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La restricción obedeció al alto consumo eléctrico por la temporada de verano.
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El país tiene una cuota aproximada del 5% del total de hashrate de Bitcoin.
Los mineros de Bitcoin (BTC) autorizados para operar en Irán están reactivando sus granjas tras una pausa obligatoria de cuatro meses. El gobierno persa levantó una prohibición impuesta en mayo que restringía las operaciones debido al incremento en el consumo energético por la temporada de verano.
La medida llega a pesar del temor que existe de que ocurran nuevas fluctuaciones en el servicio eléctrico nacional. Sin embargo, las autoridades gubernamentales ya habrían considerado que la peor parte de la ola de calor ya pasó, por lo que han dado luz verde de nuevo a la minería de Bitcoin y otras criptomonedas.
El problema surge porque la red eléctrica no estaría recibiendo las inversiones necesarias para su óptimo funcionamiento, según informó la agencia de noticias Iran International. Debido a las altas temperaturas y a un mayor uso de los aires acondicionados, la demanda energética comenzó a subir, lo que derivó en el veto a los mineros de BTC.
«Irán volvió a sufrir de escasez de electricidad en junio, cuando subieron las temperaturas y se encendieron los aires acondicionados. La controvertida práctica de la minería de criptomonedas se prohibió durante (cuatro) meses, aunque decenas de miles de computadoras ilegales y clandestinas siguieron funcionando», aseguró el medio de comunicación.
Minería de Bitcoin en Irán
La minería de Bitcoin en Irán es una actividad más rentable que en otras latitudes por los bajos costos de la energía. Esta condición ha hecho que cientos de mineros se mantengan activos para validar y asentar transacciones en la red.
De acuerdo con el Índice de Consumo Eléctrico de Bitcoin, elaborado por la Universidad de Cambridge, Irán acapara el 5% del hashrate o poder de procesamiento en este sistema digital a escala global.
En mayo de este año CriptoNoticias reportó la medida gubernamental que fue impuesta directamente por el presidente Hassan Rouhani. En ese entonces se informó que el veto estaría vigente hasta el 22 de septiembre, fecha en la que los mineros habrían comenzado a conectar sus equipos.
A mediados de septiembre las autoridades iraníes incrementaron los operativos para certificar que los mineros estuviesen apagados. No obstante, unas 5.300 granjas fueron clausuradas debido a que no estaban cumpliendo con la prohibición. Entre las dependencias estatales que se han involucrado con los cierres de las instalaciones están: la empresa eléctrica nacional Tavanir y el Ministerio de Industrias, Minería y Comercio.