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El tercer halving de Bitcoin reducirá la recompensa por bloque minado de 12,5 BTC a 6,25 BTC.
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Las ganancias de los mineros dependen mayoritariamente de estas recompensas.
El tercer halving de Bitcoin está pronto a ocurrir y tendrá un impacto significativo en la industria de minería de criptomonedas. En su último informe analistas de Token Insight revelaron que casi el 97% de las ganancias de los mineros provienen exclusivamente de la recompensa por bloque minado. Debido a que la reducción de la recompensa afectará directamente a esta fuente de ingreso, se puede pronosticar que la industria de minería pasará por un período complicado en el 2020.
Pero, para entender el impacto de esta situación primero es necesario comprender el concepto de halving. La palabra hace alusión a un mecanismo incorporado en el código de Bitcoin y otras plataformas blockchains, con el objetivo de controlar la inflación de las criptomonedas. Para ello, la herramienta reduce a la mitad la recompensa que reciben los mineros cada 210.000 bloques. Es decir, disminuye la cantidad de bitcoins que emite el depósito coinbase al momento de procesar un bloque y registrarlo en la red. La idea es que, en algún punto, la blockchain deje de emitir nuevos bitcoins y estos se conviertan en un activo limitado.
En la red de Bitcoin ya se han llevado a cabo dos halving y se espera que a mediados de mayo de este año ocurra el tercero, con el cual se reducirá la recompensa de 12,5 BTC por bloque minado a tan solo 6,25 BTC. Esta reducción afecta directamente a los mineros, ya que poseen solo dos fuentes de ingresos por sus actividades.
La primera —y principal actualmente— es el anteriormente mencionado depósito coinbase, que reciben los mineros luego de que su equipo da con la solución correcta del bloque que están minando. La segunda fuente proviene de las tarifas por transacciones, las cuales son canceladas por cada usuario a la hora de enviar bitcoins a otra dirección y luego recibidas por los mineros cuando registran el bloque en la red.
El plan de Satoshi Nakamoto es que, cuando el depósito coinbase deje de emitir recompensas, los mineros se lucren única y exclusivamente de las tarifas por transacción. Sin embargo, hoy en día esto se escucha como un proyecto difícil de ejecutar, si tomamos en cuenta que casi todas las ganancias de los mineros provienen de la recompensa por bloque. Según el informe de Token Insight, solo el 3,07% de los ingresos por minería son de las tarifas canceladas por los usuarios.
De esta forma, se puede concluir que el próximo halving disminuirá casi a la mitad los ingresos en bitcoins que está generando la industria minera en la actualidad.
En este sentido, las consecuencias de estas reducciones quedaron probadas en 2019 con la comunidad de Litecoin. La altcoin llevó a cabo el proceso a mediados del 2019, reduciendo su recompensa de 25 LTC a 12,5 LTC. Aunque el precio de la criptomoneda aumentó un 11% en tan solo 24 horas, a los pocos meses su hash rate había descendido un 60%. Un dato que comprueba que un grupo importante de mineros desconectaron sus equipos por la baja rentabilidad y los altos costos.
Ante estas probabilidades, no resulta extraño que las grandes empresas ligadas a la minería de Bitcoin hayan empezado a tomar medidas al respecto desde el año pasado. Por ejemplo, la firma de manufacturación de mineros ASIC, Bitmain, inició una ronda de despidos de personal para reducir sus gastos. Esta empresa junto a Canaan también lanzó recientemente un nuevo lote de equipos mineros para amortiguar la reducción de la recompensa.
Costos y mercado alcista
La minería de criptomonedas es rentable solo si sus ganancias cubren los altos costos de minado y generan ingresos estables. Los participantes de esta industria tienen que cancelar gastos eléctricos, caros equipos de minería, realizar mantenimiento periódico y en la mayoría de los casos instalar un sistema de refrigeración, lo cual supone aún más gasto eléctrico.
En noviembre del 2019 la firma canadiense de minería Hut8 señalaba que el costo promedio de las operaciones de minería es de 4.400 dólares. No obstante, las fuentes no se ponen de acuerdo para determinar un gasto promedio, ya que cada minero depende de las tarifas eléctricas del país donde opera, el equipo que esté utilizando y el clima de la región donde está ubicado. Por ejemplo, el inversionista Alistair Milne calcula que se puede gastar desde 7.500 a 8.000 dólares estadounidenses para minar un bitcoin, mientras que Token Insight estima que los costos varían entre 2.500 y 6.000 dólares con la tarifa eléctrica más barata.
Estos datos ejemplifican cuán costosa pueden ser la minería de Bitcoin, lo que supone una complicación extra frente al halving. En la actualidad, con el precio de BTC rondando los 8.000 dólares por unidad, la minería genera un margen de ganancia que permite cubrir sus gastos y a su vez generar ingresos. Una prueba de esto es que el hash rate de la red aumentó un 80% en el último año, según fuentes de Token Insight, sugiriendo la introducción de nuevos mineros al mercado.
Aun así, cuando ocurra el tercer halving esta realidad podría cambiar. Las ganancias en bitcoins se reducirán y los mineros pequeños o con altos gastos eléctricos y de mantenimiento sufrirán el coletazo del descenso.
El aumento del precio de Bitcoin es uno de los pocos fenómenos que podría amortiguar el impacto del tercer halving. Y es que este mecanismo está comúnmente asociado con la idea de un mercado alcista, puesto que la reducción de la recompensa por bloque se traduce en un activo más escaso.
La red de Bitcoin promete que su criptomoneda será limitada, por lo cual el volumen de emisión de bitcoins disminuye con cada reducción. Este proceso hace que el criptoactivo aumente de valor, ya que se convierte en un recurso no renovable. Así, se crea una expectativa en el mercado que puede hacer que su precio se eleve con el pasar de los meses. Esto ocurrió en 2016, luego del segundo halving de Bitcoin, cuando el precio de la criptomonda aumentó un 50%, llegando a registrar un valor histórico de 650 dólares por unidad para ese momento.
De forma semejante, Litecoin registró un impulso de 11% en su precio luego de su segunda reducción. En esta ocasión, si el mercado reacciona de forma favorable al halving de Bitcoin, como lo ha hecho en otras oportunidades, los mineros estarían recibiendo bitcoins más valiosos. Por tanto, aunque la disminución de la recompensa podría afectarles en un inicio, a largo plazo es posible que sea beneficiosa.