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El poder de cómputo de la red creció 250 EH/s en un año.
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Durante el año, surgieron los equipos ASIC más potentes de la historia.
Analicemos las claves que hicieron de 2023 un año más que exitoso para la minería de Bitcoin, luego de que toda la industria padeciera las presiones de uno de los mercados bajistas más largos en la historia de la principal criptomoneda.
El papel que jugó el precio de bitcoin (BTC) en la recuperación económica del sector fue crucial, porque su incremento permitió a los mineros percibir una mejor rentabilidad desde que comenzó el año. Sin embargo, no fue el único actor en esta trama. El surgimiento de los mercados de NFT y de tokens vinculados a Bitcoin, a través del protocolo Ordinals, fue el gran impulso económico que acompañó a los mineros de la red y, hasta cierto punto, nos permitió vislumbrar cómo sería la minería de Bitcoin si su economía solo dependiera de las comisiones de red.
2023 podría ser recordado como uno de los años más importantes a nivel de desarrollo de equipos ASIC (circuito integrado de aplicación especifica). Bitmain, MicroBT y Canaan estuvieron entre los fabricantes de los equipos de minería más potentes, y eficientes, creados hasta ahora. Pero eso no es todo. Otros proyectos desarrollaron equipos especializados para la minería en solitario o simplemente para experimentar. Por ejemplo, con dispositivos para minar Bitcoin en miniatura.
Demos un vistazo a los principales datos que revelan cuánto creció la minería de Bitcoin en términos de infraestructura y economía.
Un crecimiento descomunal del hashrate de 250 EH/s en un año
En enero el hashrate o poder de cómputo total de Bitcoin era de 270 EH/s en promedio. Doce meses después, ese valor alcanza los 530 EH/S, con un crecimiento de casi 100%. Dada la magnitud de este cambio, pues a los mineros de Bitcoin les tomó solo un año reunir la misma capacidad de cómputo que alcanzaron en los 13 años previos, resulta importante resaltar el hecho.
Para tener una idea de cuánto poder de cómputo representa este incremento, podemos hacer un ejercicio de imaginación. Se necesitarían más de 2,2 millones de Antminers S19 Pro (110 TH/s para cubrir esa cifra.
Estos datos desorbitantes no son una sorpresa dentro de la industria. A pesar del mercado bajista que afectó a los mineros de la red durante 2022, tanto grandes empresas como personas que administran peñas granjas de minería planificaron desde el año pasado la adquisición de nuevos equipos. El objetivo, por lo demás común en la industria, era incrementar su productividad antes de que ocurra el halving de Bitcoin, que es la reducción programada de la recompensa de bloque a la mitad. Esto implica que la emisión de nuevas monedas, que se otorga al minero que logra incluir un nuevo bloque de transacciones al archivo, pasará de 6,25 BTC a 3,125 BTC.
El halving de Bitcoin ocurre cada 4 años aproximadamente (o cada 210.000 bloques) y ha estado asociado a ciclos económicos donde el precio de la moneda suele experimentar revalorizaciones importantes. Como consecuencia, los mineros de la red históricamente se han preocupado por volverse más competitivos antes de este evento programado. Esa competencia por adquirir más bitcoin antes de que ocurra la reducción justifica de alguna manera el incremento del hashrate de la red. Como ha reportado CriptoNoticias, los mineros de Bitcoin han estado vendiendo partes de sus reservas en BTC para comprar nuevos equipos, una estrategia característica de los periodos prehalving.
Las ganancias de los mineros de Bitcoin durante 2023
Los mineros de Bitcoin vivieron un año rentable que contrasta, en toda medida, con la experiencia de 2022. Uno de los principales indicadores de la mejora en la rentabilidad de los mineros es el hashprice de Bitcoin, una medida que utilizan los mineros para estimar la ganancia de sus operaciones. Se define como un valor asignado a una unidad de cómputo. Se expresa como la ganancia en dólares (USD) por cada terahash que los equipos especializados de minería aportan a la red en el periodo de un día.
El hashsprice o precio del hash era de 0,60 USD/TH/día a comienzos de enero. Luego de doce meses, ese valor se duplicó hasta alcanzar la marca actual de 0,122 USD/TH/día (o 122 USD/PH/día). La subida del precio de bitcoin en los mercados impacta directamente esta medida, puesto que la moneda también se ha revalorizado 180%, hasta los USD 43.000.
Si consideramos la ganancia diarias en dólares de los mineros (partiendo de una relación entre el precio de bitcoin, el valor de las comisiones y el número de transacciones), observamos que durante el año se mantuvieron en un rango de USD 20 millones y USD 28 millones diarios durante los primeros meses de 2023 (excepto en mayo, cuando ocurrió la primera gran congestión del año). La subida de precio de BTC fue incrementando estas cifras durante el segundo tercio del año.
A partir de noviembre la industria comenzó a percibir mucho más dinero, toda vez que el precio de bitcoin llegó a USD 40.000 y que los mercados de Ordinals incrementaron el valor de las comisiones de red. Ese mes las ganancias diarias estuvieron entre USD 31 millones y USD 43 millones. Pero diciembre fue el mes que se salió del quicio, cuando los mineros percibieron cada día entre USD 37 millones y USD 64 millones.
Comisiones de la red en cifras récord
Otro factor que afecta la rentabilidad y el hashprice de bitcoin tiene que ver con el incremento en las comisiones de red, consecuencia del surgimiento del protocolo Ordinals, que permite inscribir información arbitraria en el archivo de Bitcoin, y de los mercados de tokens y NFT que pueden archivarse en Bitcoin.
Como ha reportado CriptoNoticias, la demanda por el espacio de los bloques creó un permanente estado de congestión en la red durante 2023. Al cierre del año, el tamaño de la mempool (la memoria temporal donde se almacenan las transacciones en espera) es de 374 MvB, un récord histórico. El resultado es un incremento considerable en el número de transacciones en espera (que rondan las 300.000 de manera constante en ese periodo y que llegó a ser en mayo de más 450.000) y el aumento de la tasa de comisión, puesto que tanto creadores de tokens y NFT como comerciantes están dispuestos a pagar más para que sus transacciones se confirmen primero. Cabe recordar que los bloques de Bitcoin tienen un tamaño limitado de 4 MB. En condiciones normales en Bitcoin solo se ejecutan y registran un promedio de 3.000 transacciones cada 10 minutos.
Según el gráfico anterior, la mayor parte de las transacciones en espera en la mempool, aproximadamente dos tercios, pagan una tasa entre 1 sat/vB y 12 sats/vB (con pocas probabilidades de ser confirmadas en la actualidad). Un porcentaje menor, cercano al 15% del total, pagan comisiones de 30 sat/vB a 90 sat/vB. Aproximadamente otro 5% de las transacciones en espera pagan entre 100 sat/vB y 150 sat/vB, equivalentes a USD 10 por transacción comunes de menos de 144 vB. Estas transacciones tienen buenas probabilidades de confirmarse en poco tiempo.
Un porcentaje mucho menor, sin embargo, está pagando entre 200 sat/vB y 600 sat/vB. Como reportó CriptoNoticias, el auge de los mercados de tokens BRC-20 ha creado una demanda poco común por las confirmaciones en los primeros minutos, multiplicando el costo de las comisiones. De hecho, como consecuencia, en los momentos de mayor demanda, los mineros han ganado más por las comisiones que por las recompensas, cuando obtienen hasta 8 BTC y 10 BTC por bloque minado. Eso sí, esto ha sido excepcional y se experimentó solo durante diciembre.
Transacciones y tamaño de Bitcoin
El número de transacciones confirmadas cada día también se incrementó tras la aparición de los mercados de Ordinals. Desde enero hasta marzo, el número de transacciones diarias se mantuvo entre 180.000 y 380.000. A partir de mayo esa cifra sufrió cambios drásticos al alza, pasando a un rango de 280.000 y 710.000. Este incrementó afecta sensiblemente las ganancias diarias de los mineros de Bitcoin, puesto que al volumen de las transacciones hay que sumarle el incremento del valor de las comisiones.
El tamaño de los bloques de Bitcoin también se incrementó como consecuencia del número de transacciones y su tamaño, afectado por el peso adicional que se suma con las inscripciones de Ordinals. Recordemos que las transacciones que incluyen inscripciones, agregan información en calidad de texto (en el caso de los tokens BRC-20) y de imagen, video, audio y otros (en el caso de los NFT) en formato hexadecimal. De esta manera, los bloques pasaron de un tamaño promedio de 1,5 MB al comienzo del año a 1,8 después del boom de Ordinals. Sin embargo, entre abril y mayo el tamaño promedio de los bloques llegó a ser de 2,2 MB.
Lógicamente, el crecimiento del archivo de Bitcoin también se incrementó durante este periodo de tiempo, puesto que al añadir información tiende a crecer con el tiempo. A comienzos de año, Bitcoin tenía un tamaño total de 444 GB y a finales de año alcanza 535 GB. Como reportó CriptoNoticias, se esperaba que el efecto Odinals afectara las proyecciones de crecimiento de Bitcoin.
De acuerdo con datos Glassnode, con bloques de 1,35 MB de tamaño, Bitcoin alcanzaría, al momento de publicar este artículo, 516 GB. Sin embargo, superó esa cifra solo por 20 GB, debido a que el promedio anual del tamaño de bloque se mantuvo en 1,7 MB. Esto significa que incluso con la demanda actual del espacio de bloque de los comerciantes de tkens y NFT que usan el protocolo Ordinals, no se alcanzó el límite de tamaño de bloque de 4 MB de Bitcoin. Si esto hubiese ocurrido, Bitcoin tendría un tamaño de 635 GB poco antes de que terminase el año.
Los equipos de minería más potentes de la historia
Como cada año, los fabricantes de equipos de minería de Bitcoin lanzaron al mercado nuevos modelos de equipos ASIC (circuito integrado de aplicación específica) al mercado. La sorpresa estuvo en la capacidad de cómputo que lograron desarrollar sus diseñadores y la altísima eficiencia que obtienen.
Entre todos, destacan los equipos de minería de la serie Whatsminer M60 fabricados por MicroBT. De los tres modelos que presentaron, dos funcionan con enfriamiento líquido y poseen características descollantes. El modelo Whatsminer M63S es el de mayor hashrate, con una potencia de 360 a 390 TH/s en su versión de 18,5 J/T. El M63 cuenta con 344 a 366 TH/s de hashrate y una eficiencia de 19,9 J/TH.
Del lado de Bitmain, el mayor fabricante histórico de estos equipos, salió al mercado la serie Antminer S21. Entre sus dos versiones, también destaca el modelo que utiliza refrigeración líquida, el Antminer S21 Hydro, que tiene un hashrate de 335 TH/s con una eficiencia de 16 J/T.
Estos no fueron los únicos mineros que surgieron a lo largo de año. Sin embargo, destaca que la comunidad de desarrolladores trabajó a lo largo del año en equipos experimentales que permiten participar en la minería con dispositivos menos potentes pero de ingeniosa confección. Algunos de estos incluso podrían caber en un bolsillo.
Destacan los desarrollos entorno a Bitaxe Ultra, el Apollo II e incluso un pequeño minero construido con un Raspberry Pi Zero.
Con todo lo que experimentó la minería de Bitcoin en 2023, esperamos que el 2024 estalle con más innovaciones y los frutos del trabajo de una industria que ha superado los momentos más difícil para sostener la seguridad de la principal moneda y el mejor método de pago del mundo.