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Es el descubrimiento más relevante de los últimos 30 años, indica empresa minera.
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A diferencia de los metales, el suministro máximo de bitcoin es limitado, conocido e inmutable.
Autoridades de la compañía minera Vicuña confirmaron esta semana que los proyectos Filo del Sol y Josemaría, situados en la frontera entre Argentina y Chile, concentran importantes cantidades de oro, plata y cobre.
En conjunto, los yacimientos contienen 32,2 millones de onzas de oro en categoría medida y otras 48,7 millones de onzas clasificadas como inferidas, lo que representa una de las reservas más importantes del mundo aún en etapa de desarrollo.
Los recursos medidos son aquellos cuya cantidad y calidad están confirmadas con alta precisión gracias a datos geológicos y de muestreo detallado. En cambio, los inferidos corresponden a estimaciones preliminares basadas en información más limitada, por lo que su existencia y valor económico aún requieren verificación adicional.
De acuerdo con la evaluación de recursos realizada por los miembros de Vicuña, una sociedad formada en partes iguales por la canadiense Lundin Mining y la australiana BHP, estos proyectos se consideran algunos de los depósitos de cobre, oro y plata de mayor envergadura a nivel mundial.
“Filo del Sol representa un descubrimiento generacional, el hallazgo más relevante en zonas sin desarrollar en las últimas tres décadas”, indicó la empresa canadiense.
Según se informó a través de un comunicado de prensa, Filo del Sol y Josemaría se localizan en la provincia argentina de San Juan, al oeste de Argentina, aunque una parte de Filo del Sol se extiende por la región chilena de Atacama.
Jack Lundin, presidente y director ejecutivo de Lundin Mining, afirmó: “Filo del Sol ha sido uno de los descubrimientos más significativos de los últimos 30 años. Filo del Sol y el distrito de Vicuña están listos para convertirse en un yacimiento de clase mundial que respaldará un complejo minero de renombre mundial”.
En tanto que Josemaría, se destaca por un “un núcleo de alta ley próximo a la superficie” y remarca que, según las estimaciones, contiene 978.000 toneladas de cobre, 2,4 millones de onzas de oro y 11 millones de onzas de plata.
Ahora bien, ¿Qué tiene que ver esta noticia con bitcoin (BTC)? Que el hallazgo de este tesoro resalta el hecho de que la moneda creada por Satoshi Nakamoto es única por su suministro limitado, conocido e inmutable.
Por su parte, el oro y otros metales preciosos pueden seguir siendo descubiertos en distintos puntos del mundo, como es el caso de Filo del Sol y Josemaría, lo que aumenta su circulación en el mercado (su oferta).
Esto significa que, si ese aumento de oferta no va acompañado de una mayor demanda, el precio del oro tenderá a caer. Incluso si en el futuro se desarrollaran tecnologías para efectuar minería de oro espacial, el suministro del oro podría multiplicarse exponencialmente, pero el de BTC seguiría siendo el mismo.
Tal como se explica en la Criptopedia, sección educativa de CriptoNoticias, el suministro de BTC está limitado en 21 millones de unidades, y su emisión se ajusta de forma automática mediante el halving, un evento que ocurre cada cuatro años.
Cuando se menciona “forma automática” es porque se realiza sin la intervención de personas, gobiernos ni de empresas. Además, su emisión sigue un protocolo determinado que no depende de factores externos.
Para muchos inversionistas, BTC es considerado como “oro digital” porque no puede ser manipulado por gobiernos o entidades bancarias. Por este motivo, es considerado por muchos como un activo de refugio en tiempos de tensiones geopolíticas e incertidumbre económica.
Así las cosas, el hallazgo de nuevos yacimientos de oro resalta una cuestión: BTC es la máxima expresión de un activo escaso.