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Zaccardi considera que ETH aún conserva fundamentos alcistas y está lejos del máximo de ciclo.
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Desde el análisis técnico, ETH muestra una configuración atractiva.
El precio de ether (ETH), la criptomoneda de la red Ethereum, retrocedió esta semana hacia los 4.100 dólares, una corrección que, para el analista financiero y gestor de inversiones Mike Zaccardi, representa una oportunidad de acumulación. Según su visión, los fundamentos de esa moneda digital siguen intactos y la configuración técnica se mantiene favorable.
“Considero que las caídas son oportunidades de compra. En particular, si vemos que ETH alcanza un nuevo máximo histórico, el efecto FOMO (miedo a quedarse afuera) podría arraigarse”, escribió en un análisis.
El analista destacó que el retroceso hacia la zona de soporte de 4.100 dólares coincide con un punto clave en el gráfico de precios de ether, donde antes se había registrado una resistencia importante.
“Por ahora, 4.100 dólares es soporte, y 4.800–4.900 dólares es resistencia”, detalló. Recordó así que la última vez que ether alcanzó esos niveles fue en noviembre de 2021, cuando marcó su máximo de 4.866 dólares.
Catalizadores regulatorios
Zaccardi relacionó el escenario actual con una serie de medidas regulatorias recientes en Estados Unidos. Rememoró que, en julio, el presidente Donald Trump firmó la Ley Genius, la cual estandariza las monedas digitales y abre el camino para una adopción más amplia.
“Su aprobación trajo una nueva ola de compras, con particular fuerza en ETH”, señaló el especialista, destacando que esa legislación aporta claridad para las stablecoins y otorga legitimidad a las operaciones. “Esto debería abrir las compuertas para mayores volúmenes y un uso institucional más amplio de la tecnología descentralizada”, añadió.
En paralelo, recordó que la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) inició el “Proyecto Cripto”, cuyo objetivo es establecer un marco regulatorio para el comercio de criptomonedas, con directrices a bancos y otras empresas que se incorporen a este sector. Este plan se coordina con la Comisión de Comercio de Futuros de Materias Primas (CFTC), con la misión de ampliar la supervisión del mercado.
“El entramado regulatorio empieza a tomar forma”, expresó Zaccardi. “Y en ese contexto, una de las principales defensoras de Ethereum, Cathie Wood, de ARK Invest, ha planteado su caso alcista”, indicó.
Wood, reconocida por sus pronósticos favorables a la innovación tecnológica, ha señalado que Ethereum podría convertirse en el protocolo institucional predominante. El pasado 14 de agosto, la inversionista indicó que, a pesar de que esa red es más costosa y lenta que otras, “es más descentralizada”, lo que es clave para quienes buscan seguridad y resiliencia, reportó CriptoNoticias.
Ethereum a 6.800 dólares
Desde el punto de vista técnico, Zaccardi calculó que ether tiene un potencial de alcanzar 6.800 dólares en el mediano plazo. Explicó que su proyección se basa en el movimiento previo de caída desde diciembre de 2024 hasta abril de 2025, que representó 2.700 dólares de profundidad. “Si sumamos esa profundidad al nivel de ruptura de 4.100 dólares, obtenemos 6.800”, expuso.
Añadió que la media móvil (EMA, en inglés) de 200 días vuelve a inclinarse al alza y que el volumen de negociación se concentra en niveles inferiores al precio actual. También observó que el indicador de fuerza relativa (RSI) se mantiene en un rango positivo, entre 40 y 90, lo que respalda la visión de impulso alcista.
“Me gustaría ver que ether supere su máximo histórico de 4.866 dólares. Si eso ocurre, el pronóstico de Tom Lee sobre un precio de cinco cifras podría entrar en juego”, afirmó.
Recordó así que Lee, confundador de Fundstrat y actual líder de la empresa BitMine Immersion, vaticinó que ETH podría alcanzar entre USD 10.000 y 12.000 dólares para finales de este año. Una cifra similar a la proyectada por la firma de inversiones EMJ Capital, que cree que ether alcanzará los 10.000 dólares impulsado por los ETF con la opción de staking.
Rodrigo Durán Guzmán, director de comunicaciones del exchange chileno CryptoMKT, considera que, para que ETH alcance tales cifras, es necesario que exista un “contexto muy favorable” para esa criptomoneda, en donde sean protagonistas distintos factores, entre ellos, las entradas sostenidas de capital institucional, la estabilidad regulatoria y un impulso adicional en la adopción masiva de ese activo.
“Es posible que ETH logre nuevos máximos históricos en este ciclo, especialmente si bitcoin consolida su tendencia alcista y el apetito por activos de riesgo se mantiene”, dijo Durán en declaraciones a CriptoNoticias.
“En mi visión, hablar de USD 10.000 o 12.000 dólares es un escenario optimista, no imposible, pero condicionado a un entorno de liquidez global expansivo y a que Ethereum siga capturando valor en las principales narrativas de la industria de las criptomonedas”, añadió.
Adopción institucional creciente
Aunque Zaccardi no mencionó en su análisis los movimientos de tesorerías institucionales, el contexto muestra un crecimiento sin precedentes. Los balances de entidades que acumulan ETH llegaron a 4 millones de unidades, lo que equivale a un aumento del 3.500% frente a los 112.960 ETH de abril de 2025.
Entre los mayores tenedores figura BitMine Immersion Tech, con 1,5 millones de ETH valorados en 6.500 millones de dólares. La empresa, listada en bolsa, fijó como objetivo controlar el 5% del suministro circulante de la criptomoneda. Le sigue SharpLink Gaming, que en agosto elevó sus reservas a 740.460 ETH tras compras por 143.593 monedas.
La Fundación Ethereum mantiene 231.000 ETH, mientras que Gnosis DAO posee 66.000 y el gobierno de Estados Unidos, 60.000. Esta tendencia refuerza la narrativa de que Ethereum se consolida como activo de reserva en carteras institucionales.
ETF de Ethereum en EE. UU.
Los fondos cotizados en bolsa también han intensificado la demanda. Los ETF de ether en Estados Unidos suman 6,3 millones de monedas, equivalentes a 27.000 millones de dólares. Según datos de SosoValue, estos instrumentos concentran el 5,3% del suministro total.
En las últimas semanas, los ETF de ETH recibieron flujos netos por 3.700 millones de dólares en ocho días consecutivos. Solo la semana pasada, las entradas alcanzaron USD 2.850 millones, frente a los USD 325 millones de la previa. Este impulso coincidió con un repunte del precio de ETH hasta los 4.900 dólares, aunque luego retrocedió a 4.300 dólares.
El peso de estos vehículos financieros refleja la integración de ether en los mercados tradicionales, donde inversionistas institucionales acceden a la criptomoneda sin necesidad de custodiarla directamente.
Sentimiento de mercado y FOMO
El retorno del precio a niveles de 2021 desató expectativas de una ruptura alcista. El inversionista Ted Pillows sostuvo que los factores que impulsaron a bitcoin se replican en Ethereum.
“Todo lo que empujó a BTC hacia arriba ahora está ocurriendo con Ethereum”, señaló. En su opinión, la posibilidad de que ETH alcance los 10.000 dólares en este ciclo “no es FUD, sino una opción real”.
Otros analistas coinciden en identificar resistencias en la zona de 4.800 dólares. Lennaert Snyder resaltó que ese nivel concentra órdenes de liquidación de posiciones apalancadas. El trader conocido como Merlijn lo describió como el “jefe final” de Ethereum. “La última fortaleza antes de cielos abiertos. Rómpanlo y Ethereum entrará en aceleración vertical”, dijo.
Riesgos de corto plazo
Ahora bien, Zaccardi reconoció que septiembre suele ser un mes débil para ether, lo que representa un riesgo en el cierre del tercer trimestre. Aun así, subrayó que la combinación de fundamentos, marco regulatorio y acumulación institucional mantiene una perspectiva positiva hacia finales de 2025.
“El crecimiento de la adopción, sumado a señales técnicas alcistas, indica que ether se perfila para registrar avances”, concluyó.
Con 4.100 dólares como nivel de soporte inmediato y 4.800 como resistencia clave, el mercado de Ethereum entra en una etapa decisiva. La acumulación institucional, la expansión de los ETF y la narrativa de un ciclo alcista alimentan un escenario en el que los retrocesos siguen siendo interpretados como oportunidades de compra.