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Wong Ching-Kit fue sentenciado a diez días de encarcelamiento, y se suspendió la condena de dos años
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El hombre arrojó desde un edificio HKD 6.000, equivalentes a USD 769
El viernes, se le suspendió la sentencia a cárcel al extravagante empresario de criptomonedas Wong Ching-Kit, quien participó el año pasado en una maniobra de publicidad que enloqueció a multitudes en uno de los barrios más pobres de Hong Kong, cuando cayeron billetes desde el cielo.
Wong Ching-Kit, quien se hace llamar “joven maestro de las monedas”, de 25 años, admitió asistir a una promoción de la nueva criptomoneda de su compañía en Sham Shui Po, el pasado diciembre durante una tarde ajetreada de un sábado, y se declaró culpable ante el cargo de molestias cometidas en lugares públicos.
El tribunal del oeste de Kowloon escuchó que Wong fue la cara de dos videos que capturaban el incidente, los cuales posteriormente fueron subidos en su página de Facebook, criptomoneda Epoch.
En el primer video, se le ve saliendo de un Lamborghini anaranjado, estacionado en la intersección entre la calle Fuk Wah y la calle Kweilin.
“[Yo] no sé si alguno de ustedes creerá que el dinero puede caer desde el cielo”, dijo, antes de girarse para mirar una lluvia de billetes que revoloteaban desde el techo del edificio Kam Wah, en la calle Fuk Wah.
Las multitudes inmediatamente se apilaron para obtener el dinero, mientras que los espectadores se juntaban para tomar fotos de la extraña escena.“Son HKD 100”, dijo con improperios un hombre.
Anteriormente en el South China Morning Post, se reportó que al menos HKD 6.000 (USD 769) fueron lanzados desde el edificio.
Cuarenta y cinco minutos después, Wong apareció en otro video, en el cual solicitaba a la audiencia que apoyara su negocio, pero negaba el haber estado involucrado en el incidente donde se lanzó dinero desde el edificio. En el texto que acompaña el video se lee: “En el futuro habrá dinero cayendo desde el cielo en diversos lugares de Hong Kong”.
La policía incautó una bolsa en la azotea del edificio en cuestión, donde encontraron billetes de HKD 100, pero no pudieron localizar a las personas involucradas en la acción de lanzar el dinero.
Posteriormente interrogaron a cinco testigos, quienes estimaron que había alrededor de 100 a 300 personas en la escena, la cual describieron como caótica, hasta el punto donde temieron por su seguridad. Dos de ellos, ambos transeúntes, también se quejaron sobre las multitudes que habían bloqueado el tráfico de los automóviles y las aceras.
Wong fue arrestado al día siguiente, cuando la policía lo emboscó en un restaurante, el cual Wong había dicho que visitaría para comprar cupones de comidas para los necesitados. Wong se mantuvo en silencio bajo precaución.
Los abogados de su defensa dijeron, para mitigar la presión, que Wong no sabía que sus acciones causarían una obstrucción, y apelaron por una multa como condena, dado que no hubo heridos durante ese incidente aislado.
Pero la magistrada Leung Siu-Ling acotó que su maniobra de publicidad no fue ideal, ya que la situación fácilmente pudo haberse tornado fea cuando llegaron más de 300 personas en el lugar.
Leung también consideró que las multas no serían adecuadas, ya que Wong no era un hombre de un historial claro. Así que sentenció al hombre de negocios a 10 días de encarcelamiento, suspendido por dos años.
El delito conlleva una sentencia máxima de tres meses de encarcelamiento o una multa por la cantidad de HKD 500.
Versión traducida del artículo de Jasmine Siu, publicado en South China Morning Post.