-
Esta semana se conocerá el índice de precios al productor en Estados Unidos.
-
Si la capitulación minorista llega a su fin, bitcoin podría comenzar un repunte de precio.
El mercado de bitcoin (BTC) entra en una semana marcada por la expectativa y la cautela. Tras varias jornadas de corrección profunda, la pregunta es si el precio está construyendo un piso o si aún queda presión vendedora por absorber.
En un mercado donde la sensibilidad a los datos de inflación es alta, el comportamiento de bitcoin durante los próximos días podría ofrecer pistas sobre si la fase actual representa un agotamiento vendedor o simplemente una pausa dentro de un movimiento correctivo más amplio.
La publicación del índice de precios al productor (PPI) en Estados Unidos, pautada para el martes 25 de noviembre, se perfila como el evento macroeconómico capaz de inclinar la balanza.
Sucede que el PPI es un indicador que mide la variación promedio de los precios que reciben los productores por sus bienes y servicios. A diferencia del índice de precios al consumidor, el PPI refleja una etapa previa en la cadena económica, por lo que funciona como una señal temprana de presiones inflacionarias.
En ese orden de ideas, si el dato resulta más elevado de lo previsto, crecen las probabilidades de que la Reserva Federal mantenga una postura restrictiva (es decir, no haciendo más recortes en la tasa de interés), lo que suele desfavorecer a los activos como bitcoin. Si en cambio el PPI muestra moderación, los temores inflacionarios se atenúan y los activos digitales tienden a respirar.
El último registro del PPI fue de agosto y fue publicado en septiembre, cuando llegó a -0,1%. Para mañana se conocerá el PPI del noveno mes del año y las estimaciones rondan un rebote hasta el 0,3%.
Una capitulación intensa entre inversionistas de bitcoin
En paralelo, los datos on-chain muestran que bitcoin atraviesa una de las etapas de capitulación más intensas del ciclo. El indicador Short-Term Holder SOPR (STH-SOPR) cayó a la zona de 0,97 y se mantuvo desde hace semanas por debajo de 1. Esto implica ventas continuas con pérdidas entre los tenedores de corto plazo.
Los analistas de XWIN Research describieron ese proceso como una «limpieza severa». Una en la que quienes compraron recientemente asumen pérdidas mientras su presión de venta se va agotando, reportó CriptoNoticias.
Aunque bitcoin retrocedió desde los máximos históricos de 126.000 dólares hasta ubicarse por debajo de 90.000 dólares, analistas como el español Carmelo Alemán consideran que no se dan las condiciones propias de un criptoinvierno. El investigador sostiene que se trata de una «caída artificial», pues las ventas de largo plazo —que crecieron apenas 2,81% en el último mes— no bastan para justificar un retroceso tan profundo.
A la par, las ballenas incrementaron sus tenencias de 159.000 BTC a 345.000 BTC desde el 6 de octubre. Esto evidencia una absorción significativa incluso durante la caída.
Desde el análisis técnico, Rachael Lucas, de BTC Markets, considera que bitcoin «se está consolidando tras su corrección más profunda del ciclo». Destaca además que mantenerse por encima de 86.000 dólares es constructivo, aunque con una estructura aún frágil.
En tanto, los analistas de la firma SwissBlock indican que la señal de «riesgo off» está cayendo con fuerza. Eso sugiere que lo peor de la capitulación podría haber quedado atrás.
Con estos elementos, el escenario más probable es que bitcoin continúe esta semana moviéndose en un rango de lateralización entre 80.000 y 90.000 dólares. Salvo que el dato del PPI produzca una sorpresa que modifique el panorama general.