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Nunca pensaron que tendrían que enfrentar cortes eléctricos y de Internet o disturbios populares.
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Muchos mineros gastaron dinero en seguridad para proteger a las granjas durante las protestas.
Pocos meses después de que China prohibiera la minería de Bitcoin, Kazajistán emergió como el segundo territorio, después de Estados Unidos, con la mayor concentración del poder de minado o tasa de hash (hash rate) de la red. El país de Asia Central recibió a muchos mineros que huyeron de la represión. Llegaron cargados de optimismo, pero hoy su situación es distinta, ya que su futuro es incierto.
En menos de un año, un cúmulo de eventos infortunados ha afectado a los mineros que se encuentran desplegados en la región. Creyeron que tenían todo lo que un soldado de la red de Bitcoin podía necesitar: un clima frío, legiones de viejos almacenes y fábricas donde se podían instalar sus equipos y, especialmente, energía muy barata. Pero, nunca pensaron que tendrían que enfrentar cortes eléctricos y de Internet, disturbios populares y tropas rusas deambulando por todo el país, lo cual ha afectado a la producción minera, como lo reportó primero CriptoNoticias.
Más de 87.800 equipos mineros de Bitcoin habrían ingresado desde China a Kazajistán desde junio del año pasado, según una estimación del Financial Times. Por lo tanto, la demanda de electricidad del país ha aumentado alrededor del 8% desde principios de 2021, un fuerte incremento si se compara con el 1 o 2% de crecimiento anual que suele experimentar.
De hecho, el año pasado, los funcionarios del gobierno señalaron a la minería de Bitcoin por los problemas que ha estado presentando su red eléctrica y, para hacer frente a la escasez, la operadora nacional KEGOC comenzó a cortar la electricidad a algunos mineros en septiembre. Esta situación ha afectado a las operaciones mineras durante meses.
«Desde las 6 de la tarde hasta las 11 de la noche, [los proveedores de energía] a veces cortan la electricidad a nuestras granjas mineras», dijo Didar Bekbauov, fundador de la empresa minera Xive, según reseña del medio Wired. Otro obrero de la minería digital identificado como Rusinovich dijo que los mineros perdieron «decenas de millones de dólares» al mes debido a los cortes de energía.
Recientemente, para proteger a las granjas durante las protestas, muchos mineros decidieron gastar dinero en seguridad adicional para proteger a sus granjas durante las protestas.
Alan Dorjiyev, presidente de la Asociación Nacional de la Industria de Centros de Datos y Cadenas de Bloques de Kazajstán dijo: «hablé con todos los propietarios del sector minero y me dijeron que han aumentado la seguridad de las instalaciones, porque los equipos son bastante caros», según refleja el mencionado reporte.
Muchos creyeron que era necesario redoblar la seguridad, aunque la mayoría de las granjas mineras están ubicadas en el norte del país, lejos de la agitación por las protestas recientes.
Minar Bitcoin en Kazajistán, a pesar de todo
Todos los males concentran en Kazajistán en este momento, pero algunos creen que deben seguir allí, aunque se sientan atascados. Eso es lo que cree Alex Brammer, vicepresidente de desarrollo comercial de la empresa minera Luxor Tech, quien conversó con Wired. Él dice que actualmente escasean los espacios apropiados para la ubicación de granjas mineras en Estados Unidos, Canadá o Rusia.
Quien consiga una instalación adecuada y decida mudarse a otro país desde Kazajistán, todavía necesitará tiempo y recursos adicionales para trasladar sus equipos. Incluso algunos dudan de que el esfuerzo valga la pena, agregó el minero.
Bekbauov dijo que enviar ASIC a los EE. UU. desde Kazajstán, por ejemplo, tomaría más de dos semanas, y el viaje podría terminar dañando los equipos. «Transportar máquinas usadas es más delicado porque, son más vulnerables a los daños», agregó.
Salir de Kazajistán no es una opción para Rusinovich. De hecho, él no tiene planes de mover sus equipos por el momento porque le preocupa que, debido a las tensiones políticas actuales, viajar dentro y fuera del país se vuelva mucho más desafiante.
No obstante, también hay quien cree que la situación política por la que atraviesa Kazajistán en estos momentos, pueda distraer al gobierno de seguir adelante con el plan de regular a la industria minera, como señaló Dorjiyev.
«Kazajstán no es donde está el futuro», dijo Rusinovich. Por eso no está descartado que un buen número de mineros salgan de Kazajstán con la idea de instalarse en otro lugar. Sin embargo, temen que los equipos permanezcan en la región asiática, pero que no puedan producir, con lo que el país pronto se convertiría en la segunda China, aún sin desearlo.
Latinoamérica, de puertas abiertas para la minería de Bitcoin
Mientras escasean los espacios para la minería de Bitcoin en Estados Unidos, Canadá y Rusia, Latinoamérica está emergiendo como una de las regiones que ofrece mejores condiciones para los mineros.
En El Salvador, por ejemplo, ya existe un «plan para ofrecer instalaciones para minar Bitcoin con energía muy barata, 100% limpia, 100% renovable y con cero emisiones, aprovechando la actividad volcánica», como lo señaló el presidente salvadoreño Nayib Bukele a mediados del año pasado.
El Salvador, además, cuenta con otras fuentes que pueden incentivar la minería de Bitcoin. No solo porque el país centroamericano construye su quinta gran planta hidroeléctrica, sino porque también edifica el mayor parque eólico de la región.
Por otro lado, la empresa AES El Salvador inauguró, en 2020, la planta de energía solar Opico Power, que genera 5.2 MWp de energía sostenible. La misma empresa antes instaló la planta solar Moncagua, y desarrolló otro proyecto similar llamado Bósforo, el cual genera 100 MW de energía renovable a través de 10 plantas solares.
Argentina también destaca como país latino con potencial para la minería de Bitcoin. De hecho, la empresa canadiense Bitfarms Ltd., está avanzando en sus planes de construir un gigantesco centro minero de Bitcoin en este país, un proyecto en el que trabaja desde octubre del año pasado.
Igualmente está Paraguay, cuyo gobierno tiene interés en explotar el negocio de la minería en su territorio. Además, por las vastas fuentes de energía hidroeléctrica –que es renovable y barata– con que cuenta la nación, ahora muchos la consideren «un paraíso» para la minería de Bitcoin.