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Según análisis de Messari, entre 2009 y 2017 predominaron el “lanzamiento justo” y las ICO.
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El mercado bajista de 2018 detuvo la dinámica de las ICO y se impusieron nuevos modelos.
Un informe de Messari, portal de seguimiento y análisis del mercado de las criptomonedas, señaló que, desde la creación de Bitcoin, ha habido una importante evolución en los modelos de lanzamiento de nuevos criptoactivos.
El reporte toma como referencia los conceptos desarrollados por Nic Carter, analista de Bitcoin y cofundador de Coin Metrics, en una tesis que define modelos de gobernanza y lanzamiento de proyectos de criptomonedas hasta 2017. A partir de esa fecha, Messari se refiere a nuevas forma surgidas a raíz del prolongado mercado bajista de 2018.
Según el informe, se distingue una primera etapa bien diferenciada entre 2009 y 2017, donde los lanzamientos de nuevas criptomonedas adoptaron mayoritariamente el modelo de Oferta Inicial de Moneda (ICO). En menor medida, en este período se produjeron “lanzamientos justos”, siguiendo la pauta de la primera criptomoneda, Bitcoin.
A partir de 2018, la dinámica de las ICO se detuvo. Los analistas de Messari señalan que “el esquema de hacerse rico rápidamente se desvaneció, y las ICO se volvieron cada vez menos modernas y frecuentes durante todo el año”, sostiene el informe. Desde entonces, destaca un asombroso ritmo de innovación, con surgimiento de nuevos experimentos y dinámicas en los estilos de lanzamiento y financiación de proyectos de criptomonedas.
Lanzamiento justo de Bitcoin
La tesis de Nic Carter explica que el “lanzamiento justo” está limitado a las criptomonedas cuyo mecanismo de consenso es la Prueba de Trabajo (Proof of Work, o PoW), como bitcoin. Su característica principal es que el lanzamiento se hace público en el momento de activación de la red, y la criptomoneda es “extraíble desde el principio, con parámetros que lo hacen abierto a cualquiera”.
Aclara que este tipo de “lanzamientos justos” son pocos, ya que excluyen las criptomonedas preminadas por los creadores. Carter incluyó en este renglón a proyectos como Litecoin, Dogecoin y Monero, entre otros. Además, señala a Siacoin como lanzamiento justo, en virtud de que el proyecto preminó solo el 0,09% de tokens para fundadores, en el momento de su creación.
El informe de Messari ubica al proyecto Sia en una categoría diferente, por el sistema que emplea para el financiamiento de su desarrollo, a través de una empresa matriz que cobra por los servicios que ofrece el proyecto.
Reinado de las ICO
Desde 2009 hasta 2017, Carter identifica cerca de 30 lanzamientos de criptomonedas que usaron las ofertas iniciales de moneda o ICO (Initial Coin Offering), para dar impulso inicial y asegurar el desarrollo de sus proyectos. Entre ellos, se encuentra Ethereum.
Las ICO se refieren a una oferta o venta de tokens, que generalmente involucran a los fundadores, según la definición en la tesis de Carter. Los fundadores a menudo guardan una reserva de tokens para financiar el desarrollo del proyecto.
Sin embargo, aclara que en casos como los “instamines” y la minería furtiva, los fundadores utilizan ventajas asimétricas. En estos casos, los creadores extraen grandes porcentajes de tokens en el lanzamiento, o bien, no anuncian la activación de la moneda, creando una distribución injusta.
Messari sugiere que este modelo convirtió en prioridad la recaudación de fondos, dejando poco espacio para las innovaciones derivadas del emprendimiento con pocos recursos (Bootstrapping) y sus posibles “efectos en la seguridad de la red o el cumplimiento normativo”. No obstante, dicho estilo comenzó a decaer conjuntamente con el desplome del mercado de criptomonedas, a inicios de 2018.
Otros modelos de financiamiento que se pusieron en práctica en la primera etapa, son la distribución de la recompensa, como el caso de Zcash, en el cual 20% de la recompensa de bloque se destina al desarrollo. Así como el soporte corporativo, donde una empresa o asociación respalda el proyecto, como sucede, por ejemplo, en el caso de Stellar o Ripple.
Nuevos modelos
El informe de Messari muestra que entre 2018 y 2019, las ICO abrieron paso a nuevos estilos de recaudación de fondos como las ofertas iniciales de casas de cambio o IEO (Initial Exchage Offereing). Este método, donde la venta de tokens de los proyectos es organizada a través de una casa de cambio de criptomonedas, se ha popularizado en lo que va de 2019.
Señala además que los proyectos “comenzaron a utilizar la capacidad de programación de contratos inteligentes para impulsar la participación activa en la red” de los diferentes actores y partes interesadas. En este sentido, menciona modelos como los de Livepeer y NuCypher, enfocados en alcanzar nuevas formas de distribución justa de tokens, como el método Worklock.
Asimismo, han surgido mecanismos de financiamiento fuera del protocolo como MolochDAO, creado para financiar sistemas de código abierto a través de un fondo en ether. O esquemas de financiamiento continuo, como el de Thibaud.