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A pesar de sus errores, Ulbricht impulsó la adopción de bitcoin más allá de los cypherpunks.
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Bankman-Fried generó el colapso de FTX y afectó las finanzas de miles de empresas y personas.
Finalmente se conoció la sentencia. Por decisión de un tribunal de Nueva York, Sam Bankman-Fried fue condenado ayer a 25 años de prisión por robar miles de millones de dólares a los clientes del exchange de FTX y generar el colapso de varias empresas, afectando a miles de personas en todo el mundo.
Y aunque el castigo representa un cuarto de siglo, estamos ante una condena que contrasta fuertemente con la que recibió Ross Ulbricht, el creador de Silk Road, sentenciado en 2015 a dos cadenas perpetuas más 40 años de cárcel, sin posibilidad de libertad condicional. Es el castigo que se le impuso por crear un mercado negro en la deep web que permitía el comercio libre con bitcoin, sin ninguna intromisión estatal.
La comparación entre las dos condenas la trajo a colación el comunicador conocido como BTCAndrés, quien expresó su opinión sobre la condena a SBF en medio de los comentarios que se publicaron en X, tras conocerse la condena al fundador de FTX. Lo mismo comentó Roger Ver, uno de los primeros inversionistas en bitcoin.
Muchos otros consideraron que los 25 años aplicados al exmultimillonario son pocos, tomando en cuenta que los fiscales del caso pedían más 50 años dada la magnitud de los delitos que cometió Bankman-Fried.
De hecho, según los cálculos de los expertos, los cargos que se imputaron a Bankman-Fried justificaban una pena de hasta más de 115 años.
La sumatoria se hizo el año pasado considerando los 13 cargos penales que le imputó el Departamento de Justicia de Estados Unidos. Entre ellos se enlistaron delitos como fraude electrónico, fraude de valores, conspiración para cometer fraude y lavado de dinero para ocultar las ganancias de fraude electrónico contra los clientes.
El exdirectivo ha sido condenado de planear uno de los mayores fraudes financieros en la historia de Estados Unidos, engañando a los inversionistas de FTX y encubriendo un plan para beneficiarse personalmente junto a su círculo de amigos.
El mismo juez Lewis Kaplan, al anunciar la condena, dijo que existía el riesgo «de que este hombre vuelva a hacer algo muy malo en el futuro».
Aun así, existe la posibilidad de que la condena se reduzca en 50%. «SBF puede cumplir tan solo 12,5 años, si obtiene todo el crédito carcelario disponible por buen comportamiento», comentó a los medios Mitchell Epner, exfiscal federal.
Se trata de una posibilidad que no tiene Ross Ulbricht, cuya sentencia ha sido calificada por muchos como desproporcionada, en relación con los delitos cometidos por el estadounidense.
La desproporcionada sentencia de Ulbrich y el miedo a bitcoin
Los siete cargos penales que las autoridades de Estados Unidos imputaron a Ulbricht incluyen delitos como lavado de dinero, tráfico de documentos falsos, piratería informática y distribución de narcóticos, entre otros. Por ellos se condenó de por vida, pese a que los cálculos indican que la suma de todas esas faltas podría implicar una condena de 20 años, menos del tiempo imputado a Bankman-Fried por 13 cargos penales.
Ulbricht había lanzado el mercado de Silk Road en febrero del 2011, como reflejo de su pasión por la libertad individual y los derechos de privacidad. Creó el sitio web defendiendo el derecho de la gente a comprar y vender lo que quisiera, siempre y cuando «no lastimara a nadie más».
Así ofreció a los usuarios la oportunidad de pagar de forma anónima con bitcoin. Es por ello, que a pesar de que se le cuestiona el hecho de que por Silk Road la moneda de Satoshi Nakamoto quedó marcada como asociada al delito, la comunidad también lo recuerda por haber impulsado la adopción de bitcoin más allá de los cypherpunks.
Pero como el sitio fue usado para el comercio de artículos de todo tipo, incluyendo drogas y bienes o servicios ilícitos, Ulrich fue capturado por el FBI y llevado a prisión.
Tal como informó CriptoNoticias, nunca se detectó que almacenara, transportara o tuviera contacto alguno con los artículos y servicios que se vendieron en Silk Road. Sin embargo, su sentencia es mucho más larga que la de cualquiera de los vendedores de drogas que comerciaban a través de la plataforma.
Según muchos analistas, esta desproporción en la condena también se debió, entre otras cosas, al miedo que causaba bitcoin. Cabe recordar que en 2015 la moneda digital no era tan conocida como hoy, y generaba mucho más temor.
Este miedo se hizo evidente cuando el Fiscal Federal para el Distrito Sur de Nueva York, que acusaba a Ulbricht, destacó el uso de la criptomoneda como «un método de pago que alimentaba el anonimato y la delincuencia, y atentaba contra la estabilidad de dólar». Fue así como los cargos de piratería informática de Ulbricht se magnificaron por el uso de «medios sofisticados».
Se sabe que el escepticismo y el temor no han disminuido del todo en 2024, pero en este momento estamos ante una criptomoneda más conocida y valorada en todo el mundo, que ha ganado un claro posicionamiento geopolítico. De ahí que la condena al ex CEO de FTX no se concentre en bitcoin, sino que busca solo «hacer una advertencia».
Como señaló hoy Damian Williams, fiscal federal del Distrito Sur de Nueva York, la sentencia impuesta a Bankman-Fried «impedirá que el acusado vuelva a cometer fraude y es un mensaje importante para otros que podrían verse tentados a participar en fraude.»