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Mineros creen que Kazajistán ya no es el “paraíso” de la minería de Bitcoin que fue hace 2 o 3 años.
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Algunas grandes operaciones de minería de Bitcoin evalúan moverse hacia EE. UU. o Rusia.
Luego de convertirse en 2021 en el segundo país a nivel mundial con mayor concentración de mineros de Bitcoin, Kazajistán se ha vuelto una locación inconveniente para desarrollar la actividad. Así lo revela una investigación de Reuters, según la cual, algunas grandes operaciones de minería estarían preparándose para abandonar el país.
El reporte señala que los operadores de granjas mineras de Bitcoin temen que la inestabilidad política que se instaló en Kazajistán desde el inicio de 2022, y la amenaza de normas más estrictas, los deje en bancarrota. Es por ello que están evaluando migrar, al menos una parte de su operación, a destinos como EE. UU. y Rusia.
La primera semana de este año, Kazajistán vivió protestas masivas que llevaron al gobierno a tomar medidas excepcionales, como cortar el suministro eléctrico y el servicio de internet, dejando los nodos de minería desconectados de la red. Como reportó CriptoNoticias, el evento produjo una abrupta caída de 12% en la tasa de hash (hash rate) de Bitcoin.
Desde Kazajistán ya surgen noticias sobre la resolución de la situación y el retiro de tropas de la misión de paz de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), liderada por Rusia. Sin embargo, según una de las fuentes del reporte, los mineros de Bitcoin creen que «el desarrollo y la estabilidad de la industria minera en Kazajistán están en peligro», por la dificultad de estimar los costes y ganancias reales de la operación.
De paraíso para la minería de Bitcoin a lugar inconveniente
El año pasado Kazajistán recibió una importante migración de operadores de granjas de minería de bitcoin desde China, desplazados por la represión a la actividad en ese país vecino. Entre mayo y agosto de 2021, el territorio kazajo pasó de albergar 12% del hash rate mundial, a concentrar un poder de minado de 21.9%, superado solo por EE. UU.
Pero otro minero, de nombre Vincent Liu, dijo a Reuters que Kazajistán ya no es el «paraíso de la industria minera» de hace un par de años, cuando el entorno político y el servicio eléctrico eran estables. CriptoNoticias también reseñó el testimonio de algunos mineros según los cuales, desde hace más de 4 meses, los proveedores de energía kazajos aplican cortes eléctricos a las granjas de minería de bitcoin, de hasta 5 horas por día.
Por otra parte, los mineros deben someterse a un férreo control regulatorio. En noviembre pasado, el congreso del país asiático aprobó una Ley que califica a quienes se dedican a actividades relacionadas con Bitcoin y otras criptomonedas, incluyendo los mineros, como «sujetos de seguimiento financiero». Esto implica que deben mantener informadas a las autoridades de Kazajistán sobre el desarrollo de sus actividades.
No obstante, mineros con pequeñas operaciones en Kazajistán dudan que moverse a otro país sea económicamente factible. Para estos operadores, aún parecen haber ventajas aprovechables, con impuestos relativamente bajos (por ahora), así como costos laborales y técnicos competitivos con relación a otras regiones.