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Los aranceles entre ambas potencias eran un lastre que frenaba a los inversionistas.
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Ahora, bitcoin tiene el terreno más despejado para ir a buscar nuevos máximos.
Estados Unidos y China sellaron un acuerdo comercial que pone fin a la prolongada disputa por aranceles, un obstáculo que frenaba a los inversionistas.
El pacto codifica los términos negociados entre Beijing y Washington, según confirmó el secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, a Bloomberg.
“Nos entregarán tierras raras”, afirmó Lutnick, añadiendo que, una vez cumplido este compromiso, Estados Unidos eliminará sus contramedidas arancelarias.
El acuerdo, fraguado tras intensas conversaciones en Londres del 9 al 10 de junio, establece que China exportará tierras raras, mientras Estados Unidos levantará restricciones comerciales impuestas previamente.
Desde Beijing, el Ministerio de Comercio chino ratificó la firma y señaló que revisará las solicitudes de exportación de artículos controlados conforme a la ley, un paso clave para desmantelar las barreras comerciales. No obstante, el éxito del pacto depende de las acciones futuras de ambas naciones.
Este avance llega en un contexto donde la “guerra de aranceles”, impulsada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, había generado turbulencias en los mercados financieros, como lo ha reportado CriptoNoticias a lo largo del año.
La distensión comercial, sumada al reciente cese del conflicto entre Irán e Israel, crea un entorno favorable para activos como bitcoin, que actualmente cotiza a 106.700 dólares.
En este escenario, bitcoin emerge con un camino más despejado para alcanzar nuevos máximos. Datos on-chain de la firma Bitcoin Vector, muestran que la liquidez de la moneda registró en junio su primera expansión significativa tras tocar un mínimo de tres años.
Aunque bitcoin se mantiene por debajo de su récord histórico de 111.000 dólares, la firma destaca un “cambio constructivo” en el mercado. “El capital regresa con cautela, sentando las bases para la siguiente etapa”, señalan, sugiriendo que la moneda podría consolidar una tendencia alcista sostenida.