-
Analistas de Kobeissi muestran que la economía está "a niveles de crisis".
-
¿Cómo podría bitcoin reaccionar en un escenario así?.
El aumento del gasto público y las preocupantes cifras del mercado laboral en Estados Unidos están comenzando a encender las alarmas sobre una posible crisis económica.
Según un análisis del grupo de especialistas de ‘The Kobeissi Letter’, el gasto del Gobierno federal registró un incremento del 9,7% en el tercer trimestre de 2024, en comparación con el trimestre anterior, lo que representa el mayor salto desde el primer trimestre de 2021.
Este crecimiento ha sido impulsado por aumento del 14,9% en los gastos de defensa, la cifra más alta en 21 años.
Desde 2020, el gasto público ha crecido un 30%, alcanzando un nuevo récord de 5,04 billones de dólares.
Este significativo gasto ha sido uno de los principales motores del crecimiento del PIB en los últimos dos años, contribuyendo al crecimiento económico durante nueve trimestres consecutivos.
En el primer gráfico se puede apreciar el gasto del gobierno federal y en el segundo los gastos de defensa.
Sin embargo, el grupo de analistas de Kobeissi advierte que el gasto público se encuentra «a niveles de crisis».
El monto de esta deuda consume una porción cada vez mayor del presupuesto, limitando la capacidad del gobierno para invertir en áreas clave como educación, infraestructura y programas sociales. Si la deuda sigue creciendo a este ritmo, existe el riesgo de que Estados Unidos pierda su capacidad de pago, lo que tendría consecuencias graves para la economía.
El aumento del gasto público puede alimentar la demanda agregada, lo que, en un contexto de capacidad productiva limitada, puede generar presiones inflacionarias. Por ende, la inflación debilita el poder adquisitivo de la moneda, afectando a los consumidores y empresas.
El panorama del sector laboral se agrava
La situación en el mercado laboral agrava aún más el panorama, señala Kobeissi.
En octubre, la economía estadounidense perdió 28.000 empleos privados, marcando la primera pérdida neta desde diciembre de 2020.
Además, el promedio móvil de tres meses se ha reducido a 67.000, el nivel más bajo desde la pandemia de 2020, como se aprecia en el siguiente gráfico.
Esta cifra es alarmantemente inferior al promedio de 150.000 nuevas nóminas privadas mensuales registradas en 2018-2019, antes de que la pandemia golpeara con fuerza.
La caída en los empleos a tiempo completo es igualmente preocupante, con una disminución de 1,5 millones en el sector privado en términos interanuales, dice el análisis.
“Nunca antes se había observado una caída tan pronunciada en el empleo privado a tiempo completo fuera de períodos de recesión”, indica el informe de Kobeissi.
«El mercado laboral quizá no sea tan fuerte como parece», explica Kobeissi, subrayando la fragilidad del entorno macroeconómico en Estados Unidos.
¿Qué viene para bitcoin en un contexto de crisis?
En medio de este contexto de incertidumbre económica, surgen preguntas sobre el comportamiento de los activos digitales, especialmente bitcoin (BTC).
De concretarse un escenario complejo, la moneda digital, creada por Satoshi Nakamoto, podría mostrar su fortaleza como un activo de reserva de valor en tiempos de crisis financiera y aumentaría la narrativa de “oro digital”. Bitcoin tiene el potencial para comportarse de forma positiva en contextos adversos para los mercados financieros por su escasez inherente y descentralización.
En este sentido, el reciente halving de BTC, que ocurrió en abril de este año, podría influir en su cotización. Históricamente, en los meses anteriores y posteriores a este suceso, la cotización de BTC experimentó un nuevo máximo histórico.
El evento disminuye la emisión de bitcoin, facilitando el alza de precio de la moneda ante la demanda. Por tal motivo, funciona como uno los fundamentos alcistas del mercado que atraen inversionistas.
De acuerdo con el Bitcoin Halving Cycle Profit, un indicador de TradingView, el próximo ciclo alcista podría comenzar en enero de 2025, como lo informó CriptoNoticias.
Las elecciones en Estados Unidos
Otro factor determinante en el corto plazo para bitcoin son las elecciones presidenciales de Estados Unidos.
Si el candidato republicano y expresidente Donald Trump gana las elecciones programadas para mañana, 5 de noviembre, podría haber un cambio significativo en la política económica del país.
Trump ha prometido abrir su gobierno a bitcoin y las criptomonedas, lo que podría traducirse en un aumento en el precio estos activos digitales.
De hecho, analistas de Bernstein han estimado que el precio de bitcoin podría dispararse a 90.000 dólares si Trump es elegido nuevamente, como lo reportó CriptoNoticias.
Por otro lado, su rival demócrata, Kamala Harris, no ha convencido del todo al electorado afín a las criptomonedas. Aunque también ha hecho promesas relacionadas con ese sector, muchos inversionistas creen que su posible gobierno sería una extensión del mandato de Joe Biden, que ha generado descontento entre los entusiastas de bitcoin.
De este modo, una victoria de Harris podría no beneficiar al precio de bitcoin y otras criptomonedas.
Según el sitio fivethirtyeight.com, las encuestas muestran una tendencia levemente favorable a Kamala Harris, como se aprecia en el siguiente gráfico.
Sin embargo, analistas como Charles Edwards, fundador de la firma de inversión Capriole Investments opinan que, independientemente del resultado, no habrá una caída significativa en el mercado tras la elección.
Para él, un cambio de gobierno, aunque podría causar una reacción inicial, no necesariamente provocará un colapso del mercado, dado que los inversionistas ya han incorporado esta posibilidad en sus decisiones, señala Edwards.
Por su parte, Matías Dajcz, de Ripio, añade que, si gana Harris, podría no ser bueno para la economía estadounidense y para el mundo, sugiriendo que bitcoin, va a tener menos recorrido alcista y en un periodo más corto [que si gana Trump].
Los ETF pueden impulsar más a bitcoin
Los ETF de bitcoin al contado en Estados Unidos han sido clave para el aumento de los precios de bitcoin, y su desempeño ha sido notable.
En octubre pasado, los instrumentos financieros lograron su segundo mejor mes, después de marzo. Las tenencias de los ETF, en conjunto, superan ya el millón de BTC a poco menos de 10 meses desde su lanzamiento en bolsa.
El iShares Bitcoin Trust (IBIT), gestionado por BlackRock, lidera en la gestión de BTC, y su entrada neta de 872 millones de dólares, el pasado jueves, ha establecido un récord diario, después que obtuvo 848 millones de dólares en marzo pasado, como se se puede apreciar en el siguiente gráfico de Soso Value.
El analista de ETF de Bloomberg, Eric Balchunas, expresa que hace 16 meses, bitcoin se encontraba en una situación delicada, con un precio de 35.000 dólares y una reputación manchada debido a eventos como el fraude del exdirector ejecutivo del exchange FTX, Sam Bankman-Fried.
Pero la presentación de la solicitud de BlackRock para un ETF de bitcoin es considerada por él, como un punto de inflexión. A partir de ese momento, el precio de bitcoin experimentó un aumento significativo, alcanzando los 73.800 dólares, destaca el especialista.
“Los ETF son muy poderosos. Es un poco tonto apostar en contra de eso”, asevera Balchunas.
Un incremento de BTC puede ser impulsado por las empresas gestoras de ETF al contado, ya que deben comprar y mantener bitcoin en sus tesorerías para respaldar sus acciones. Este proceso de adquisición de bitcoin para respaldar los ETF al contado crea una demanda directa y tangible en el mercado.
Esto, a su vez, reduce la cantidad de bitcoin disponible en el mercado abierto, lo que puede llevar a un aumento en el precio debido a la oferta limitada.
La entrada de capital institucional no solo aporta grandes sumas de dinero al mercado, sino que también puede aumentar la confianza en bitcoin como un activo legítimo y valioso. Esta legitimidad adicional atrae más inversionistas, tanto institucionales como minoristas, creando un ciclo positivo de inversión y aumento de precios.
Tal situación presenta un panorama complejo y lleno de incertidumbre. El aumento del gasto público, la caída del empleo privado y las inminentes elecciones se entrelazan en un escenario que podría desembocar en una crisis económica. Mientras tanto, la comunidad de los activos digitales observa atentamente, preparándose para las posibles reacciones del mercado y las fluctuaciones que podrían ocurrir en un entorno en constante cambio.