovaciones energéticas, como el comercio entre iguales (peer-to-peer) del excedente de la energía solar obtenida por los ciudadanos. En este sentido afirmó:
El mercado basado en blockchain podría ser más atractivo que una plataforma de negociación centralizada si los participantes son reacios a que una sola compañía que controle la plataforma. Otras iniciativas permiten clientes para intercambiar directamente electricidad entre ellos de manera “peer-to-peer», por ejemplo, comprando y vendiendo el exceso de energía solar en la azotea. Sin embargo, el comercio entre pares aún requiere cooperación de servicios que en última instancia controlan el flujo físico de la electricidad.
Arvind Narayanan
Profesor asociado de Informática
Cabe destacar que existen propuestas como la de la fundación PoWx, que se conoció en el mes de julio e impulsa algoritmos que pretenden la disminución de los gastos eléctricos de la minería de criptomonedas. Tal es el caso de la Prueba de Trabajo Óptica (OPoW) para Bitcoin y otras blockchains.
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