-
El gas y el carbón representan el 62% de las fuentes de energía de Bitcoin, según Cambridge.
-
El uso de energía hidroeléctrica se redujo a la mitad en el lapso de un año.
La comunidad de mineros de Bitcoin transita un camino difícil hacia el uso de energía de fuentes renovables. El uso del carbón disminuyó en los últimos dos años y el gas natural gana el protagonismo, según un nuevo estudio de Cambridge. Los datos difieren de otros informes divulgados por autoridades en materia de minería de Bitcoin.
La actualización más reciente de los datos sobre consumo energético de Bitcoin, proporcionados por el Centro de Finanzas Alternativas de la Universidad de Cambridge (CCAF), sugiere que solo el 37,6% de las operaciones de minería de esta red proviene de fuentes renovables.
El informe de Cambridge sugiere que los combustibles fósiles como el gas y el carbón representan el otro 62% de las fuentes de energía de Bitcoin, hasta enero de 2022.
Estos datos contrastan con el informe que presentó el Consejo de Minería de Bitcoin en abril. Según este documento, el 60% de la minería de Bitcoin utiliza fuentes de energía renovable. La comunidad comienza a debatir la validez de ambos informes. Lo cierto es que estos análisis siguen distintas metodologías.
Otra lectura del problema sugiere que grandes granjas de minería de Bitcoin están utilizando gas natural, que de otro modo se quemaría sin ninguna utilidad, como fuente de energía.
De hecho, los datos de Cambridge indican que el uso de gas natural ahora representa la cuarta parte de las fuentes de energía de Bitcoin, frente al 16% del año anterior. El nivel de carbón cayó de 47% a 37%, pero sigue siendo la principal fuente de energía.
La causa de la reducción de energía renovable para Bitcoin
Entre las fuentes de energía renovable, la que proviene de fuentes hidroeléctricas es la de mayor uso. Hasta enero de 2022 este tipo de energía representaba el 15% del total.
Llama la atención la reducción de este tipo de fuente de energía para Bitcoin. Entre 2020 y enero de 2022 se redujo a la mitad el uso de energía hidroeléctrica, que pasó de 34% a 15%. La principal causa de esta reducción puede estar en la migración de los mineros de China, donde la electricidad se obtiene principalmente de ríos y represas, a Estados Unidos.
Este hecho también alteró la proporción en el uso de gas y otros combustibles, según Cambridge. El uso de gas natural se incrementó de 13% a 23% en el periodo del último año considerado en el estudio.
La migración de los mineros de Bitcoin a países como Kazajistán también podría influir en el resultado del análisis de Cambridge. Este país recibió a una cantidad importante de mineros durante los primeros meses de la prohibición en China, donde la energía proviene principalmente de fuentes fósiles.
La energía solar y la eólica apenas sufrieron variaciones respecto al año pasado. Combinadas, estas fuentes proveen el 10% de la energía a la red de mineros de Bitcoin.
Reducción de las emisiones de CO2 de Bitcoin
En cuanto a las emisiones de gas de efecto invernadero (GEI), el estudio sugiere que hubo una reducción respecto a 2020. Al momento de escribir esta nota, la emisión de GEI de Bitcoin es el equivalente a 48 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono (MtCO2e).
Esta cifra representa una reducción de 14% respecto al año anterior. Sin embargo, se podría considerar que esa cifra no representa el total de emisiones que podría alcanzar Bitcoin a finales de año. De acuerdo con el estudio de Cambridge, las emisiones totales de GEI de Bitcoin solo representan el 0,1% del total de las emisiones mundiales.
Cambridge indica que desde que se creó Bitcoin, cerca de 199.6 de MtCO2e puede atribuirse a la minería de la red. El estudio sugiere que 92% de estas emisiones se produjeron desde 2018.