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El mercado “sangra” por la guerra de aranceles que desató el presidente de EE.UU.
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Bitcoin (BTC) bajó un 10% desde el 1 de enero.
Donald Trump colocó al mercado de las criptomonedas en una montaña rusa. Para explicar esta metáfora, basta con repasar los últimos acontecimientos que llevaron a los inversionistas del entusiasmo a la incertidumbre en cuestión de horas.
El 2 de marzo, el presidente estadounidense anunció la composición de su propuesta de reserva nacional de criptomonedas, que incluye a bitcoin (BTC), XRP, cardano (ADA), solana (SOL) y ether (ETH), la moneda nativa de la red Ethereum.
Como reportó CriptoNoticias, la noticia generó un impulso alcista y la mayoría de los activos digitales dentro del top 100 por capitalización de mercado registró subidas superiores al 10%.
Sin embargo, la euforia se convirtió en desazón en cuestión de horas. Es que la guerra comercial que desató Trump sacudió a los activos digitales, que perdieron 500.000 millones de dólares en capitalización de mercado.
“No hay lugar para México ni para Canadá”, afirmó el líder republicano al anunciar aranceles del 25% sobre las importaciones de ambos países y del 20% para los productos chinos. La medida entró en vigor este martes.
En este contexto, los analistas del boletín financiero de The Kobeissi Letter indicaron que los últimos acontecimientos dejan en evidencia que “hoy en día las criptomonedas se consideran un activo riesgoso”.
Para sostener su argumento, comparan lo que está ocurriendo con el precio del oro y de BTC. “Mientras que los precios del oro han subido un 10%, BTC ha bajado un 10% desde el 1 de enero”, remarcaron.
En el siguiente gráfico se observa que el rendimiento del metal precioso (línea roja) es superior en comparación con el de la moneda creada por Satoshi Nakamoto (velas rojas y verdes).
Los especialistas del boletín financiero señalan que esto ocurre porque “los mercados incorporan en sus precios un mayor riesgo de recesión y el inicio de una guerra comercial”.
En tiempos de incertidumbre económica y tensiones políticas, el apetito de los inversionistas por los activos considerados de riesgo como BTC y las criptomonedas desaparece.
Russ Koesterich, director ejecutivo y gestor de cartera del Global Allocation Fund de BlackRock, destaca que el metal precioso ha sido uno de los activos más rentables en 2024, con rendimientos superiores al 30%.
Asimismo, resalta que el oro no actúa como “cobertura contra la inflación sino como una reserva de valor en un período de déficits gubernamentales excesivos y en aumento”. Además, agrega:
“Esto marcó un cambio en la dinámica del oro, que dejó de ser tan sensible a variables económicas clave como el dólar estadounidense o las tasas de interés ajustadas por inflación”.
Russ Koesterich, director ejecutivo de BlackRock.
¿Qué pasa con el “oro digital”?
Para muchos inversionistas, BTC es considerado como “oro digital” por las similitudes que tiene con el metal precioso.
Esto es porque bitcoin es un commodity digital sin dueños ni directores, con un suministro limitado en 21 millones de unidades y su emisión se reduce cada 4 años en un evento conocido como el halving. Esa escasez inherente genera interés tanto en los inversionistas institucionales y corporativos como en los más pequeños.
Al igual que el oro, BTC se diferencia del dinero fíat, que se devalúa constantemente por la emisión y las decisiones monetarias de los bancos centrales.
Sin embargo, como consecuencia de los acontecimientos expuestos anteriormente, BTC registra una caída superior al 10% y su precio se encuentra a un 24% de su máximo histórico (ATH) de 109.110 dólares.
El rendimiento de la moneda más valiosa del mercado de activos digitales refleja que todavía se encuentra en sus primeras etapas de adopción y gran parte de los inversionistas aún no lo ven como un refugio o reserva de valor.