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Karpelès es acusado de manipular el sistema de comercio para compensar los saldos en la plataforma
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Mt. Gox fue hackeada en 2014 y robaron 850.000 bitcoins
El exdirector ejecutivo de la extinta casa de cambio Mt. Gox, Mark Karpelès, enfrenta una condena de 10 años de cárcel por malversación de fondos. Dicha condena fue solicitada por los fiscales del Tribunal de Distrito de Tokio, Japón, que investigan el supuesto hackeo a Mt. Gox desde 2014.
Los fiscales japoneses acusan a Karpelès de desviar “los fondos de la empresa para usos tales como invertir en un negocio de desarrollo de software para su interés personal” y “desempeñar un papel importante en la destrucción total de la confianza de los usuarios de bitcoin”, según reseñan fuentes locales este miércoles 12 de diciembre.
Es importante destacar que, entre las acusaciones de la fiscalía también se encuentra que Karpelès manipuló el sistema de comercio de Mt. Gox para compensar el saldo y los balances de la empresa. Estos hechos tuvieron lugar antes del supuesto hackeo a la casa de cambio y la bancarrota declarada en febrero de 2014.
Recordemos que el caso contra Mt. Gox ocurre tras un supuesto hackeo a la plataforma de intercambios con criptomonedas, donde piratas informáticos lograron sustraer 850.000 BTC de la casa de cambio. Karpelès se declaró inocente de cualquier vinculación con el robo, así como de la supuesta malversación de fondos, pues la fiscalía asevera que el CEO de Mt. Gox transfirió 341 millones de yenes (USD $3 millones) entre septiembre y diciembre de 2013, que, según la imputación de la corte, “no planteaban ser retornados”.
El robo de los 850.000 bitcoins, hoy valorados en casi tres millardos de dólares, llevó a la declaración de bancarrota de Mark Karpelès y su compañía Tibanne. Para ese momento, abril de 2014, se estableció que las reclamaciones de los depositarios se pagarían en yenes. Al momento del ataque, la cotización de cada bitcoin era de 400 dólares, por lo que para cuando se realice el pago −aún pendiente− el monto en yenes será correspondiente al crecimiento de la cotización de bitcoin.
Este hecho molestó aún más a los tenedores de bitcoin en Mt. Gox. Por lo que, en noviembre del año pasado, Karpelès presentó la idea de suspender el proceso de bancarrota e iniciar uno de rehabilitación civil, en conformidad con la ley japonesa. Según el administrador de Mt. Gox, Nobuaki Kobayashi, este procedimiento ayudaría a los usuarios de la extinta casa de cambio a recuperar más dinero de sus fondos robados, puesto que no exige que las reclamaciones no monetarias se conviertan en reclamaciones monetarias.
En los procedimientos de quiebra, las reclamaciones no monetarias se convierten en reclamaciones monetarias basadas en la valoración al momento del inicio de los procedimientos de quiebra. Por el contrario, en los procedimientos de rehabilitación civil, las reclamaciones no monetarias no se convierten en reclamaciones monetarias al momento del inicio de los procedimientos de rehabilitación civil. Por lo tanto, en los procedimientos de rehabilitación civil en este asunto, las reclamaciones que buscan un reembolso de bitcoins («Reclamaciones de Bitcoin») tampoco se convertirán en reclamaciones monetarias después del inicio de los procedimientos de rehabilitación civil.
Nobuaki Kobayashi
Administrador
Sin embargo, hay que destacar que la propuesta de Karpelès incluye una recaudación de 245 millones de dólares para volver hacer funcionar a Mt. Gox. Dicha suma no toma en cuenta los 200.000 BTC restantes del hackeo a la casa de cambio en custodia de la compañía de Karpelès, Tibanne.
Recordemos que, tras el hackeo de los 850.000 BTC, hubo un remanente de 200.000 BTC que pasaron a la custodia de Tibanne. En noviembre del 2017 se conoció que los 200.000 bitcoins de Mt. Gox, equivalentes a 696 millones de dólares actualmente, dejarían un saldo positivo al exdirector de la casa de cambio por la revalorización de bitcoin, aún después de pagar a los tenedores de bitcoins que perdieron sus fondos.
Actualmente, muchas dudas rodean el juicio que ya lleva más de cuatro años. Se desconoce cómo y cuándo pagarán a los usuarios de la plataforma que perdieron sus fondos; así como qué postura tomará la defensa ante la posibilidad de que el bitcoiner francés pase 10 años en prisión.
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