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Aseguran que la compra fue para respaldar mercados saludables y que posiblemente vuelvan a hacerlo.
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Dicen estar desarrollando recursos para no necesitar hacer compras de XRP en el futuro.
La compañía Ripple, compró USD 45,5 millones de la criptomoneda XRP que ellos mismos emiten, durante el tercer trimestre de este año. Lo hicieron, según dijeron, para «respaldar mercados saludables». De acuerdo con los informes que la empresa brinda, esta sería la primera vez que compran su propia criptomoneda.
Según un informe de esta empresa, es posible que continúen comprando XRP para respaldar su línea de crédito, que fue lanzada hace un mes.
Este servicio, que funciona en su versión de pruebas, está disponible para los clientes de la plataforma de Liquidez Bajo Demanda (ODL) de Ripple. La conforman negocios y empresas que usan XRP para llevar a cabo pagos transfronterizos.
Ripple comunicó que están «construyendo nuevas capacidades» con el fin de obtener liquidez en XRP del mercado y no solo de las compras que hace la empresa.
Ripple es actualmente poseedora de casi la mitad del suministro total de XRP, cuya capitalización de mercado es de USD 11.490 millones. La compañía define a esta criptomoneda como «un instrumento conveniente para unir dos monedas diferentes de manera rápida y eficiente».
También las ventas de XRP que Ripple efectuó durante el tercer trimestre de este año tuvieron, según comunica la empresa, relación con la plataforma ODL. La razón, de acuerdo con el mismo informe, es «respaldar ODL y su infraestructura clave».
Ripple vendió USD 35,85 millones en XRP a clientes de ODL. Durante este período no hubo ventas a exchanges de criptomonedas, o «ventas programáticas» como las denomina la empresa.
Las compras y ventas de XRP por parte de sus mismos emisores es una práctica frecuentemente cuestionada por el poder que esto tiene para manipular el mercado. En febrero de este año, el CEO de Ripple, Brad Garlinghouse, había señalado en entrevista con el Financial Times que, si no fuera por las ventas de tokens, la empresa no sería rentable y el flujo de caja sería negativo.
Meses después de esta confesión, Ripple inició un proceso de transformación para abarcar nuevos mercados. Actualmente ya no busca brindar servicios solo a instituciones bancarias, sino que se propone ser una gigantesca plataforma financiera o, en palabras de su CEO, «el Amazon de los pagos».