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Merino cree que el dominio institucional crecerá producto de la falta de educación en la gente.
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Bitcoin está en un punto de acumulación estratégica, dice el analista.
El retroceso en el precio de bitcoin (BTC) no ha alterado la visión estructural del mercado, según Jaime Merino, director TradingLatino.
En declaraciones ofrecidas a CriptoNoticias, el analista subraya que el activo digital «está en una zona de oportunidad controlada, no de pánico».
«Los ciclos de bitcoin tienden a tener correcciones del 20–30% dentro de tendencias alcistas más amplias, y eso es lo que estamos viendo ahora», explica Merino. Para el especialista, mientras el precio se mantenga sobre los USD 99.000, la estructura técnica «sigue siendo positiva».
La gráfica semanal compartida por Merino muestra que bitcoin mantiene soporte clave en la zona de USD 99.000–100.000, dentro de un rango de consolidación.
El analista destaca esa área como punto de acumulación estratégica, proyectando un rebote hacia USD 112.000–125.000, mientras la tendencia general continúa siendo alcista y controlada. Más allá, considera que puede haber un nuevo tramo alcista entre los USD 125.000 y los USD 147.000.
En general, Merino piensa que el actual momento del mercado no debe interpretarse como un cambio de tendencia, sino como una fase natural de consolidación en medio de un ciclo de crecimiento más amplio. Ello, aun cuando BTC ha caído más de 4% en apenas cinco días, como se ve continuación:
Un punto de acumulación de bitcoin y una advertencia educativa
El especialista enfatiza que esta etapa de aparente debilidad en el precio constituye una oportunidad estratégica para quienes entienden la dinámica de los ciclos de Bitcoin.
Sin embargo, advierte sobre un fenómeno estructural que podría redefinir el equilibrio de poder dentro del ecosistema: el crecimiento del dominio institucional.
Como lo ve, si bien los inversionistas institucionales dominarán la liquidez, «la soberanía de bitcoin seguirá en manos de quienes controlan sus llaves».
Esto, considerando que, hasta la fecha, más de 4 millones de bitcoin están repartidos entre manos corporativas de distintos tipos. Siendo los emisores de ETF de bitcoin y las empresas que cotizan en bolsa las entidades que más acumulan esta moneda digital. Así se ve en el siguiente gráfico:
Ahora bien, Merino explica que el aumento de la presencia corporativa no implica una pérdida de la esencia descentralizada de Bitcoin, sino una consecuencia de la brecha educativa entre la adopción minorista y la institucional.
El dominio institucional crecerá, no porque bitcoin haya dejado de ser del pueblo, sino porque la educación sobre cómo usarlo avanza más lento que la adopción corporativa. El reto de esta era es cerrar esa brecha: que más personas aprendan a ser dueñas de su bitcoin antes de que el mercado quede totalmente estructurado por las grandes instituciones.
Jaime Merino, analista financiero.
Adopción institucional: una nueva infraestructura financiera
El análisis de Merino coincide con el diagnóstico reciente de la firma de análisis CoinShares, que observa una transformación profunda en la relación entre las instituciones y los activos digitales.
Según la empresa, la adopción de BTC ya no se limita a la exposición pasiva mediante productos financieros, sino que avanza hacia la integración directa en la infraestructura del sistema financiero global.
CoinShares señala que bancos y empresas tecnológicas están utilizando redes descentralizadas para mejorar la eficiencia de sus procesos de liquidación y custodia.
También destaca la importancia del nuevo marco regulatorio estadounidense. Esto, junto con el auge de los ETF de bitcoin al contado, marca lo que CoinShares denomina una «segunda fase» de adopción: la de la liquidez programable y la infraestructura interoperable.
El análisis de Merino, así como el de CoinShares, sugieren que bitcoin y el resto de los activos digitales están entrando en una nueva fase de integración con el sistema financiero global.
Mientras los inversores institucionales consolidan su dominio sobre la liquidez, Merino insiste en que la soberanía individual sigue siendo la base del sistema. «Quien controla sus llaves, controla su bitcoin», enfatiza el analista.
