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La impresión de billones de dólares sería uno de los generadores de la inflación.
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Como activo de refugio, bitcoin muestra algunas ventajas frente al oro.
Tyler y Cameron Winklevoss, conocidos emprendedores del mercado de las criptomonedas creen que la crisis ecónomica de Estados Unidos podría llevar el precio de bitcoin a USD 500.000 en la próxima década.
En un artículo publicado el jueves pasado en el blog de Winklevoss Capital, los emprendedores afirman que aunque el oro, el dólar y el petróleo han sido fuertes históricamente, en la actualidad tienen «problemas fundamentales». El argumento central de su artículo es que bitcoin es la única protección a largo plazo contra la inflación.
En momentos de expansión económica, señalan los autores, cuando es prudente combinar una política de ahorros con un gasto público moderado y emisiones de dinero muy controladas, el gobierno estadounidense aplicó las políticas opuestas.
Con base en datos de la Oficina Nacional de Investigación Económica, la publicación destaca que la recesión de finales de 2007 terminó en julio de 2009 y que, a partir de entonces, la Tesorería ha ejecutado presupuestos con déficit, lo cual duplicó la deuda a USD 22 billones a inicios de este año.
Ahora, con la crisis desencadenada por Covid-19, y según las proyecciones de la Oficina de Presupuesto del Congreso, los Estados Unidos tendrán un déficit de USD 3,7 billones en 2020 y de USD 2,1 billones en 2021, lo cual llevará la deuda a un gran total de USD 29 billones para septiembre de 2021.
Tyler y Cameron Winklevoss.
El crecimiento de la masa monetaria en circulación se aprecia en el siguiente gráfico, expresada en miles de millones de dólares. Como se constata, 2020 se inició en las cercanías de USD 16 billones y para el 3 de agosto había superado los USD 18 billones, lo que representa un 12% de incremento.
El documento resalta que cuando se examina la hoja de balance de la reserva federal, se constata que este año se añadieron USD 344.000 millones en títulos asociados a deudas hipotecarias junto a USD 820.000 millones de títulos a largo plazo.
Del incremento de USD 3 billones, se imprimieron USD 1,1 billones. Para poner esto en perspectiva, la Fed imprimió en los últimos seis meses dos tercios de lo que imprimió en los últimos 11 años.
Tyler y Cameron Winklevoss.
En el gráfico anterior, se nota una subida abrupta en 2008 en la hoja de balance de la Fed de 2008, aunque es sustancialmente inferior en magnitud a la ocurrida en el año 2020.
Desde 2009 a 2019, la relación entre la deuda y el producto territorial bruto (GDP) creció de 83% a 106%, producto de la crisis provocada por el Covid-19, dice el documento. «Esta relación llegará a 135% en septiembre de este año, y habrá crecido este año más de lo que lo hizo en la última década».
Dificultades con el oro y el petróleo
Las políticas monetarias y fiscales no solo debilitan al dólar, también el petróleo y el oro presentan dificultades, según el documento. En el caso del petróleo la oferta supera ampliamente a la demanda, mientras que la disminución del consumo en el mundo, por la crisis generada por el Covid-19, creó recientemente «un shock en la demanda». Este provocó la caída de los precios de los contratos de futuros del petróleo a valores negativos, en abril pasado.
Además, como se demostró en la reciente crisis, el almacenamiento del petróleo es «inelástico», dicen los autores. Un factor que contribuyó al desplome reciente de los precios fue la incapacidad de almacenar más petróleo pues había llegado a tope el espacio de almacenamiento, debido a la baja en el consumo.
Respecto al oro, activo de refugio por excelencia, en el documento se adelanta una hipótesis que podría atentar contra la escasez del oro. Se trata, aunque parezca un tema de ciencia ficción, de la posibilidad de comenzar con iniciativas de minería de asteroides.
A pesar de que el oro sigue siendo escaso o «precioso» en el planeta Tierra, lo mismo no puede decirse de nuestra galaxia. Los científicos creen que los asteroides contienen una plétora de metales, incluyendo oro, y han compilado una base de datos de 600.000 asteroides y sus respectivas composiciones.
Tyler y Cameron Winklevoss.
Hay condiciones objetivas para pensar en un desarrollo de la minería en el espacio a mediano plazo, argumentan los Winklevoss, por todos los avances que ya están en desarrollo, y los viajes propuestos por Elon Musk. También mencionan los planes de la NASA para explorar el satélite Psyche en 2022, así como la legislación ya vigente que concede a las compañías de minería espacial la propiedad de los materiales obtenidos.
Otro punto importante respecto al oro es la dificultad para transportarlo, especialmente en las condiciones impuestas por la pandemia.
Las ventajas de bitcoin
«Bitcoin no es solo un bien escaso, es el único bien conocido en el universo que tiene un suministro determinístico y fijo» señala el artículo. Esto significa que bitcoin no está sujeto a «shocks de demanda» como ha sucedido con el petróleo o puede suceder con el oro. Mientras bitcoin exhibe otras ventajas importantes como facilidad de portabilidad y una seguridad robusta, «es mejor como oro que el oro», señala el documento.
En una comparación detallada entre el oro y bitcoin, se destacan en el documento la portabilidad, la divisibilidad los medios de almacenamiento y la escasez, entre otras. Bitcoin es divisible hasta una cienmillonésima, mientras que la menor expresión del oro comercial es una onza troy.
El resguardo de bitcoin es por software, mediante el almacenamiento de las llaves privadas en una cartera, mientras que el oro requiere costosas cajas fuertes no muy fáciles de transportar.
Desde su introducción, bitcoin ha avanzado rápidamente hacia los dominios del oro, dicen los autores y predicen que si su trayectoria continúa como hasta ahora, un escenario alcista refleja que bitcoin está subvalorado por un factor de 45, dicen los hermanos Winklevoss.
Con esta estimación, el precio de bitcoin se coloca aproximadamente en el medio millón de dólares. Citando la reciente inversión de MicroStrategy, de USD 250 millones en bitcoin como reserva de tesorería, los autores sugieren que si se reemplazara por bitcoin un 10% de los 11,7 billones de dólares en moneda fíat que los bancos centrales tienen en reservas, la principal criptomoneda tendría un precio cercano a los USD 600.000.