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El consumo por la costumbre navideña, sólo en EE UU, es mayor al consumo anual de Laos o Nepal
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Actividades como la minería de metales preciosos gastan hasta 20 veces más energía que Bitcoin.
La preocupación por el consumo energético de la minería de criptomonedas ha llevado a algunos analistas a pintar un panorama obscuro para el medio ambiente asociado con esta actividad. Sin embargo, diversos estudios han demostrado que el consumo de energía eléctrica de la minería de criptomonedas es insignificante frente a otras actividades humanas.
Estimaciones realizadas por el Centro para el Desarrollo Global en 2017, revelan que la tradición estadounidense de decorar los hogares con luces navideñas, implica un consumo eléctrico superior al de países pobres como Laos o Nepal. Sin embargo, esta actividad no está sometida a revisión por los legisladores encargados del consumo energético en Estados Unidos, como sí lo está la minería de Bitcoin.
En el mes de agosto, se realizó una audiencia en el Comité de Energía y Recursos Naturales del Senado de Estados Unidos, para abordar las inquietudes de los senadores sobre el consumo energético de la minería de criptomonedas. La presidente del comité, Lisa Murkowski, expresó su preocupación por las repercusiones del alto consumo energético de las granjas de minería en la integridad física de la red eléctrica.
Expertos que participaron en la mencionada audiencia, como es el caso del Thomas A. Golden, gerente del Instituto de Investigación de Energía Eléctrica, explicaron a los senadores que el consumo de la minería de criptomonedas “representa menos del 0.1 por ciento del uso de energía global”. La estimación se basa en un consumo mundial de la minería de criptomonedas de 5 Gw diarios.
En contraste, las luces navideñas colgadas en los árboles, techos y jardines estadounidenses, consumen electricidad por el orden de 4,48 millardos de kilovatios hora al año, según los cálculos del reporte. La cifra supera el consumo nacional de electricidad de muchos países en desarrollo. La información da cuenta de un gasto anual para Laos de 4,24 millardos de kilovatios hora, mientras que Nepal consume 3,94 millardos y Senegal 3,01 millardos.
Según las estadísticas de Digiconomist, el gasto global anual por concepto de minería de Bitcoin se puede estimar en 54,06 Tw en 2018. Con base en las estimaciones sobre las luces navideñas citadas anteriormente, el gasto eléctrico de esta tradición se ubica en 4,48 Tw / año. Ahora bien, si se compara el consumo eléctrico por luces navideñas con el consumo asociado a la minería de Bitccoin en un mes, según el estimado de Digiconomist, ambas cifras resultan muy cercanas, solo contando los Estados Unidos. En escala global, sin embargo, el consumo energético de Bitcoin durante las festividades está por debajo del consumo debido a las luces navideñas.
La comparación se hace más elocuente cuando evaluamos la utilidad de cada actividad. La minería de Bitcoin y de otras criptomonedas sustenta la seguridad de una red de pagos transfronterizos, peer to peer, resistente a la censura. Mientras que las decoraciones luminosas para Navidad, no van más allá de estimular el espíritu festivo de las personas.
Otras actividades, como los servicios bancarios o la minería de oro, las cuales podría ser comparables con bitcoin en cuanto a su utilidad, generan un gasto energético mucho mayor que la minería de criptomonedas. Según un estudio, el consumo eléctrico de todo el sistema bancario supera los 100 Tw por año, mientras que la minería de metales preciosos consume 20 veces más energía que la minería de Bitcoin.
Existen muchas cifras y estudios contradictorios sobre el consumo eléctrico de la minería de criptomonedas. Sin embargo, aunque la criptominería ciertamente implica un gasto energético importante, el panorama apocalíptico descrito por algunos no parece factible. Por supuesto, hay que tomar en cuenta en cuenta factores como el aumento en el uso de energías renovables y la creciente eficiencia de los equipos de criptominería.
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